Fede Fernández hizo penalti en el minuto 8 y el partido cambió por completo. Benítez pasó a necesitar un gol y Klopp disfrutó de su plan favorito, resguardarse en su terreno y contraatacar rápido, con la salvedad de que su defensa no tenía a ninguno de sus cuatro titulares y de que el estado de ánimo del equipo no es el idóneo. En ese inestable escenario, ni Borussia ni Napoli jugaron bien, porque ninguno mostró ni precisión, ni solidez, ni control ni autocontrol. Cada ocasión vino precedida de un pase tontamente errado por el rival. Que entre ambos firmasen un 70% de acierto en la entrega detalla lo vivido.
Mkhitaryan, el MVP absolutoCon fallos en salida y en defensa y con pistas limpias para correr hasta en línea recta, Mkhitaryan regaló una exhibición. Solo Nuri Sahin tocó más el balón que el ultra vertical enganche, estuvo omnipresente, y el valor de su ejercicio quedó resumido en dos notas: las sociedades más repetidas del juego fueron «Mkhkita-Sahin» y «Mkhita-Lewandowski». O sea, él emitía y sus compañeros recibían. El turco para que, de cara a portería, lanzase los ataques con calidad -no estuvo mal pero con Gündogan ayer al Napoli lo recogen en helicóptero médico-, y el polaco para que resolviese. No metió ninguna pese a tener varias, y se le señaló. Pues él es justo éso; mucho fútbol, mucha facilidad para crear peligro y discreta finalización.
Correcto, la semi contra el Real fue la excepción que confirmó la regla.
Inler dio al Napoli consistencia y algo de calidad en el pase.
Armero no sabe hacer de ZuñigaEl encuentro se reordenó un poco tras la entrada al campo de Inler, que es el centrocampista más fiable del Napoli. Mkhitaryan dejó de correr tan libre, por lo tanto atrajo menos camisas celestes y por ende los espacios pasaron a ser muchos en vez de muchísimos. Algo es algo. Además, sus puntas fueron asistidos más y mejor, algo que no supieron aprovechar ellos pero sí Insigne cuando saltó. Cuánto debió agradecer Klopp la suplencia de Lorenzo… Definitivamente compensó sus sufridas bajas. La diferencia entre su equipo y el de Benítez es de dos goles y eso se vio y resultó. Porque no fue solo Insigne, sino también Zuñiga, que en lugar de 5 pérdidas absurdas saliendo desde atrás es 5 jugadas bien acabadas tras genial regate o primer pase en la creación. Zuñiga es el Gündogan del Napoli. El que lanza, el que fabrica y el que atraviesa.
Higuaín volvió a no salir bien parado de un partido decisivo.
Pero si el día depositó el foco sobre una individualidad desatinada, con permiso del fatídico Fede que estuvo en todas, ésa fue la de Higuaín. Gonzalo es la supuesta estrella napolitana y no solo volvió a fallar un mano a mano ante el portero (y a la contra Kuba hizo el 2-0), sino que hizo poquitas cosas más. Se le ve demasiado lento, sin confianza, sin agresividad, sin fuerza. Higuaín tiene calidad, el hecho de que no se le haya notado es más debido a que ha compartido camiseta con Özil, Ronaldo, Benzema, Di María, Messi y Agüero que a que no la posea, pero no habla bien sobre su momento que lo que más destacase de su encuentro ante una defensa de circunstancias que transmitió una inseguridad juvenil fuesen un par de pases. En condiciones normales cabría endosar su pobre actuación a su frecuente bloqueo en los días más grandes, pero en este caso pareció evidente que había motivos físicos. Ojalá no se deba a una posible desmotivación. Pasar de un club muy enfocado a un día a día menos mediático suele presentar ese riesgo. Y Brasil desea ver la contra de Ángel, Leo, Sergio y Pipita.
A quien no vería ni con Gabón clasificada sería a Aubameyang. Qué velocidad más brutal. Destrozó al Napoli en el último tramo del choque, batió al sublime Reina y subió el determinante 3-1 al marcador. Un gol crucial de cara a un factible empate a puntos en el grupo de la muerte.
javi15195 27 noviembre, 2013
El Borussia hizo algo en la primera parte (con las circunstancias de un partido más ordenado y con menos idas y venidas) que me gustó mucho : se hizo defensivamente fuerte por fuera, por donde le gusta al Napoli salir. Obligó a Dzemaili y sobre todo a «Behrami cintura de hojalata» a llevar a cabo la tarea de iniciación y creación y ahí creo que le restó minutos a los de Benítez para poder reaccionar. Al final, el equipo logró tener espacio por fuera gracias también a Pandev. El macedonio caía a la derecha principalmente para ayudar a los Callejón y Maggio a poder progresar por la línea de cal. Ahí, para mí, estuvo la clave : el de Motril estrelló un balón al palo y dio síntomas de peligro pero la falta de acierto tanto en pases como en remates en la zona de finalización le privaron del objetivo.
Ya en la segunda parte el ritmo fue más vertiginoso y en estas situaciones el Borussia tiene más para golpear. Así lo vimos en el gol de Kuba y en el de Auba. PD : Mkhitaryan es un genio en estas lides y, en mi opinión, veo más un Napoli de «Insigne y 10 más».