Oiga, si me permite la indiscreción… ¿Qué hará con los centrales? Supongo que usted, que conoce el oficio, no se dejará llevar por las críticas más hirientes de los últimos tiempos. Sí, es cierto que ambos acabaron

No recuerdo qué entrenador dijo que no existían los vestuarios conflictivos, sino los que frecuentaban pocas victorias. Nada daña más que la derrota, y en Bilbao siguen rumiando un par especialmente dolorosas.

Que la Champions League es caprichosa no lo vamos a descubrir ahora. A algunos, caballeros ingleses de gran fortuna, les llevó toda una vida entenderse con ella. Si preguntamos por Dortmund

Perder con apenas 24 años a uno de los mejores futbolistas de las últimas dos décadas y al que, casi de forma segura, iba a terminar siendo el jugador más importante de la historia del club es un palo difícil de administrar

Álvaro Arbeloa es un buen jugador. Muy bien dotado técnica, física y tácticamente para defender; cuando ataca se hace útil por su lectura de los tiempos y la altura a la que debe situarse en cada instante.

Ni siquiera el Sevilla de las dos UEFAs tuvo un centrocampista puntero, del nivel de Palop, Alves, Dragutinovic, Jesús Navas o Kanouté. Dani y Freddy dominaban todo el campo y todas las funciones, y medios más sencillos tenían su espacio

Hoy 5 de junio se cumplen 30 años desde la derrota de la mitificada Brasil 82 ante Italia en el Mundial que se celebró en nuestro país. Con motivo del aniversario, y aprovechando que la reciente y nueva conquista de la Selección Española

Campeona de Europa y del Mundo, España era la obvia máxima favorita. Incómoda ante Italia y superada ante Croacia, el inicio no fue ilusionante. Se clasificaron, llegaron los partidos importantes y compitieron.

Un escándalo, una lesión y una goleada era el balance previo con el que Italia afrontaba la Eurocopa. Desde el primer partido se desquitaron compitiendo de forma atrevida, alegre y fresca, clasificándose así para los cuartos.

Suena el timbre, metes los libros como puedes en la mochila y corres escalera abajo. Una estampida infantil, todos gritan. La hora del recreo no se negocia y cada minuto extra que te conceden los profesores es un soplo de libertad.