Apuntaba Monchi tras la venta de Jesús Navas que, como lado bueno, al Sevilla FC se le abría la posibilidad de adaptar más su plantilla a las preferencias de Unai Emery. Fue un modo de certificar que se acometería el cambio de formula que el equipo lleva necesitando, prácticamente, desde que Dani Alves se fue al Barça. El perfil a atraer, en palabras del director deportivo, era el de jugadores de banda que tuvieran influencia interior (mediapuntitas); de los que salen desde fuera pero a menudo terminan por dentro, o al revés. Se intentó con el prodigio, Deulofeu. Resultó inaccesible. Pero había alternativas.
M. Marin y Jairo se van al medioMarko Marin y Jairo Samperio, al igual que Reyes o el niño Rabello, implicarán líneas de pase por delante de la altura del balón. Desmarques hacia el centro o hacia la banda que darán a los de abajo opciones de pase que ellos, por su capacidad de giro, convertirán en ataques. Se escoja el sistema que se escoja, se juegue a lo que se juegue, la virtud estará ahí y antes no lo estaba, porque Reyes era el único apto y no tenía energía -y menos aún continuidad- para ir a contracorriente de Jesús. A partir de esto, los principios tácticos de Nervión cambiarán. Y sin renunciar al estilo pertinente. Habrá fútbol vertical, desbordante e intimidatorio.
Marin estaba a la altura de Özil en el Werder Bremen de Schaaf.
El particular caso de Marko Marin será seguido por un buen sector del continente, el de los amantes del fútbol internacional. El mediapuntita alemán de origen bosnio encandiló a Europa entre 2008 y 2010, en la previa del Mundial de Sudáfrica, cuando compartió ataque con Hunt y Özil a las órdenes de Thömas Schaaf. Era buenísimo. Pero buenísimo de verdad. Sin llegar al nivel de Gerard Deulofeu -su regate era falible y su cuota de gol bastante más modesta-, inspiraba algo similar, en el sentido de que podía aparecer en cualquier zona de su flanco, acelerar la jugada y girar el sistema defensivo del rival con toda la naturalidad y facilidad del mundo. Resultaba tan desequilibrante que incluso fallando en el último toque o la última decisión su producción era notoria, pues el contrario quedaba desorganizado, sin orden. Marin bajó en el propio club verde, no se sabe bien por qué. Quizás, al verse (muy) superado por los Müller, Reus, Götze, Schürrle o Draxler en la Mannschaft. El caso es que el Chelsea no ha sabido rescatarle. Ojalá Sevilla sí pueda.
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Referencias
1-0 de Jairo contra el Hércules
2-0 de Jairo contra el Hércules
@DavidLeonRon 29 junio, 2013
Veremos el hambre de fútbol que trae Marin. A priori es una llegada iliusionante, aunque el alemán lleva mucha frustración al hombro y no se sabe cómo reaccionará.
Interesante los primeros pasos del Sevilla sin Navas y con Unai.