Solo estando en la mente de Tito podríamos saber si el Barcelona está cerca de ser lo que pretende, de qué manera concibe a este equipo, o si anda satisfecho con lo que ve. Lo único cierto es que el Barça está jugando mejor. Las victorias amigas del azar han quedado atrás, y todo lo cosechado por el conjunto culé en las últimas semanas ha sido plenamente merecido. Triunfos que tienen un denominador común: la ubicación de Iniesta como falso extremo izquierdo. Spartak de Moscú, Levante y Athletic (12 goles a favor, 1 en contra) han sufrido la versión más agresiva y punzante tanto de Andrés como del propio Fútbol Club Barcelona. Momento ideal para echarle un vistazo a un carril zurdo que no era tan protagonista desde la sonrisa de Ronaldinho.
Jordi Alba ha resultado el boom esperado. Tras su portentosa Eurocopa, el lateral catalán ha impactado en el juego azulgrana desde el primer día. No es perfecto,Si Villa o Alexis juegan en la izquierda vemos un Jordi Alba más profundo eso está claro; corrige demasiadas cosas por físico, un físico que, sabiendo de su poderío, exhibe en cada lance, haya o no balón por medio. A sus 23 años, se lo puede permitir. Tito se percató muy pronto del torbellino que tenía ahí atrás y reaccionó en consecuencia. El primer movimiento táctico novedoso vino con la presencia de Alexis. El chileno carece de desborde en la derecha, pero a pierna cambiada maneja bien el recibir y soltar. Eso sí, el pase, siempre hacia dentro. Con la subida de Alba, la relación era más fría. Consciente de ello, el técnico blaugrana terminaba centrando su posición, que de 9, el Niño Maravilla sí funciona bien. Con Villa vimos algo similar, aunque matizado; el asturiano sí la dobla cuando Jordi aparece, pero no tiene la sensibilidad de Alexis actuando como delantero. El español se abre más. Las opciones restantes han sido Tello y Pedro. Ambos son la cara pelín conservadora para Alba. El canterano le niega espacio; Pedro le da más, pero el objetivo es el mismo: son la elección defensiva. El que ata atrás al lateral y lo protege contra exigencias duras. El Cicinho-Navas, buen ejemplo.
Iniesta cambia el escenario. No guarda parentesco con ningún compañero. A pesar de su ya histórico deslizar sobre la raya, Andrés es centrocampista. Influye en la gestión de juego.Hoy, Iniesta de extremo sí es feliz; Fábregas o Alba corren allá donde el manchego diga Esto, de forma diferente, vuelve a abrir el “contexto ofensivo” de Alba. La banda está libre hasta la línea de fondo. El Barça, con el 4-2-2-2, viene trabajando fuertemente las permutas de sus interiores a distintas alturas. Hoy la fluidez es mayor, y el mecanismo se muestra más engrasado. Con un añadido: favorece a todo el mundo. Cesc, cuya debilidad es la responsabilidad exclusiva en la base, ve potenciada su cualidad suprema: su dominio del eje horizontal. Si Iniesta “entra”, Cesc puede compensarlo exteriormente. Si Xavi sube, Cesc baja, como en Vallecas. Fábregas en parado no tiene la habilidad de sus homólogos, pero quizás es el mediocampista con más capacidad de flotar sin la pelota de toda Europa. Ahí es feliz. Como Andrés, que decide si quiere espacios por fuera o intervenciones permanentes; si encara él o detiene el tiempo hasta que llegue el cohete. En fase ofensiva, el Barcelona es más complejo que nunca. Pero en el fútbol, la manta jamás lo tapa todo.
Cesc cambia con Xavi y con Iniesta; no tiene que detenerse
El síndrome Chelsea estará ahí la próxima vez que el Barcelona afronte un “cerrojazo” a contra reloj. Aunque Alba + Iniesta te garantiza más ocasiones, también es, sin duda, la formación que menos pegada reúne. El toque final sería patrimonio peligroso de Messi. A nivel táctico, la debilidad se localiza tras la pérdida. Si con Pedro o Alexis te aseguras un retorno enérgico (inferior con Villa), con Andrés la carencia ahí es notoria. No solo por voluntad, sino por la situación menos fija del manchego. Makeev, lateral del Spartak, hizo daño en su paso al ataque. Iraola, lesionado el sábado, nos dejó sin más pruebas. Ramalho fue inexistente más allá de la divisoria. El Barça ha crecido en la recuperación inmediata porque mete más gente en el centro (antes el “11” estaba sobre la cal), pero concede al carrilero rival una salida limpia. ¿Y los duelos con el Madrid? Arbeloa es el comodín de Mourinho contra las superioridades en la circulación. Además, sin ruptura, Pepe y Ramos achican sin miedo. Es curioso; esta disposición ha llevado a los barcelonistas al rendimiento más espectacular de la temporada. Y sin embargo, pinta que en las noches claves, pueden tener que tirar de pragmatismo. Estaremos atentos.
NRG 3 diciembre, 2012
En mi opinión el Barça está creciendo….y es más creo que de aquí al final va a crecer más que sus perseguidores y eso con la renta que atesora no es una cosa baladí. Habrá que ver cuando vengan los toros bravos en Champions o la vuelta con el Madrid o si vuelve a haber un rally de clásicos como en 2010…..en copa las semis parecen inevitables….ya veremos….se habla mucho aquí de la invencibilidad de la pareja Ramos-Pepe….son muy buenos, lo sabe todo el mundo….como también debería saber todo el mundo que Messi e Iniesta cuando los encaran los han descosido multitud de veces. Como siempre la pelea de estos dos colosos se presenta apasionante….quizá menos en Liga.