Por cosas así, el fútbol es de los futbolistas. Uruguay, el equipo y la nación, se miró a sí mismo como aceptando que eso no era de su competencia. «No, aquí no es, pregunte en la 2ª planta». La celeste no tenía la pelota (!) pero estaba parando, literalmente, con tres faltas al inicio, y con ayudas, literalmente de cuatro hombres sobre Juan Guillermo Cuadrado, a la Colombia de José Pékerman. Entonces James se inventó un partido que no existía; un formulario que no correspondía con esa ventanilla. «Yo aquí ya no puedo hacer nada», se dijo Uruguay. James, rodeado por cinco futbolistas, la bajó con el pecho y en medio segundo metió el gol de los que se filman a cámara lenta en el último episodio de Oliver y Benji.
Se lo metió a Uruguay. Uruguay es una selección que juega todos sus partidos con falsilla, esa herramienta escolar que sirve para respetar los márgenes, escribir rectilíneo y hacer cuentas bien encuadradas en perfectas celdas. Hasta su 4-4-2 simétrico le hacía dueño de una uniformidad casi castrense. Llegados a Brasil, el maestro Tabárez alternó el 4-3-1-2 y el 5-3-1-1 en busca de una seguridad puramente numérica que taponara progresiones, cuyo esfuerzo no supondría ningún contratiempo; sus chicos eso ni se lo plantean. Todo está en la cabeza y en la de sus jugadores… hay una falsilla.
Hasta el gol de James, el partido era insípido. Uruguayo.
Por ello, Colombia penetró entre Arévalo y Cebolla a través de Zuñiga, antes de asaltar la línea de 5 que se levantaba delante de Muslera. Sí, había espacios pero no había superioridad numérica. James apareció desde su viñetaÁlvaro Pereira, Cebolla Rodríguez, Arévalo Ríos y Edinson Cavani estaban rodeando a Cuadrado, esa especie de basilisco-lagartija-Rango que a través de regates se bebe a sorbos el ánimo de sus rivales. Por ahí no había peligro. Pékerman vio en Jackson una referencia más apropiada para liberar a Teo o apoyar a los dos cracks entre líneas, pero en ese primer tramo de partido, hasta el gol de James, lo trazó Uruguay como lo hizo e imaginó en estos años exitosos de fútbol charrúa.
Sin que pasaran demasiadas cosas -hubo un infructuoso cambio de costado entre James y Cuadrado-, el descanso pareció reclamar al seleccionador uruguayo el pasar a línea de cuatro atrás, metiendo un hombre más en mediocampo. En la despedida de Forlán de los Mundiales, MVP en Sudáfrica, Uruguay dio entrada a Stuani. Al mismo tiempo, Gastón Ramírez entraba por Álvaro Pereira, relevo que definitivamente hizo a la celeste poseedora del cuero, más por acuerdo tácito con los cafeteros que por capacidad real de apoderarse de él. Había que empatar. Había que irse arriba, a tenerla y a intentarlo.
Los goles fueron pura determinación. Quizás Colombia sea esto
Pekerman vio una oportunidad de atacar espacios y de no sufrir ocasiones ante una Uruguay sin Suárez que es más empuje que fútbol. Pero ninguna vertiente defensiva colombiana es sinónimo de garantía. No puebla el área, no tiene calidad individual, carece de velocidad y ritmo para corregir un contragolpe ajeno… pero es extraño porque no transmiten un nerviosismo evidente si protegen su arco y esperan a que el rival proponga.
Un 4-2-2-2 con James y Cuadrado, con Sánchez, Aguilar, Zapata y Yepes es complicado que sobreviva a la máxima exigencia defensiva que encontrará en cuartos. Sucedió que en una salida por banda, sus mejores jugadores trenzaron la jugada del partido, seguramente de sus vidas, y dejaron el choque sentenciado. Quizás Colombia siga mereciendo más reflexiones acerca de su nivel real y su potencial, teniendo en cuenta lo que tiene detrás y lo que no tiene delante, que no es otro que Radamel Falcao. Igual Colombia está hecha para que dos cracks aparezcan y quemen la cera.
Pablo 29 junio, 2014
Bastante aburrido el partido. Tanto que solo un gol como el de James podía abrirlo. Colombia tiene varios jugadores en gran nivel. Yepes está teniendo una 2da juventud increíble. Y tiene a un pibe que está con ganas de llevarse puesto todo a base de talento y desparpajo. Y eso que no tienen a Falcao… Ojo que Brasil está para comerse un sopapo serio. A ver si aprovechan…
Con respecto a Uruguay… creo que llegó a una ronda más de lo debido. Mostró muy poquito. La baja de Suárez casi que lo hace insulso. Cavani me dejó una sensación bastante fulera.