La Juventus de Conte es una especie de hospital táctico. Hace dos años ingresó un veterano lleno de achaques al que habían despedido de su trabajo porque parecía no dar para más, pero cuyo pasado había sido tan esplendoroso que aún seducía al presente. Mínimo, a parte del mismo. Era el caso del técnico bianconero, que en pos de alargarle la vida le convirtió en su equipo y le rodeó de médicos.
Pirlo en Turín tiene de todo. La planta de inmunología está habitada por Buffon y tres centrales, no dos. Tratan todas las leves infecciones que el cada vez menos sólido pivote pueda sufrir: que un «10» le desborde, que aparezcan a su espalda fácil, que no huela un rechazo, no poder ir a la ayuda de un lateral, etc. Reumatología es cosa de Asamoah y Lichtsteiner. Piernas fuertes y sanas que garantizan la intensidad y la velocidad. Por supuesto, Marchisio y Vidal son los cardiólogos; cuidan de que la sangre siempre llegue limpia al cerebro, para que su intacto sistema neurológico justifique la inversión. La planta de arriba, zona de Giovinco y Vucinic, se dedica a que jamás le falte el oxígeno a esta delicada simbiosis entre Juventus y Pirlo concebida por Antonio Conte.
La Juventus no necesitaba un 9 tipo Fernando LlorenteAhí entra en juego Fernando Llorente, el delantero centro de la Vecchia Signora desde el próximo julio según confirmó ayer la web del club italiano. Por norma, los dos más adelantados de la Juve se reparten obligaciones: uno apoya y el otro rompe. Vucinic, el convincente, es quien baja a recibir; mientras que Giovinco, irregular, corre para delante. Llorente sin duda se adapta mejor a lo primero que a lo segundo, y por ahí su fichaje arquea la ceja: a Conte le urgía otro tipo de jugador, el salto de calidad estaba un «9» rápido y agresivo más relacionado con el gol, como pudiera ser un Villa o un Higuain. Dicho esto, el nivel del mejor Llorente no lo alcanza Vucinic, el español le mejora en sus funciones, y en tiempos de Totti (¿recuperables?), además, Mirko fue más de espacios que de balón.
Si Llorente recupera su nivel, haría feliz a Vidal y Marchisio.
Hasta ahora se pensó en la Juventus. Visto desde el lado de Fernando, Turín no está nada mal. Tanto por el club (uno de los más importantes del mundo, el más seguido de Italia y el favorito para el Scudetto del próximo año si no cambia mucho el tema) como por el sistema usado. El de Conte es uno de los equipos más anchos de la Champions. Con balón, sus carrileros ocupan una posición altísima y muy abierta, algo que suelen usar para crear espacio a los de dentro pero que con la llegada del riojano se podría convertir en una vía productiva de centros de gol. Pirlo y Vidal tienen un rango de pase fantástico para encontrarle entre líneas, hacia la cabeza o el pie, mientras que Vidal y Marchisio con sus irrupciones le quitarán marcas y se antojan como un destino brutal para sus asistencias. En principio, y según la teoría, el Athletic Club de Bielsa no se debería adaptar a su juego mucho mejor que la Juventus de Pirlo. Si es que sigue siendo la Juventus de Pirlo, porque el genial Andrea va quedando como va quedando, por mucho oxígeno revitalizante que le vaya dar poder dar a Llorente cualquier pase y que lo baje, o que aguante el balón ante cinco cuando reciba solo.
Todo lo anterior, por supuesto, es fútbol. Para que el éxito de Llorente sólo dependa de ello, antes tendrá que superar este año de pesadilla y adaptarse a un país nuevo y a una entidad bastante menos protectora que el Athletic de Bilbao. No le será fácil.
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@FutbolySport 25 enero, 2013
En los dos años que llevo siguiendo a esta fenomenal Juve de Conte, lo que más he destacado es que sus delanteros no son tan importantes en el juego. Es un equipo de llegadores, y el rol del delantero es queda practicamente simplificado a sacar a los defensas para limpiar la llegada de los interiores. Todos oportan desde atrás. Los mejores interiores (Vidal y Marchisio) y dos laterales profundísimos. Eso claro, es canela para Pirlo. ¿Pero para Llorente? La profundidad lateral no tengo ninguna duda que le vendrá como anillo al dedo, pero el juego de Pirlo me crea muchas dudas. Quizá es que la Juve en la temporada 13-14 no sea la Juve de Pirlo. Pero como bien dice Abel se adaptará. Como bien hizo al estilo de Bielsa, que en teoría tenía más handicap.