Javier Aguirre comenzó a construir, 365 días atrás, un Real Club Deportivo Espanyol caracterizado por la pugna, la presión, la constante concentración y el cuerpo a cuerpo. En un partido entre estos y el Athletic Club de Bilbao, Ernesto Valverde afirmó que el equipo entrenado por el ‘Vasco’ era el más fiable en los duelos aéreos y el uno contra uno defensivo en cada parcela del campo de toda la liga. En ataque, sin embargo, era excesivamente dependiente de las virguerías de Sergio García, un delantero de toques mágicos y calidad para exportar que suponía el punto de unión para sus mediapuntas -Stuani, Pizzi, Simao-. Dispuesto a encontrar soluciones ofensivas que reemplazaran y mejoraran a estos, el proyecto de Sergio cuenta con jugadores que no destacan, a priori, por resultar muy distintos.
Los reemplazos blanquiazules no destacan por ser constantes
Sobre todo en una cuestión: la regularidad. Caicedo por Córdoba. Salva Sevilla por Pizzi. Paco Montañes por Simao. Son los tres reemplazos ofensivos más destacados para este curso. Dicho así, el Espanyol parece ganar un punto más de técnica… para seguir apoyándose, día tras día,Sergio García, el único crack del Espanyol en Sergio García. Por perfiles y características, se da la paradoja de que a uno le suenen todos mejor si entran desde el banquillo… pero ¿hasta qué punto pueden ser determinantes? Uno se imagina a Caicedo condicionando treinta minutos con su físico a base de juego directo, así como viendo a Salva Sevilla alterando el orden de una defensa poblada rival que maneja un marcador favorable. O a Paco Montañés intentando un juego exterior que fuerce balón parado o uno contra uno en banda. También Manu Lanzarote, quien no tuvo demasiadas oportunidades la temporada pasada pero que parece un perfil propicio para desordenar tramos concretos de encuentro, o Lucas Vázquez, cedido por el Castilla y alternativa para ocupar una de las bandas.
Todos jugadores aprovechables pero ninguno cercano a condicionar de la forma en la que su ‘9’ lo hace de manera permanente. Sí parece que optando puntualmente por Stuani y Caicedo como titulares, el Espanyol no solo posea los mencionados ajustes desde el banco, sino un recurso más directo que forme al ecuatoriano y García arriba, el uruguayo en banda y los jugadores más técnicos para intentar solucionar un gol en contra o darle sentido al contragolpe con Sevilla y Montañés. Tarea de Sergio González será dotar de carácter y continuidad a su ofensiva. Tiene calidad, y atrás la suficiente intensidad para ser competitivo. Falta definir arriba… y que todos respondan con algo más de puntualidad.
vi23 7 septiembre, 2014
Está claro que hay mucha incertidumbre con este proyecto. Pero, si sale bien, el techo parece bastante alto.
álvaro es un gran fichaje para la defensa. Sánchez y Cañas juntos es jugar con 12, y arriba hay calidad suprema (Sergio), físico (Caicedo) e insistencia (Stuani)
A priori, un puzzle ilusionante. A ver si encajan las piezas!