No se sabe ni desde cuando, a la Argentina de Leo Messi se le vienen reclamando centrocampistas. El último Mundial lo disputó con Di María haciendo las veces de interior izquierdo, y el penúltimo con un veterano Verón casi como único encargado de la zona ancha. A Ever Banega siempre se le ha visto como el mediocampista de la actual generación y sus dos últimas temporadas en Sevilla nos han dejado ver a un futbolista que ha dejado atrás su intermitencia para convertirse en uno de los cerebros más fiables y regulares de las grandes ligas europeas. No es de extrañar, por lo tanto, que Martino, que pretende para su albiceleste más balón que el que hizo subcampeona del mundo a la de Sabella, apueste por el sevillista en su medular de tres. Su Banega, sin embargo, no es todavía el de Unai.
Anoche Ever fue titular ante Chile en una medular argentina que compartió con Kranevitter y Lucas Biglia, y que tuvo que ver como en demasiados momentos las dos líneas que la custodian se perdían a lo lejos.Alexis S. tuvo menos libertad Cuando el seleccionado de Juan Antonio Pizzi movía la pelota, por ejemplo, la zaga albiceleste, tendente a retroceder para acercarse a Romero, abría la puerta de la mediapunta a un rival que lo aprovechó principalmente para ganar metros. Que, pese al gol de saque de esquina, la cosa no pasara a mayores se debió en parte a las dos lesiones que tuvieron que lamentar los locales en los minutos iniciales y que precisamente afectaban a la mediapunta chilena, a que con Alexis Sánchez como referencia en punta el tocopillano tuvo menos libertad para apoyar en tres cuartos y a que Kranevitter e individualmente Funes Mori y Otamendi, resolvieron más de una situación comprometida.
La defensa argentina tendió a recular demasiado.
A la hora de atacar fue la delantera a la línea que el mediocampo argentino vio alejarse en un primer momento. Por un lado, Kranevitter, Banega y Biglia son, aparentemente, tres hombres para el primer escalón del centro del campo, tres futbolistas con más apego a la base de la jugada que al juego por delante de la línea de balón, y por el otro, como Argentina proyectaba con insistencia a ambos laterales para que ni Messi ni Di María tuvieran que permanecer muy abiertos demasiado tiempo, los tres centrocampistas fijaban su posición en zonas más retrasadas a modo de compensación, pero desconectados en exceso de lo que sucedía cerca de la meta de Claudio Bravo.
Los rescatadores una vez más fueron Leo Messi y Ángel Di María, que desde sus teóricas demarcaciones de delanteros de banda, se acercaron al mediocampo evocando sus versiones más centrocampistas de los últimos años.Messi y Di María fueron el nexo Uno desde la derecha, el otro desde la izquierda y los dos viniendo al centro, fueron el peldaño intermedio que le estaba faltando a la escalera albiceleste y los encargados de templar el ritmo a partir de su sociedad con la pelota. Sobre todo un Messi muy tocón, se lo escondió a la presión chilena como apoyo cercano a todos sus compañeros, línea de pase habilitada y pasador sin error. Lucía entonces el marcador a su favor merced a dos fogonazos, y probablemente por eso, porque le bastaba una actitud conservadora hacia la posesión, no lamentó tanto que un Agüero al que las circunstancias habían dejado muy solo arriba, no luciera como sus otros dos acompañantes en el ataque.
Messi y Di María, el escalón intermedio que no tuvo la medular.
Lo terminaría sustituyendo Higuaín en un segundo tiempo de más espacios para los de Martino, debido a la necesidad local y a que en este caso replegó acercando el mediocampo a su aculada defensa dejando arriba al trío de delanteros. El equipo de Pizzi, todavía en formación y castigado por las lesiones de Matías Fernández y Marcelo Díaz del comienzo, no pudo superar el muro, y la Argentina le sacó menos lustre a los espacios que al balón que guardó en el primer acto. En los pies de Messi y Di María.
Andrés Ferreira 25 marzo, 2016
Argentina en el mundo futbolistico solo tiene un ataque superado por la MSN del Barca.Para mi Messi y Aguero skn un TOP 5 Mundial, es mas para mi el mejor Aguero es mejor que el mejor Luis Suarez, y a Di Maria solo le faltaria la definicion de Neymar.Fiar tanto a su delantera los dejo a nada de ganar un Mundial,