El Sevilla le ganó al Getafe jugando a su manera. Unai parece haber enterrado sus viejas ambiciones creativas e insiste sin vacilaciones en la idea del año pasado: solidez y velocidad. El notable poderío físico de su plantilla le avala. Existe coherencia y lo coherente, con tiempo, casi siempre funciona. Por eso el nivel de su plan A no ha caído demasiado pese a haber canjeado a un crack, Ivan Rakitic, por el joven Suárez, que tras una pretemporada genial está sufriendo ahora mismo el habitual bache del salto de categoría.
La libertad de Vitolo, la claveAmén de conservar el peligro de su contra, que era lo primero para seguir compitiendo, el Sevilla está buscando nuevas fórmulas que le den más fluidez ante equipos cerrados. El mecanismo más visible, sin duda, es aquél que implica a Trémoulinas, Denis y Vitolo en la banda izquierda. En principio parece que Denis es el mediapunta y Vitolo el extremo, pero la movilidad es tal que en los mapas de calor viene quedando el gallego más abierto que el canario. Si el año pasado el rey del sistema era Rakitic por su pie; este año lo es Vitolo por sus piernas. La acción crea fútbol por allí y el recién llegado Trémoulinas picotea subiendo. Las sensaciones al respecto son contradictorias. De un lado, se notó tanto que aquí estamos hablando sobre ello. Del otro, la impresión general sobre el ataque organizado hispalense no cambió lo suficiente. Siguió romo. Solo Guaita se auto-creó peligro.
Aleix ha adoptado un rol más táctico que el que tuvo en el Almería.
Justo por esa, digamos, inocencia ofensiva resulta tan interesante deparar en que Deulofeu no jugó ningún minuto. El extremo catalán es un genio del regate como pocos hay en Europa y una máquina potencial de resolver partidos con jugadas individuales, y, aunque el Sevilla tenía la posesión y el Getafe no salía casi nunca, Emery no le dio la vez. Quizás el motivo de esto fuese Aleix Vidal. Al tiempo que Vitolo ha asumido el liderazgo de Rakitic, Aleix se ha puesto el traje de obrero que su compañero lució durante el curso anterior. Acepta con humildad instrucciones tácticas que le alejan del juego -mientras en la izquierda pasa lo bonito él espera abierto en la derecha- y no escatima una carrera a la hora de proteger a su lateral. Aleix para Emery es puro sistema, y eso a Unai le chifla, aunque esté llevando al chaval a no mostrar demasiado lo que, en teoría, le llevó a fichar por el Sevilla FC. Volviendo al principio, si la importancia de Aleix es mala noticia para Gerard, la razón de la misma es la peor de las posibles.
Dicho esto, Emery ha fichado a Ever Banega. O sea, es de los que a veces se lía la manta a la cabeza y le cede el testigo al talentoso. Deulofeu acabará teniendo su oportunidad. Como el equilibrio táctico de Aleix no lo va a aportar, para agarrarse a ella tendrá que hacer lo único que sí sabe: ganar los tres puntos. Hasta que madure, ése será el sino de su carrera. Es joven para aprender. Que mire a Vidal.
donmarcelobielsa 15 septiembre, 2014
"mientras en la izquierda pasa lo bonito él espera abierto en la derecha"
Además es que parece muy rentable ofrecerle ese rol a Deulofeu, no? Convencerle de que aguante ahí y que tras la inversión reciba en ventaja para crear peligro.
Yo entiendo que Vidal le gusta a Emery y que además hizo gol, pero esperaba una importancia mayor de Gerard en este equipo. Vamos, pensé que era titular directamente. No sé, quizás haya ahí un pacto entre entrenadores o simplemente estén obligando a Deulofeu a bajar el culo en defensa si quiere jugar pero considero que un ataque tan "triste" como es el del Sevilla en estático agradecería su talento.
Por cierto, que os parece la pareja Krychowiak-Iborra?