El lance del minuto 26 es el 33% del éxito. Habían intentado salir por la banda derecha, pero Noruega los había contenido bien; había basculado velozmente. Montoya, que la tenía abierto, dio el pase fácil a Thiago Alcántara, interior diestro, para que cambiase el ataque de lado; pero Thiago se la devolvió de un toque. La redundancia de éste le había costado al lateral tres segundos y tres metros; el pase de Thiago hizo que Noruega tuviese que ir a donde ya estaba. Mal. Montoya, responsable y enfadado, mandó hacia Bartra un pase tenso, de los que se oyen hasta por la televisión, y salió pitando hacia arriba, como gritándole a Thiago que él ya no tenía que recibirla más ahí. Es tan seria esta selección que una sola traición ofendió como un insulto.
La idea está más que asimiladaEl trabajo de Lopetegui es soberbio. De hecho, su equipo ha practicado un fútbol más suave, colectivo y sólido que el de la España campeona de Javi Martínez y Mata. Tiene más claro lo que quiere, y es de un mérito especial que un grupo sub 21 haya asimilado ésto así, porque la idea requiere de una disciplina casi militar. Bartra, Montoya y Tello son los guardianes de la misma. Del 45 al 60 se vio perfectamente. Siendo el sector izquierdo muy superior en lo individual, el lado que mejor leyó la presión noruega fue el derecho. Y no fue por táctica, pues el sistema difiere; sino por algo cultural. «Perder el balón es muy malo». Pronto aprenderá el resto.
Isco permite a Lopetegui no poner a todos los mejores.
La presencia de Isco permite el sacrificio de calidad. Mientras cuente con él, Julen puede permitirse, por ejemplo, que Muniain sea suplente de Tello. El «22» de por sí es otro 33% (del éxito).
Su suma es simple: los rivales no le pueden quitar la pelota y él intenta cosas muy peligrosas que le salen siempre. Es absurdo profundizar, esto ni es realista ni es juego; debería jugar hoy a las doce pero lo hizo ayer a las cinco y media, para pena escandinava.
A Alberto Moreno, Iñigo e Illarramendi ésto se les queda pequeño.
Su talento, además, consigue que nadie se aburra. Para un puñado de virtuosos como De Gea, Moreno, Iñigo o Thiago el tiki-taka defensivo podría llegar a agobiar, pero él crea tan rápido la ventaja que la fluidez persiste. Isco gira al oponente, lo pone mirando hacia su portero con pases, desmarques y regates, permitiendo así a sus amigos arriesgar en el segundo 20, en vez de en el 60 como los de la absoluta.
Al final acabaron cansados. Se les notó bastante. En Israel hace calor, el torneo ha sido intenso y hay piernas con 60 partidos a cuestas. En cualquier caso, España afrontará la Final con garantías. A la idea y la presencia de Isco la Selección suma un plantel surrealista, que es el 33% final. No es normal que tipos que aspiran a entrar en el once ideal de la última Liga española, como Moreno, Iñigo Martínez o Illarramendi, sean parte de un combinado sub 21. Y si algo se tuerce contra Verratti, pues ya saldrá Morata a intentar la remontada. El equipo ya cumplió con su deber. La generación ha demostrado que el futuro está a salvo.
@Absynthez 16 junio, 2013
Como envidio a españa. Una generacion tras otra.
Alemania y españa curiosamente son la nueva fuente de futbolistas buenisimos.