De Denoueix a Montanier pasando por Mendizorroza | Ecos del Balón

De Denoueix a Montanier pasando por Mendizorroza


La «Ley Bosman» originó un cambio en el fútbol que, gustase más o gustase menos, era plenamente coherente con el ritmo al que se movía el mundo en 1996. La economía crecía, los activos se movían sin preguntar, el dinero era un bien abundante, y el verbo globalizar ya se conjugaba en presente. Como «España iba bien» y el fútbol jamás ha sido un ente independiente del contexto, se inició una nueva etapa en la historia de nuestro fútbol que tendría una significativa denominación: «La Liga de las Estrellas». Los siguientes años fueron modernos, muy modernos. Se vivió una explosión colectiva en la que los equipos se lanzaron al mercado con ímpetu. Sin miedo. Gracias a ello disfrutamos del Mallorca de Cúper con Roa, Ibagaza, Stankovic o Biagini; del Celta de Víctor Fernández con Karpin, Mostovoi o Catanha; y del Betis de Finidi o Denilson. Incluso vimos campeonar al Deportivo de Irureta con Mauro Silva, Donato, Djalminha o Makaay. Cuatro ejemplos, como podían ser muchos más, que convivían en «La Liga de las Estrellas» con un Madrid que volvía a ser Real en Europa de la mano de Roberto Carlos, Zidane o Figo. Conocidos con el apropiado apodo de «Los Galácticos», cuando en el año 2003 incorporaron a Ronaldo ya nadie podía dudar del favoritismo del Real Madrid para conquistar el título liguero. Sin embargo, otro de aquellos equipos fetiche, la Real Sociedad de Karpin, Nihat o Kovacevic, se lo compitió hasta el final.

Ahora que el club txuriurdin vuelve a formar parte de la parte noble de la clasificación, surgen las comparaciones entre el equipo actual y el pasado. Pese a lo bonito que resulta encontrar paralelismos, las diferencias son aún mucho más numerosas. El fútbol, al igual que la vida, ha cambiado mucho desde entonces. España ya no va bien, la Liga aglutina sus estrellas en únicamente dos constelaciones y, pese a estar viviendo el mejor momento de la historia, a nuestro fútbol se le comienzan a ver las costuras. Hay lugar, eso sí, para una similitud que por lo evidente sobresale por encima del resto: Raynald Denoueix y Philippe Montanier son franceses. De la Alta Normandía, para ser más exactos. Una región que tuvo una influencia dispar en el gusto de ambos entrenadores, pero que, a través de su histórica herencia vikinga, forjó una fe inquebrantable en su particular manera de entender este deporte.

Antes de llegar a Donosti, Denoueix desarrolló por completo su carrera en Nantes.

Al fútbol, Raynald nació en Nantes en 1966. Allí, recién alcanzada la mayoría de edad, se encontró con toda una ciudad entregada a su entrenador. José Arribas, un vasco en el exilio, había llegado seis años antes al club proponiendo un estilo alegre, ofensivo y veloz queEl fútbol en el que creció Denoueix era alegre, ofensivo y veloz cambiaría para siempre el devenir de su historia. Con el bilbaíno como técnico, el Football Club Nantes logró ascender a la élite del fútbol francés en 1963 e, incluso, ganó sus dos primeras ligas en 1965 & 1966, pero allí se estaba gestando algo aún más trascendental: una de las escuelas de fútbol más prestigiosas del país. Y Denoueix, pese a no ser un fijo en sus onces, fue uno de sus alumnos más aventajados. Desarrolló por completo su carrera como futbolista en Nantes, regresó en 1982 para dirigir durante 15 años su prolífica academia y, en 1997, dio el salto al primer equipo, en el que permanecería hasta mediada la temporada 2001/2002. Su trabajo tenía sello (fútbol veloz y apuesta por la cantera), tenía referencias (José Arribas) y era exitoso (una Ligue 1 y dos Coupe de France); motivos más que suficientes para que una Real Sociedad que coqueteaba con el descenso y a la que le habían salido rana varias de sus últimas incorporaciones decidiera apostar por él.

Con Raynald Denoueix llegaron libres Schürrer (Las Palmas) y Karpin (Celta de Vigo), demostrando así que el club donostiarra comenzaba a pagar los dispendios previos y que la última gran inversión ya la habían llevado a cabo el verano anterior (18 millones de euros entre Westerveld, Kovacevic y Nihat). En cambio, el francés no necesitaba mucho más. Tras un intenso trabajo en verano, con especial hincapié en lo físico para poder llegar a imprimir un elevado ritmo a los partidos, comenzó una temporada que se convirtió en exitosa desde la jornada inicial en la que derrotó al Athletic Club de Bilbao por 4-2 en Anoeta. Pronto, la Real Sociedad llamó la atención del fútbol español, colocándose líder de la Liga con un fútbol brillante que Javier Clemente definía como «lo más parecido al Manchester United, ya que busca combinaciones urgentes para ganar el campo y descontrolar al contrario». Desencaminado, desde luego, no iba.

Todo nacía en la sala de máquinas, donde unos jóvenes Mikel Aranburu y Xabi Alonso ocupaban todo el largo del campo. Xabi aún no era el talentoso pivote posicional que hoy conocemos, pero la velocidad a la que se movía aquel equipo y lo peligroso que se mostraba cuando se descolgaba leCon De Pedro, Karpin, Darko Kovacevic y Nihat, Denoueix tenía mucho talento en ataque permitieron cuajar una temporada inolvidable. Atrás aguardaba el temporadón de Westerveld y la aseada pareja de centrales (Jáuregi y Schürrer), pero las miradas del mundo del fútbol, inevitablemente, se dirigían al afinado cuarteto ofensivo. La zurda de Javi de Pedro se ganó todos los elogios habidos y por haber, aunque jamás recibiría una muestra más sincera y apropiada de amor que el beso en los morros que le propinó Darko tras uno sus centros perfectos. En el lado opuesto se encontraba Karpin -ya con 33 años, aunque sólo se notaran en la madurez de su juego-, que al contrario que el riojano abandonaba la cal para aparecer por dentro, combinar con los mediocentros o con Nihat, y liberar espacio para las incorporaciones de un Aranzabal soberbio que, al igual que López Rekarte, estuvo en la agenda del FC Barcelona tras resultar vital en la Real por su presencia, actividad y recorrido. Desde el principio, el equipo de Denoueix funcionó como un reloj al que los mediocentros daban cuerda, donde los hombres de banda eran las manecillas y el nueve hacía de alarma, pero quién le permitía convertir los minutos en horas era Nihat Kahveci, el jugador con más libertad y magia del sistema. El turco había llegado doce meses antes con polémica, pues Toshack lo fichó lesionado ante el asombro y la crítica de la masa social, pero en cuanto pudo la rompió. Venía e iba; apoyaba y picaba; combinaba y marcaba. El galés no pudo cobrar su apuesta, pero Denoueix heredó el boleto y a cambio recibió un diablo genial de 23 goles que se complementaba a la perfección con Kovacevic. Esta pareja, la del «punto» abrazado en volandas por la «i» tras marcar un gol, simbolizaba lo carismático de un equipo que, en la primera vuelta, fue imparable.

Invicta, la Real Sociedad afrontaba la segunda parte de la temporada sintiéndose protagonista por los cinco puntos que tenía sobre el Madrid. En San Mamés, ante un Athletic que rozaba el descenso, comenzó a entender la connotación negativa del liderato. Con dos goles de Exteberria, otrora truriurdin, y otro de Ezquerro, la Real perdía su primer partido de la temporada en lo que sería el inicio de una mala racha (tres victorias en nueve partidos) que, para colmo, traería consigo la baja Schürrer, al que sustituiría Kvarme el resto de la temporada. El equipo donostiarra había perdido su posición de privilegio en la Liga y las dudas comenzaron a ocupar el lugar de los elogios, pero Denoueix hizo buena una de sus frases más repetidas: «sólo se sale de las situaciones por el juego». Y, para colmo, lo hizo ante el galáctico Real Madrid.

Con media hora de ritmo infernal, precisión absoluta y pegada imparable, el conjunto vasco colocaba el 3-0 en el marcador para delirio de Anoeta. La Real Sociedad le estaba dando un baño al Real Madrid de Casillas, Roberto Carlos, Hierro, Figo, Zidane, Raúl y Ronaldo. Un auténtico baño. Pero Ronaldo, en su Liga,El 4-2 ante el Real Madrid fue la cumbre de la Real Sociedad de Raynald Denoueix acortó distancias. En esas, dos minutos después, sucedió la que seguramente sea la imagen de aquel equipo: el gol(azo) de Xabi Alonso desde fuera del área. Quizás no fue el mejor gol ni el más importante, pero sí que fue el más significativo. En el cara a cara, en su peor momento de la temporada y ante el peor rival posible, los hombres de Raynald Denoueix estaban bordando el fútbol. El mensaje fue claro: aún quedaba mucha Liga. La Real retomó el liderato en la jornada 34 y se plantó a falta de dos partidos con un punto de ventaja, que bien pudieron ser tres de haber ganado en la fecha anterior a un Valencia que se quedó con diez a falta de media hora. En esta penúltima jornada, ninguno de los dos afrontaba un partido asequible: el Real Madrid visitaba el Calderón y la Real Sociedad hacía lo propio con un Celta de Vigo que se jugaba entrar en Champions. En cambio, la diferencia a la postre fue enorme. Mientras los de Del Bosque ganaron plácidamente (0-4) con un gran Ronaldo, la Real sufrió en Balaidos una derrota inapelable (3-2). El sueño de la tercera Liga quedaba a expensas de un milagro que jamás llegó, y la Real Sociedad de Raynald Denoueix se quedó sin título. Aquellos días no fueron tristes en Donosti porque, aunque faltó la guinda, el beso de Darko a De Pedro, los abrazos de Nihat al propio Kovacevic o el gol de Xabi Alonso a Casillas ya eran imágenes que todos los aficionados al fútbol, realistas o no, siempre recordarían con tan sólo escuchar las palabras mágicas: Real Sociedad 2003.

Tras aquella temporada, la Real no volvió a asomar por puestos europeos y terminó descendiendo.

Con la participación en la Champions League como premio más que merecido, el club logró mantener el grueso del bloque e, incluso, incorporó un nuevo rostro que debía mejorar aún más la producción ofensiva del equipo tras la marcha de los secundarios Khokhlov y Tayfun. Ese fichaje era el de Lee Chun Soo, que terminó dejando más entrevistas para el recuerdo que goles. Sea como fuere, el equipo esperaba que éste fuera un buen año… y no fue así. Si bien lograron llegar hasta los octavos de la Champions con un gol del siempre oportunista Óscar de Paula, en Liga la Real cuajó un curso mediocre y estuvo bastante más cerca del descenso que de volver a entrar en Europa. Denoueix, que sólo seis meses antes había renovado, fue destituido al acabar la temporada. Atrás dejó un año inolvidable, una notable experiencia europea y el inicio de un necesario relevo generacional que involucraba, entre otros, a Xabi Prieto.

A la marcha del técnico se le unió la de cinco de los titulares del equipo del subcampeonato y el club, cada vez con menos liquidez, no pudo reforzarse adecuadamente. Así comenzó un periodo de decadencia que tendría como primera consecuencia el triste descenso de En Mendizorroza, la Real vivió una de sus tardes de más amargas 2007 y como fecha más amarga la del 8 de junio de 2008. Aquel día la Real Sociedad visitaba Mendizorroza en la penúltima jornada de Liga -otra vez la penúltima-, con el objetivo de depender de sí mismos para, el siguiente fin de semana, ascender al calor de los suyos. El equipo donostiarra no estaba cuajando un gran año y prácticamente no había estado en puestos de ascenso, pero Sporting y Málaga habían pinchado el día anterior y a los de Juanma Lillo se les había abierto el cielo. Con media hora por jugar la Real ganaba 1-2 y controlaba con suficiencia el partido, con lo que el Alavés, que se jugaba la permanencia, lo metió todo en el campo buscando la heroica. Y la encontraron. Tarde, para mayor dolor de los más de 5.000 txuriurdines presentes, pero la encontraron. En el minuto 92 Jairo empataba el partido y en el 95 Toni Moral provocaba la invasión de campo local y las amargas lágrimas visitantes. La Real Sociedad, si un milagro no lo remediaba -que no lo remedió-, debía pasar un año más en Segunda. El futuro del club, ahora sí, peligraba de verdad.

Era 2008 y España comenzaba a sufrir los primeros síntomas de lo que inicialmente se conocería como desaceleración económica, eufemismo que indudablemente afectaba de forma directa a nuestro fútbol. Desde hacía unos años poco o nada quedaba de la abundancia de «La Liga de las Estrellas», pero no fue hasta este momento cuando la mayoría de clubes se percataron de la gavedad de la situación. La Real Sociedad, uno de las primeras instituciones oficialmente en crisis, entraba en julio de ese mismo año en concurso de acreedores con una deuda que ascendía a 41 millones de euros. El objetivo de regresar a la Primera División seguía intacto y era innegociable, pero debía conseguirse con lo mínimo en lo que supondría un giro de 180º en la política del club. O, mejor dicho, una vuelta a los orígenes.

La apuesta por la cantera fue una necesidad, pero también el primer paso del nuevo proyecto.

En Zubieta, la Real Sociedad siempre encontró una de sus exitosas señas de identidad. Arkonada, Periko Alonso o Satrustegui, entre otros, antes de hacer bicampeón (81-82) a la Real Sociedad se curtieron en el Sanse, su filial. Y no podía ser de otra manera. Al fin y al cabo, el club donostiarra no abrió sus puertas a los futbolistas extranjeros hasta 1989, cuando llegó el delantero John William Aldridge. Años más tarde, en el equipo de 2003, Zubieta también estaba representada por Aranzabal, Aranburu o Xabi Alonso, pero resulta innegable pensar que el equipo rozó el milagro, en parte, por el talento diferencial de sus extranjeros. Sin dinero para firmar a los Kovacevic o Nihat de turno, en medio de una transformación económica mundial y la consiguiente adaptación del planeta fútbol, la Real debía conseguir, acudiendo a su cantera más que nunca, que los refuerzos que tuvieran que llegar fueran los menos posibles.

Y así fue, de forma gradual pero continuada, como en los siguientes años la Real recordaría a tiempos pasados. Ya en la fatídica tarde de Mendizorroza estaban presentes Mikel González (22 años) y Xabi Prieto (24). En la siguiente temporada, otra para el olvido, fueron apareciendo con cada vez más frecuencia Carlos Martínez (22), Estrada (21), Elustondo (21), Markel Bergara (22) y Agirretxe (21).Poco a poco, la Real Sociedad fue poblando su plantilla de jóvenes salidos de Zubieta Sin un euro para gastar en el mercado de fichajes, la apuesta por la cantera se complementaría con jugadores cedidos o con la carta de libertad, como Alberto de la Bella (23). Una fórmula que, en la temporada 2009/2010, dio la primera de las alegrias a una afición txuriurdin necesitada de ellas. Martín Lasarte sustituyó a Lillo en el banquillo y, pese a los dos pinchazos iniciales, el equipo pronto comenzó a funcionar. En noviembre se metió en puestos de ascenso y jamás volvió a salir de ellos, terminando campeón de la Segunda División con 74 puntos. Clave en el éxito de este curso fue la llegada de dos nuevos canteranos a su plantilla: Zurutuza (22) y Griezmann (18). Ambos compartían nacionalidad francesa, pero la forma en la que habían subido al primer equipo no podía ser más dispar. Mientras el primero se había fogueado la temporada anterior en el Eibar, el segundo había entrado de rebote tras brillar en una pretemporada a la que había llegado por la lesión de Bingen Erdozia, jugador que le quitaba el puesto en el Sanse. Casualidad o no, sobre aquel escurridizo rubio se asentó una ola de optimismo que rompió por todo lo alto en Anoeta y llevó a la Real Sociedad de vuelta a su histórico lugar.

Martín Lasarte logró el ascenso y la permanencia, pero, sorprendentemente, no fue renovado.

Después de un ascenso, la primera temporada siempre conlleva grandes dosis de sufrimiento por muy trabajado y talentoso que sea un equipo. La Real 2010/2011 de Lasarte comenzó bien con un Xabi Prieto brillante y un Antoine Griezmann al que muchos equipos pusieron en su lista de futuribles, pero pasado el ecuador del curso el conjunto vasco se comenzó a caer y se terminó salvando en la última jornada. Aun así, no parecía un mal resultado. Todo lo que fuera mantener la categoria con un equipo que, además, seguía siendo relativamente joven, debía conllevar la renovación del técnico que les había devuelto a la élite. Pero no fue así. La dirección deportiva del club buscaba un perfil diferente, porque estimaba que ésta era una Real Sociedad que, como gran parte del fútbol nacional, tenía el talento suficiente como para rasear el cuero, asociarse y dominar los partidos desde el balón.

En este contexto llegó Philippe Montanier. El que fuera portero del Caen o del Olympique de Marsella entre otros equipos, había llamado la atención del club txuriurdin tras destacar en el modestísimo Valenciennes. Allí el técnico normando se ganó una gran fama por su gusto por el toque, por el fútbol ofensivo y porMontanier llegó con una gran fama, pero en sus inicios estuvo a punto de ser destituido la cantera. Sin ir más lejos, a su equipo se le conocía como «Le Barça du Nord trés au nord». En esta línea, una de sus primeras decisiones fue incorporar definitivamente a Illarramendi (21) al primer equipo, junto a los debutantes Íñigo Martínez (20) y Cadamuro (23), pero su inicio liguero no sería tan esperanzador como el futuro de los dos primeros. Con sólo dos victorias en 13 partidos, Montanier llegó al Benito Villamarín con la primera de sus últimas oportunidades. Tras ponerse 0-1, Philippe decidió dar entrada a Demidov por Elustondo para formar así una defensa de cinco. Vela (22), que había llegado ese verano cedido procedente del Arsenal, puso el 0-2 a los pocos minutos, pero el equipo se echó tan atrás que el Betis consiguió empatar el partido. Virtualmente, el proyecto de Montanier estaba acabando a los pocos meses de haber comenzado, pero ocurrió un milagro, un lucky-punch, un guiño del destino o como cada uno quiera llamarlo. Íñigo Martínez, desde su campo y en el minuto 89 de partido, marcaba un espectacular gol que daba vida al entrenador que había apostado por él. Así, la directiva amplió su margen unos días que, tras remontar al Málaga en el descuento con un gol de Ifran, se convertirían en meses. Progresivamente, la Real Sociedad fue levantando el vuelo y obtuvo la salvación matemática con tres partidos por disputarse, pero la figura de Montanier seguía sin ser especialmente popular en Donosti.

Las numerosas críticas que recibía el técnico francés no se centraban en el estilo empleado o en la idea de fútbol que tenía el equipo, sino más bien en una serie de decisiones que, a juicio de la masa social, resultaban inexplicables. Demidov o Mariga por delante de Illarramendi, Xabi Prieto jugando en banda izquierda, la defensaEn su primer año, Philippe Montanier no logró dar con un esquema ni un once fijo de cinco como el día del Betis o las poquísimas oportunidades que recibía Rubén Pardo eran varias de las cuestiones que separaban a Montanier de su afición. Detalles que se sumaban a los reproches por su lentitud con los cambios o por la falta de estabilidad tanto en el esquema como en el once titular. Lo cierto es que, más allá de lo comprensible o no de sus decisiones, que no dejan de ser diferentes puntos de vista, este último aspecto sí se podía tomar como un problema real y objetivo. Durante la temporada, Philippe no consiguió encontrar el método para encajar todas sus piezas. Varió numerosas veces el 4-2-3-1 para pasar a un 4-1-4-1 o un 4-3-3, sin lograr definir nunca la composición idonea para su centro del campo. Ejemplo también de la falta de definición del equipo eran los laterales. Hoy elogiados e indiscutibles, durante un tramo del curso pasado Carlos Martínez y Alberto de la Bella eran los suplentes de Estrada y Cadamuro. Al final, evidentemente, esta falta de continuidad repercutía en un grave problema de competitividad. A la Real Sociedad 2011/2012 le faltaba poso, oficio y pierna fuerte, lo que le llevaba a ser excesivamente fragil en numerosos partidos y a tener un rendimiento deficiente lejos de Anoeta. Sin embargo, al margen de debates futbolísticos y apreciaciones tácticas, lo que incrementaba el recelo de Donosti hacia Montanier era el teórico desaprovechamiento de un equipo que, hasta en los peores momentos, dejaba entrever un futuro esperanzador.

Y es que cuando coincidían Íñigo Martínez, Asier Illarramendi, Carlos Vela y Antoine Griezmann sobre el campo, las posibilidades se disparan y las dudas se disipaban; hecho en el que el Montanier tenía mucho que ver. Sobre ellos, cada uno por sus razones, se esconden los méritos de un técnico que, si por algo ha destacado, es por saber formar y manejar el vestuario. Una labor sorda pero vital, que quedó escenificada en una de las imágenes de la temporada. Tras tres derrotas consecutivas, el técnico francés volvía a jugarse su futuro ante el Rayo Vallecano en Anoeta, y Griezmann, que siempre ha sido portada por sus gestos, decidió celebrar su gol con él como muestra de apoyo y respeto. Era el 3-0 y el partido parecía acabado, pero todos los jugadores le siguieron hasta formar una emotiva piña. Definitivamente, el vestuario estaba con su entrenador. Ocasiones no les habían faltado para gritar sordamente que Montanier no era el técnico con el que querían emprender esta aventura, pero jamás lo habían hecho. Más bien al contrario. Cuanto más peligraba su puesto, mejor respondía el equipo. Debían dejarles trabajar.

Montanier acabó la temporada siendo cuestionado pese a cumplir con el objetivo marcado.

El inicio de su segundo año no fue el deseado. Se mantenía la inestabilidad táctica, el equipo continuaba cometiendo pecados de juventud y seguía sin competir a la altura de su talento. Era un momento muy complicado. Una vez asentados de nuevo en Primera, la Real estaba llegando al punto de definición del proyecto y las sensaciones que éste transmitía no eran las mejores. Tras caer 2-0 en Córdoba en la Copa del Rey, la derrota en casa ante el Espanyol, que en esas fechas era penúltimo, dejaba a la Real Sociedad en la décima jornada con un sólo punto de margen sobre el descenso y Anoeta, ya sin paciencia, pidió la marcha de Montanier. La directiva aguantó tentada, convirtiendo la visita a La Rosaleda en un nuevo «win or go home». Y Philippe, lo volvió a conseguir. Cambió el dibujo a un 4-1-4-1, situó a Xabi Prieto por dentro, dio entrada a Rubén Pardo e Ifrán, ganó el partido 1-2 y creó el punto de inflexión.

A partir de este partido, todo comenzó a encajar como si de la (í)lógica trama de una película de Guy Ritchie se tratara. La Real Sociedad 2013 se convirtió en un equipo vistoso, pero competitivo; que sabía tener el balón, pero que aprendió a sobrevivir sin él; que cambiaba constantemente de posición, pero que siempre ocupaba todos los espacios; yEl cambio de Xabi Prieto a la mediapunta, con Vela en la derecha, terminó siendo ganador que destacaba por su capacidad asociativa, pero que dominaba las áreas. Todo era coherente, todo tenía sentido. Pardo e Ifrán fueron desapareciendo del once conforme su impacto se diluyó, pero la revolución ya era un hecho. El equipo se consolidó en un 4-2-3-1 que, en ocasiones, se transformaba en un 4-1-4-1 más agresivo por el paso adelante de Illarramendi, la clave del sistema. Sin él, la Real Sociedad sólo ganó uno de los seis partidos que no disputó. Y es que quizás no es la pieza más determinante, ni la más brillante, ni la más cotizada; pero es la pieza central que permite al resto brillar con luz propia. Da solidez y pausa con balón, aporta intensidad y reduce espacios sin él. A sus 23 años, Illarra es el nudo argumental de una historia que nace por la derecha y muere por la izquierda. La causa de esta disposición es la querencia natural de Xabi Prieto a caer a su perfil diestro desde la mediapunta, el movimiento táctico ganador de la temporada. Montanier probó con el capitán en la izquierda, pero donde ha sacado lo mejor de él es en el centro. Su fútbol de espaldas, su pausa, talento asociativo y movimientos sin balón marcan el ataque posicional txuriurdin. Así, la Real acumula efectivos en el costado de Carlos Vela, su pieza con más posibilidades con balón, y libera el espacio en la izquierda para Griezmann, su jugador más incisivo y vertical. El éxito de esta línea de mediapuntas, a la que hay que sumar los nombres del valioso Zurutuza y el determinante Chory Castro, tiene su muestra irrefutable en la ingente cantidad de goles que han aportado al equipo (38).

Ellos han dotado a esta Real de una gran pegada, tanto en posicional como en transición, que se ha visto correspondida en su propia área con un Claudio Bravo que está cuajando su mejor temporada, sin apenas fallos y siendo también importante en el inicio de las jugadas. Sin embargo, el protagonista de la mejoría defensiva colectiva del equipo es Íñigo Martínez. En su segunda temporada en la élite, lo está dominando todo. Firme en la salida, capaz de administrar el espacio a su espalda y sobresaliendo en la defensa del área pequeña, el central llama la atención de todos. Al fin y al cabo, es algo común a los jugadores ya citados. Illarramendi, Prieto, Vela, Griezmann, Bravo e Íñigo son los que más miradas atraen, pero como todo gran equipo está encontrando en sus segundas espadas la regularidad necesaria. Sin ellos, la Real Sociedad no soñaría con escuchar el himno de la Champions League en directo la próxima campaña.

Mikel González ha encajado, sin hacer mucho ruido, a la perfección con Íñigo. La defensa de los balones laterales le ha permitido vivir a la Real muy replegada cuando no podía tener el balón, como fue el caso del Calderón donde esta pareja empequeñeció al mismísimo Radamel Falcao. Por delante, está Markel Bergara.Mikel, Bergara, De la Bella, Carlos Martínez e Imanol Agirretxe están siendo protagonistas Señalado hace unos meses por sus dificultades con la pelota, el que Illarramendi esté tan cerca de sus robos le está permitiendo brillar en este aspecto. Por fuera, recordando a Aranzabal y López Rekarte, los laterales se han convertido en piezas imprescindibles defendiendo, asistiendo y goleando. La influencia de Carlos Martínez y De la Bella en el devenir de la temporada parece irreal, pero tácticamente está sustentada en la pizarra. Su gran recorrido posibilita a la Real tener ocupados los carriles en todo momento y, como consecuencia, dar así libertad a Vela y Griezmann en sus movimientos interiores. Para Montanier, toda decisión tiene su explicación. Y si no es así, se la encuentra Agirretxe. Él siempre ha sido un 9 de más esfuerzo que talento y gol, pero en 2013 ha emergido para combinar su físico clásico con un fútbol muy moderno. Su pecho amortigua el fútbol directo txuriurdin, su cuerpo soporta el contacto y su pierna le da sentido con precisos envíos atacando el lado débil. Y, encima, marca. Con el interior, el empeine, la rodilla o el pecho; da igual. El asombroso virtuosismo técnico que ha alcanzado en el segundo tramo de la temporada es la simbólica imagen de la mejor Real posible: la de ese equipo que combina velocidad, precisión y determinación sin desordenarse.

El resultado de esta sinergia de trabajo, talento, confianza y estabilidad conllevó que los de Montanier pasaran cinco meses sin conocer la derrota. Desde el 4-3 en el Bernabéu hasta el 2-1 en Getafe, el equipo donostiarra fue escalando puestos sin jamás mirar atrás. Remontó un 0-2 al mejor Barcelona de la temporada, despidió a San Mamés con un histórico 1-3, derrotó en el Calderón al invicto Atlético de Madrid, venció 4-2 en un duelo directo al Valencia y logró cortar una pequeña mala racha con el 1-2 en el Pizjuán del pasado sábado. A día de hoy, la parroquia txuriurdin ya tiene imágenes de sobra con las que saltar cual perro de pavlov cuando se mencione a la Real Sociedad 2013, pero aún queda la mayor. Diez años después, la Real se juega en la penúltima jornada y ante el Real Madrid gran parte de su futuro Champions.

A día de hoy, el futuro de la Real Sociedad es más estable y esperanzador que en el año 2003.

Suceda lo que suceda el domingo en Anoeta, la temporada de Philippe Montanier ha sido un rotundo éxito. Tras varias dudas y no menos volantazos, el técnico normando encontró la fórmula idonea con la que acompañar de resultados la idea del club. Hizo suyo al vestuario, dotó de personalidad al equipo, lo ayudó a progresar tanto individual como colectivamente y, finalmente, lo subió a una espiral de confianza que ha elevado las expectativas de la Real Sociedad hasta lo más alto. Ironicamente, su historia en Donosti puede tener un final sorprendente por las circustancias: a día de hoy, su continuidad parece improbable. Sea así o no, tras su trabajo en los dos últimos años queda un proyecto sostenible, coherente y con un futuro esperanzador que, para triunfar, no debe olvidar cuáles fueron sus inicios. El éxito de esta Real se ha cimentado sobre las cenizas de 2003, evitando los vicios que le llevaron a la situación de 2008 y trabajando en un nuevo modelo de club más acorde a lo complicado del momento. Y es que de Denoueix a Montanier, pasando por Mendizorroza, la Real Sociedad se ha convertido en un ejemplo para el fútbol español.

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40 comentarios

  • KORTATU 21 mayo, 2013

    Qué gran artículo. Me hace sentirme orgulloso de ser de mi reala.

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  • Abel Rojas 21 mayo, 2013

    Yo empecé a vivir la etapa de Montanier en la Real con bastante entusiasmo. Me dijeron, no sé si será mentira o verdad pero me fío, que Montanier era el candidato de Txiki en 2009 para suplir a Rijkaard, y cuando llegó a San Sebastian más o menos pude entender el porqué. Se le observa una clara tendencia a lo asociativo, a querer construir desde el balón, a buscar cosas de esas que en España nos resultan "bonitas".

    Luego le perdí la fe porque lo vi demasiado alejado de la gente. No es que me pareciese mal entrenador. Nunca me lo pareció. Pero le vi totalmente desconectado de la grada y eso me parece muy peligroso. Ahí fue cuando tiró de esa demagogia que a veces es necesaria y se la jugó por un futbolista en el que él, al menos de momento, no cree pero que le iba a acercar a la afición: Rubén Pardo.

    Cuando recuperó crédito, cambió un poco las formas y la Real se convirtió en un equipo, desde mi punto de vista, de transiciones. La Real que llega a las dos últimas jornadas en puestos Champions para mí es genial y buenísima desde las transiciones, aunque domina las 4 fases del juego. Pero para mí lo que mejor hace es defender en posicional y atacar con espacios. No en vano, sus tres pilares tácticos han sido Iñigo Martínez, Asier Illarramendi y Antoine Griezmann. Tácticos, digo. Luego Vela ha hecho las cosas que ha hecho, y Agirretxe está en el momento en el que está.

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  • @JuanDV14 21 mayo, 2013

    Grandísimo resumen la historia reciente donostiarra.

    Yo en estos años destacaría un nombre por encima de todos y no es otro que Xabi Prieto. Es posible que hoy ya no sea la pieza fundamental de este equipo, pero en los años en segunda fue el jugador diferente, el emblema de aquella Real. Pudiendo sin duda haber marchado a otros equipos de primera, cuando la categoría de plata le quedaba pequeñísima, prefirió continuar en "su" equipo y volverlo a subir a la categoría que por historia le corresponde.
    Es posible que si la Real mantiene la plantilla (ojala) Prieto con ya 30 años no vea esos logros desde la primera fila, pero creo que siempre habrá que reconocerle que fue la primera piedra de esta nueva Real Sociedad.

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  • David 21 mayo, 2013

    La Real es uno de esos equipos "humildes", que gracias al buen trabajo y a los aciertos desde la dirección técnica siempre han estado ahi, aunque hallan pasado por etapas negras.
    Gran artículo.

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  • @migquintana 21 mayo, 2013

    @Abel Rojas

    Nos pueden gustar más o nos pueden gustar menos los técnicos introvertidos, pero ciertamente puede llegar a ser un problema. Montanier falla en la comunicación, tanto verbal como no verbal, algo que no le ha ayudado nada en Donosti. Al menos de cara a la afición, porque todos los síntomas que hemos recibido desde fuera es que tiene al vestuario en el bolsillo. Lo de Rubén Pardo fue tal cual lo comentas: una ofrenda de un emperador romano al pueblo.

    En cuanto a su fútbol, totalmente de acuerdo. Yo lo hablaba ayer con David: creo que la Real es el equipo de la Liga que domina de forma más pareja las cuatro fases del juego. Luego prefiere correr a atacar en posicional, pero incómodo no llega a estar nunca y puede dominar desde cualquiera. Y esto habla muy bien de los tres jugadores que mencionas. Son los comodines tácticos, sobre todo a nivel de actitud y regularidad.

    @JuanDV14

    Es el símbolo de la transición, sin lugar a dudas. Ahora se le está mencionando menos pero, como comento en el texto, la medida de Montanier de meterle en la mediapunta me parece la medida táctica ganadora de su temporada. Encaja a la perfección. El técnico francés buscaba ahí pausa, pero no sólo ha encontrado eso sino que, además, ha sumado a un efectivo al fútbol directo (recordad vs Barcelona), contribuye a ese intercambio posicional tan bonito, es una amenaza en el dentro-fuera sin balón…

    Si hay jugadores que brillan gracias a otros, él ha dejado de brillar en favor del equipo.

    @David

    Es que el trabajo de la Real Sociedad en Zubieta es magnífico. Invierte una cantidad importante, la cuida y la da salida. Ahora ha vuelto a aparecer una generación TOP, pero siempre ha sido un activo fundamental del club y recuperar su protagonismo me parece una medida acertadísima. Un poco como Betis o Celta, dos equipos que también pasaron por su descenso y han recuperado la categoría con su fútbol base por cantera.

    Respond
  • @DavidLeonRon 21 mayo, 2013

    @JuanDV14

    "Es posible que hoy ya no sea la pieza fundamental de este equipo"

    No será la fundamental, pero es básica, ojo. Hace muchas cosas. O mejor dicho, hace pocas pero muy buenas.

    Los tres bichos de este equipo está claro que son Illarramendi, Íñigo y Vela. Esos tres son jugadores de élite.

    P.D. Gran artículo, Quin!!

    Respond
  • @DavidLeonRon 21 mayo, 2013

    "López Rekarte, estuvo en la agenda del FC Barcelona tras resultar vital en la Real"

    Así es, estuvo cerquísima de fichar por el Barcelona, que finalmente compraría a Belletti. Lo que son las cosas.

    "La Real retomó el liderato en la jornada 34 y se plantó a falta de dos partidos con un punto de ventaja, que bien pudieron ser tres de haber ganado en la fecha anterior a un Valencia"

    Ahí perdieron la Liga. Recordemos que el goal-average era para la Real, que había empatado a 0 en el Bernabéu si no me falla la memoria. Tres puntos eran cuatro, dos partidos faltando nada. Se les fue ahí, mucho más que en Vigo.

    Respond
  • @migquintana 21 mayo, 2013

    Sobre todo porque uno ve ambos partidos y son muy diferentes. Ante el Valencia, de no estar SuperCañizares, la Real hubiera ganado el partido con cierta comodidad. En cambio, en la derrota por 3-2 en Balaidos, que me la vi de nuevo para el artículo, el Celta es bastante superior. En ese partido no está Aranzabal, se lesiona Darko en la primera parte y el bueno de Mostovoi hace uno de esos partidos por los que »La Rianxeira» sonaba tan melódica.

    Respond
  • @DavidLeonRon 21 mayo, 2013

    Yo recuerdo que el Celta estaba fortísimo. La sensación era que la Real no podría ganar en Balaídos y que si el Madrid ganaba en el Calderón, sería campeón. Así fue.

    Respond
  • @torres13aac 21 mayo, 2013

    Aquella Real enamoraba a cualquiera que le gustara el fútbol.

    Recuerdo como se celebró el segundo puesto (a pesar de perder la Liga) y se me ponen los pelos de punta.

    Respond
  • Josu Prieto 21 mayo, 2013

    Vaya pedazo artículo. Me ha encantado. gracias. He defendido a Montanier desde el principio de la temporada. Sólo había que ver cómo jugaba la Real y cómo querían el balón los jugadores. No creo que encontremos sustituto a la altura pero habrá que apoyar al que venga.

    Respond
  • @migquintana 21 mayo, 2013

    Se ha confirmado que Montanier no renueva con la Real Sociedad. Una verdadera lástima.

    @Josu Prieto

    Muchas gracias, Josu! A mí Montanier siempre me ha dicho cosas muy positivas, lo tengo como un gran gestor de grupos y un mejor formador de futbolistas. Su huella en el proyecto está ahí: la Real Sociedad juega muy bien, con un estilo característico y con unos jugadores que son mucho mejores ahora que hace 24 meses. Sin embargo, llegados a este punto, quizás el más complicado, hay que ser optimistas con el proyecto.

    No sé si hay un sustituto a la altura de Montanier, porque ya había conseguido lo más complicado, pero su trabajo no es efímero. Es decir, las bases del equipo son sólidas. Su trabajo a nivel de club ha sido brillante. Por eso, si encontráis al hombre indicado, las cosas seguirán funcionando muy bien. No tengo ninguna duda.

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  • @DavidLeonRon 21 mayo, 2013

    @Josu Prieto

    Sin desmerecer a Montanier, insisto en que no deja una base emocional tan, tan grande como para que su marcha sea un mazazo. Creo que la Real es un puesto difícil por la gran campaña que ha hecho el francés pero también es un caramelito. Que ahí está Rubén Pardo sin explotar, sin ir más lejos.

    Respond
  • Abel Rojas 21 mayo, 2013

    Por cierto, muy interesante lo que hace el artículo de recordar al Xabi Alonso de la Real Sociedad. Que este jugador para un determinado sector de la afición española -internacionalmente sí se le hace justicia- vaya a ser recordado como "lunar defensivo" tiene tela marinera ^^ Era impresionante el terreno que abarcaba este hombre en sus años mozos. Menuda movilidad tenía. De ahí lo que fue cuando unió la sabiduría de la experiencia con un buen estado físico, que básicamente fue desde 2009 hasta 2011. Esas tres temporadas.

    Pero sorprendería recordar lo rápido que se movía Xabi Alonso en la Real Sociedad.

    @ JuanDV

    En su día Juanma Lillo dijo que Xabi Prieto era un jugador para las plantillas del Barça y el Madrid. Es cierto que Lillo defiende que Iniesta es mejor futbolista que Messi y Cristiano Ronaldo, pero bueno, ahí queda eso.

    @ Quintana

    Eso está clarísimo. La capacidad para comunicar es un requisito indispensable para un entrenador en el fútbol de hoy. Por eso algunos entrenadores de magnífico talento como Manuel Pellegrini no pueden explotar en un verdadero gigante, por ejemplo.

    Respond
  • @DomingoPrez 21 mayo, 2013

    @migquintana

    Ayer cuando leí en Twitter que te había quedado un artículo con no sé cuantas palabras, no me lo esperaba tan jugoso. Ha superado mis expectativas, me ha encantado.
    Recuerdo a la Real subcampeona, fue en la época que me comenzó a gustar este deporte. Esa temporada fue brutal, con el Ronaldo estelar que te tumbaba con sus goles… que bonito habría sido ver a la Real Sociedad campeón de Liga.
    Coincido (como para no hacerlo 😀 ) en el tema Xabi Prieto. Ya cuando estaban en segunda se veía que era el mejor jugador, y como bien han dicho, era jugador de Primera, la Segunda se le quedaba pequeña… pero el amor a unos colores es lo que tiene, Xabi Prieto, un grande.
    Y ya a día de hoy, pues a esperar estas dos jornadas… sería muy estimulante ver a este equipo en Champions, siempre que no le desmantelen la plantilla (confío en que no). Pero en cualquier caso, temporada de éxito, y muy meritoria, a ver quien ocupa el banquillo de Anoeta la temporada que viene y que tal lo hace… y ver como le va al bueno de Montanier en Rennes.
    Lo dicho, precioso artículo repasando la historia reciente de la Real, ¡enhorabuena Miguel, y gracias por esta joya en forma de texto! :)

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  • Javier 21 mayo, 2013

    Una pregunta, a quién veríais vosotros bueno para el banquillo realista?

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  • @migquintana 21 mayo, 2013

    @Abel

    Recogiendo lo que comenta Chema sobre el juego del Nantes y la importancia de los espacios, se puede entender muy bien los metros que abarcaban Mikel Aranburu y Xabi Alonso. Porque en esos años tenemos la imagen de Xabi llegando a la frontal, que ya sorprende, pero lo de Mikel también era impresionante cómo pisaba área.

    @DomingoPrez

    Era largo, era largo. 😀

    El fútbol es como es, pero tiene toda la pinta de que esta Real Sociedad va a tener vuelo. Económicamente están saneados, la gente es de la tierra, el proyecto deportivo es interesantísimo, se esta subiendo constantemente escalones… todo son incentivos para mantener el bloque. Porque ofertas han llegado y van a llegar, eso seguro, pero también llegaron por el bueno de Xabi Prieto y ya sabemos que va a ser un one-club-men.

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  • @rincondelfurbol 21 mayo, 2013

    Buenisimo el articulo. La Real sociedad esta cuajando un año fantastico, les sale todo y es que hay que recordar que NADA AYUDA MAS AL EXITO QUE EL PROPIO EXITO. Esperemos que no se les desmembrene el equipo a final de temporada (como le paso al Athletic el año pasado), la marcha de Montanier sera dura, pero creo que seran capaces de suplirla (veremos si finalmente se meten en Champions).

    PD: Ese etxebArria me ha matado…

    Respond
  • @chopi_8 21 mayo, 2013

    Este es el artículo que me comentaste en su momento @Mig, muy chulo!!

    Siempre es bonito recordar aquella Real de Denoueix. Me encantaba la zurda de De Pedro, que empalmó un gran Mundial 2002 con esa fantástica temporada.

    Curioso cómo la Real puede volver a UCL de la mano de un francés. Pensaba que después de su gran labor esta temporada podría seguir pero ya leo lo del Rennes. ¿A la Real se confirma lo de JIM?

    Sin intención de especular aún si no es seguro, habría ganas de ver qué hace JIM con una plantilla tan diferente a la del Levante como esta Real.

    Una Real que tiene una base joven de jugadores que pinta para poder organizar un gran equipo en la siguiente década. Muchos canteranos rindiendo en el primer equipo. Y tremendo el papel de Agirretxe en este tramo final.

    Respond
  • @migquintana 21 mayo, 2013

    @rincondelfurbol

    ¡Vaya gazapo! Eso me pasa por ser siempre muy de David Etxebarria, el ciclista. ^^

    @chopi_8

    De momento todos son rumores. Se hablan de muchos técnicos, no sólo de aquí sino también de Sudamérica, así que toca esperar a que acabe la temporada y sepamos el nombre que cogerá el relevo.

    Respond
  • Beñat 21 mayo, 2013

    ¡¡¡Es que hasta la foto que abre está todo guapa!!!

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  • @DavidLeonRon 21 mayo, 2013

    @chopi_8

    "Siempre es bonito recordar aquella Real de Denoueix. Me encantaba la zurda de De Pedro, que empalmó un gran Mundial 2002 con esa fantástica temporada"

    Recuerdo su centro a Valerón contra Eslovenia, en el debut de Corea y Japón 2002… Me ilusioné aquel día, llegábamos con un muy buen equipo y el famoso Valerón-Tristán-Raúl… pero nada, tampoco iba a ser esaxD

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  • Carlso09 21 mayo, 2013

    Ya se que no es el sitio apropiado pero si es cierto que empiezan los rumores y se habla de que el Mónaco ha cerrado a Falcao , james rodriguez y moutinho. Vais a poner algún articulo donde podamos comentar los movimientos y traspasos?

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  • Arroyo 21 mayo, 2013

    Quintana es Dios

    Respond
  • @Athel94 21 mayo, 2013

    Gran,gran,gran artículo. Tesoros como este son los que, para un seguidor joven e inexperto como yo, nos hace crecer en este mundo. Muchas gracias :)

    Desde las primeras jornadas de esta temporada se estaba viendo un buen equipo, que al principio no tuvo mucha suerte en resultados pero tenía un juego que a mi me apetecía ver, al igual que me pasaba con el Celta. Una suerte que se haya mantenido ese nivel con esas perlas que atesora. Al final, se siembra lo que se cosecha.

    Sobre Montanier, como ya habeis comentado, no va a ser un mazazo si se plantea el fichaje de un entrenador que sea capaz de continuar esta corriente que sigue. Esperemos que sea así.

    Sinceramente, y teniendo en cuenta que no tengo conocimientos sobre el estado económico del club actualmente, pienso que a nivel deportivo le sentaría a esta Real mejor jugar la Europa League que la Champions. No se, no lo veo un gran equipo como para enfrentarse el año que viene a un Madrid más centrado que este, a un City de Pellegrini, el Bayern de Pep… mientras que en la Europa League si podría enfrentarse bien a equipos como el Spurs, Fiorentina… Me parece que a jugadores tan inexpertos como los de este conjunto les vendría grande el escenario y quizás fuera contraproducente. La Real no es el Málaga, ni tiene las tablas del Valencia.

    Pero ojalá me equivoque y me tenga que comer mis palabras.

    Respond
  • Luis Revilla 21 mayo, 2013

    De la Real de Denoueix recuerdo que me impresionó especialmente en dos partidos aparte de sus exhibiciones más célebres.

    El 2-2 en Valencia contra el Valencia de Benítez. La Real perdía 2-0 al minuto 65. Marcaron Kovacevic y Nihat (fusiló a Palop).

    El 0-0 en el Bernabéu. Quizá la memoria me falla pero recuerdo que fue un auténtico partidazo. Raúl envió un cabezazo tremendo al larguero, ¿no?

    Qué Liga aquella.

    Respond
  • futbolero 21 mayo, 2013

    Quisiera hacer una pregunta al equipo ecos: ¿Dónde obtienen partidos integros de hace tanto tiempo?.Sus artículos motivan a cualquier a ver partidos de esa real sociedad y del nantes

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  • pouco_barulho 22 mayo, 2013

    Enorme artículo, grandioso la verdad. Me ha encantado. Y no se pude encontra mejor resumen del pasado reciente txuri-urdin

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  • @Xabint 22 mayo, 2013

    Lo has recogido todo, que grande macho. Vaya recuerdos… enhorabuena.

    Respond
  • @giorgioV8 22 mayo, 2013

    Gran curro Quintana. He pasado un genial buen rato recordando aquella Real del 2003. La frase de Clemente es buenísima "lo más parecido al Manchester United, ya que busca combinaciones urgentes para ganar el campo y descontrolar al contrario”.

    Respond
  • @migquintana 22 mayo, 2013

    Gracias a todos! Me alegro mucho de que haya gustado por Donosti… 😉

    @Athel94

    A nivel competitivo, la Champions le puede quedar muy temprana a estos futbolistas, pero yo creo que no se trata de eso. Lo que te da clasificarte a la Champions es una superioridad económica (ya sólo con entrar en fase de grupos), una carta con la que atraer más futbolistas (todos quieren jugar la Champions) y, evidentemente, una experiencia positivísima para los jugadores. Luego lo que tuviese que venir llegaría, pero creo que pocas pegas se le pueden poner a quedar cuarto. Lo único es el tema de compatibilizar tres competiciones, algo que ya sabemos que es complicado e incluso ha causado descenso, pero eso se tendrá que hacer sea cual sea la competición, así que…

    @futbolero

    En Youtube cada vez hay más partidos históricos. Hay varios canales interesantes que seguro que @SVilarino o @10Kundera en twitter te pueden señalar para que encuentres lo que buscas. De todas formas, resulta bastante complicado encontrar material de finales de los 90 y principios de los 2000… y eso que es una etapa chulísima. En esos años hay contenido futbolístico para tratarlo durante todo un verano.

    @giorgioV8

    Cuando leí la frase de Javier Clemente supe que la tenía que meter en el texto sí o también. Creo que es acertadísima. Además, como señalo, es una comparación que la hace en la primera vuelta de aquella Real Sociedad, lo que da más mérito al de Barakaldo por aquello de identificarlo prontísimo.

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  • @TheOffsideLook 22 mayo, 2013

    Gran artículo Miguel. Iba esperando un artículo así sobre la Real Sociedad 2013, comparándola con la 2003. Incluso hice uno en francés hace un mes y pico, mucho menos elaborado, claro, pero para presentar un poco al público francés ese equipo que tan bien funciona con entrenadores galos.

    Lo que más me impacta en esta Real es esa victoria que mencionas ante el Rayo Vallecano : cuanto más sentían en peligro a su entrenador, más se desgastaban y sublimaban su fútbol los jugadores para salvarle. Hace unos meses Canal + Francia entrevistó al técnico, y éste explico que sus problemas a su llegada eran debidos esencialmente a la diferencia de idiomas. Montanier no es un técnico que grite mucho, es casi tímido (por lo menos así le describieron Griezmann e Zurutza en sus entrevistas respectivas), y aún así ha logrado (aunque con mucha paciencia) hacer que sus jugadores creyesen en su proyecto como en ningún otro.
    Y eso me parece de lo más bonito en el fútbol. Ningún jugador lograba explicar porqué creyeron en Montanier, y éste tampoco logró explicarlo bien, pero así fue y en los momentos más difíciles se vio. Algo tiene Philippe, que a éste grupo le pegaba perfectamente.

    Respond
  • M. 23 mayo, 2013

    Genial el artículo. Sin embargo, y aunque fue un caso aislado (creo), echo de menos una mención al enorme partido que, para mi sorpresa, jugó Griezmann en el centro del campo contra el Granada. Con un solo pivote (Bergara), Montanier colocó a Prieto y al francés por delante, y hasta que se desfondó (Prieto apenas le ayudó, estuvo desaparecido), creo que el partido de Griezmann fue enorme: bajó a recibir constantemente, jugó con criterio en corto, en largo, arriesgando cuando hacia falta.. Apenas cometió errores, y llegó al área contraria con peligro, pero sin perder la posición. También realizó un buen trabajo defensivo, muy intenso.
    En fin, que me impresionó que un jugador como él, tan vertical, asumiera una posición tan exigente con tanta solvencia.

    Respond
  • @SharkGutierrez 23 mayo, 2013

    Las cosas del destino. Con un francés casi ganan la liga y con otro francés, lo deja en la Champions. Puede que Montanier haya dejado una base mejor de la que dejó Denoueix (después de que se desplomaran al año siguiente en la tabla, pasaron hasta cuatro o cinco entrenadores diferentes y terminaran bajando), pero desde luego que no será posible repetir este proyecto otra vez. Venga quien venga, tendrá que tratar de mantener el nivel en tres competiciones. Algo, francamente complicado.

    PD: para mí, el ideal (pese a que son muy diferentes) sería Unai Emery. Hace poco leí que Unai nunca le ha cerrado las puertas a la Real, pero que no se daban dos circunstancias: "que estuviera libre Unai y que la Real no tuviese entrenador". A día de hoy sé que es una químera, pero la veda está abierta para que se cumpla el ciclo y Emery vuelva a San Sebastián (esta vez como técnico).

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  • JESUS 9 julio, 2013

    Yo creo que la Real de 2003 perdió la liga no en Vigo sino contra el Villarreal. Ganando dos cero con el tiempo cumplido en Anoeta encajó dos goles en el alargue. El segundo tras una monumental pifia de Karpin que perdió un balón incomprensible del que vino el empate. Por supuesto el gol de Revelleire del Valencia también al final del partido restó otros dos puntos que fueron decisivos.
    Discrepo respecto de Aranzábal. Lo considero uno de los jugadores más injustamente sobreponderados en la historia reciente del fútbol. Un jugador que perdía balones sin fin y que, cuando se proyectaba en ataque, aparte de no tener presencia de cara a gol enviaba unos centros habitualmente carentes de dirección, tensión y oportunidad.

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  • JESUS 9 julio, 2013

    Siempre se habla en esta Real de Kovacevic, Nihat y Xavi Alonso. Pero al menos para mí, la piedra angular era De Pedro con sus centros desde la izquierda, sus libres directos y sus disparos. Para mí uno de los grandes enigmas es por qué en la 83-84 De Pedro desapareció totalmente de las alineaciones. Mucho se rumoreó sobre causas extradeportivas que no se confirmaron.
    De todas formas para mí la gran Real será siempre aquella que perdió una liga en Sevilla por un pase retrasado de Gaztelu (padre de Aranzábal) a Arconada que interceptó Bertoni y regaló con su gol la liga 79-80 al Madrid. Con los dos años siguientes se configuró el glorioso triunvirato blanquiazul con dos ligas que compensaron aquel disgusto.

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  • TxarlieSCOT 14 julio, 2013

    desafortunadamente este grandisimo articulo esta de nuevo vigente, porque ya no esta la piedra angular el fulcro sobre el que se asento el balance de la Real la temporada pasada.. Asier illarramendi..

    a ver quien toma el relevo en ese puesto… Pardo/Zurutuza/Griezman? Podemos retrasar a uno de nuestros dos francesitos mientras esperamos a que Ruben explote?

    No quiero Marigas, ni Dos Santos de turno…con lo de casa a morir en el campo

    yo creo sinceramente que hay que la mayoria de los partidos habra que jugar con 4 de estos seis (Pardo/Chori/Vela/Zuru/Prieto/Griezman) por delante de Markel, y por detras de Aguirretxe, mezclando musculo (Zuru y Griezman) o talento (Pardo/Prieto) segun sea el rival, y en ocasiones acudir al doble pivote defensivo Elustondo/Markel para las guerras de guerrillas, y salir al contraataque con o sin 9… dependiendo de si queremos mantener el balon de espaldas a porteria con Aguirretxe, o dar velocidad punta con Vela/Chori/Grienzman…

    que creis?

    Respond
  • @migquintana 14 julio, 2013

    No está siendo un buen verano para la Real Sociedad, desde luego. Las dos personas que han definido un modelo sólido, atractivo y competitivo se han ido, pero la base sigue rebosando frescura, talento y ganas de comerse el mundo. Curiosamente ambos (Montanier e Illarra), de forma diferente claro, tapaban el hueco a Rubén Pardo. Yo creo que era lógico, el chaval está muy verde. Siempre que sale deja un destello, un momento, una perspectiva de futuro… pero si Illarramendi es el paradigma de la competitividad, Pardo es lo contrario. Tampoco ha tenido continuidad para poder mejorar y demostrar lo contrario, pero el tema está ahí.

    Entonces, a falta de que la Real se refuerce como parece que va a hacer y contando con las piezas que se tienen hoy en día, lo lógico sería la batuta a Rubén. El equipo debería matizarse, buscar un plan de juego menos amplio y trabajar para esconder que Pardo sin balón no es Illarra, pero si este explota también gana a un jugador más genial y talentoso en según que aspectos. Es complicado. Bastante. Porque, encima, la otra alternativa, que es Zurutuza, sabemos que es de cristal y que siempre tiene lesiones menores.

    Hay que esperar, pero yo creo que se mantendrá el 4-2-3-1 y que el puesto de Illarra lo ocupará un fichaje.

    Respond
  • TxarlieSCOT 14 julio, 2013

    @migquintana,

    gracias por tu respuesta…

    Ves a Griezman tomando esa posicion en la Real, con Vela/Prieto/Castro/Aguirretxe por delante de el? desde luego, es nuestro mejor valor a nivel de "competitividad", lo que es imprescindible en esa posicion en un equipo como la Real.. que se basa en robar y correr…

    Antoine tiene una energia y una muy buena conduccion, y es muy bueno en la presion…
    desde luego que no es Ilarra, pero se le puede reconvertir, hasta que Ruben explote?

    yo veo dos equipos muy diferentes en casa y fuera… Markel fuera para contener con Zuru o Antoine ayudando en la presion y en la salida, y Pardo en casa con Antoine, llevando la iniciativa…y quizas conteniendo un poco mas las subidas de De la Bella, y dejando a Carlos Martinez que suba y baje…

    Sinceramente, no creo que Elustondo o Ros puedan aportar demasiado… habra algunos partidos a cara de perro en los que Markel-Elustondo pueda servir durante 60 minuts…pero no para construir…

    Yo espero que Jagoba encuentre la solucion…

    Respond
  • @migquintana 14 julio, 2013

    Griezmann no sólo es el más competitivo, sino que tiene cierto talento a la hora de meter la pierna, mide muy bien los tiempos y tiene un sacrificio que han hecho de la banda izquierda un cerrojo junto a De la Bella. Pero creo que se queda en eso, es un futbolista demasiado vertical y sin tanto talento en la asociación como para otorgarle la responsabilidad de dar ''el segundo pase'' en cada ataque. Además, es que en la izquierda encaja a la perfección. Entiendo por donde vas, pero yo a Antoine le dejaría donde ha destacado.

    En cuanto a lo de casa y fuera, sí que estoy contigo. Creo que Montanier, a través de Illarramendi, consiguió que la Real fuera muy parecida tanto en casa como fuera de ella. Recuerdo que al principio de temporada usaba a Vela en punta, mientras Agirretxe jugaba en Anoeta, pero en cuanto el equipo dio el salto de calidad, el once titular y el esquema era el mismo. Ahora, quizás, no puede ser así. Pardo en casa está más protegido, tiene más balón, tiene el protagonismo… ahí sí, aunque con matices, que cada vez hay más equipos en la Liga que te ceden el balón para luego hacerte más daño, como incluso a veces ha hecho la Real.

    Hay que esperar, hay que esperar. Yo creo que aún queda un par de nombres propios que pueden cambiar las cosas, porque yo tampoco pienso que Ros y Elustondo puedan ser una solución. De hecho, si es el plan B del equipo, la Real Sociedad habrá dado un paso atrás muy, pero que muy grande. Ojalá no sea así.

    Respond

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