A Kevin Kampl se le espera hace un tiempo. Su fútbol brilló incandescente en Austria y, cuando fichó por el colectivo que más se parecía a sus virtudes, la expectativa estalló de cierta manera. La situación del Dortmund y las propias limitaciones del futbolista no regalaron un final feliz, pero el caché del esloveno salió a flote y tras sus fallidos seis meses en el Signul Iduna Park, Kampl recaló en el Leverkusen, reencontrándose con el entrenador que lo hizo explotar: Roger Schmidt.
La historia de Kampl es bien conocida. Mediocampista de primera línea en sus primeros años, llegó a explotar cuando Schmidt lo colocó en la banda o como mediapunta. Jugando más adelantado, tanto su hiperactividad como su técnica y calidad lo convirtieron en un futbolista dominante en el segundo escalón, o tercero según se mire, del fútbol europeo. Volver con el hombre que forjó ese cambio, y que su fichaje se haya dado justo después de la venta del coreano Son a la Premier League, hacían intuir que Kampl jugaría más que todo en zona de mediapuntas del 4-2-3-1 típico del Leverkusen, pero la constitución final de la plantilla aspirina y la propia versatilidad de Kevin han hecho que combine presencias en la banda derecha con partidos en el corazón del mediocampo, y lo cierto es que está resultando muy estimulante.
Kampl vive entre la banda y el círculo central
Kramer mejora el mediocampo del LeverkusenLo es, sobre todo, por lo que uno se puede imaginar que pasaría si su pareja con Christoph Kramer logra ser complementaria. El campeón del mundo volvió a Leverkusen tras su más que ilusionante paso por Mönchengladbach. Kramer llegó a jugar tan bien como pivote del 4-4-2 de Favre que muchos pensaron que no regresaría a las filas de su actual equipo, sino que sería pescado por un club con más posibilidad. Aun así, Kramer finalmente conformó la plantilla de los de Schmidt y eso sin duda fue un salto de calidad para el club, a pesar de las bajas en otras zonas. El mediocampista, paisano de Kampl, pues ambos nacieron en Solingen, ciudad del Norte del Rhin, es un pivote de esos que crea un muro defensivo por lectura y calidad, incluso en esquemas de presión, y que con balón, aunque un poco lento para ser considerado un súper crack, sabe sumar desde el pase y el apoyo. La mezcla es ambiciosa, no sólo por el nivel de los dos, sino porque dotan al mediocampo del Leverkusen de cualidades que potencian su propuesta mucho más que cualquier otra disposición de nombres. Por ejemplo, si los que juegan son Bender y Kampl, el Leverkusen deja de alinear al que puede ser su mejor futbolista; si los mediocentros son Kramer y Bender, el equipo se vuelve plano, por lo que hasta la vuelta de Aránguiz, Schmidt no tiene una mejor opción.
Se sienten más cómodos con BenderEl problema es que, hasta ahora, no han jugado mucho juntos y, cuando lo han hecho, no han estado sincronizados. La hiperactividad de Kampl se pisa con la naturaleza de guardián del mediocampo de Kramer. Ambos parecen sentirse más cómodos con Bender de acompañante, que lee lo que necesitan y actúa en consecuencia. A pesar de ello, sería normal que Schmidt siga invirtiendo en juntarlos. Jugando en el medio es donde Kampl más puede ser él en el sistema del Leverkusen y donde más ayuda a su equipo. Su velocidad y agilidad en el fútbol de transiciones, jugando en zonas interiores, ofrece a los suyos un salvavidas operativo y de creación de jugadas que necesita mientras el turco estrella no decida ser más que un gran golpeo y un ramillete de acciones técnicas en los últimos metros. Por otro lado, la consistencia que da Kramer dentro del modelo, y su capacidad de adaptarse a situaciones que exijan otro comportamiento, así como calidad para jugar y robar, se presentan para Schmidt como el salto competitivo que el equipo necesita para la Champions League. La idea de juntar ambas cosas es sin duda la que más renta le da al club alemán.
La pareja no ha mezclado bien cuando han jugado juntos
Ante el Barça lo normal es que Schmidt no arriesgue y decida alinear a la dupla que más seguridad le ofrece, Bender – Kramer y, en caso de alinear a Kampl, mandar al esloveno a la banda donde parece sentirse un poco atrapado, al ser los extremos del Leverkusen bastante simples y fijos para sus gustos. A futuro, una opción que podría llegar a ser competitiva es la de virar definitvamente a un 4-3-3 que permita a la ‘Doble K’ tener una referencia posicional detrás de ellos que los ordene. El paso adelante del Leverkusen depende de que puedan convivir en el carril central.
Abel Rojas 29 septiembre, 2015
Lo de Kampl como interior, box-to-box o como queramos llamarlo es algo que sinceramente yo no hubiera visto en un principio. No me imaginaba que este futbolista pudiera rendir ahí. Recuerdo que un día recibí el aviso de Guillermo Valverde para que viera un partido del Leverkusen en el que Kevin había jugado, me dijo, "de Modric", y que le había encantado, y la verdad es que fue tal cual.
Dicho lo cual, en líneas generales, yo esperaba un salto en el Bayer Leverkusen que no estoy viendo.