En Brasil se siente la tensión. Quedan doce meses para que ruede la bola en su torneo y nada ni nadie está preparado. Los estadios huelen a cemento fresco y en el verde la cosa no fluye. La exigencia histórica de la camiseta brasileña conocerá en junio del próximo año niveles inéditos hasta la fecha. Por ello, Brasil aprovecha para celebrar con rabia cualquier conquista, por nimia que sea. Un 3-0 a Francia bien vale una semana de paz.
Scolari repetía once con respecto al choque contra Inglaterra con el único cambio de Marcelo por Filipe Luis. La otraLa canarinha no sabe aún a qué quiere jugar gran novedad iba a ser posicional: Neymar jugaría escorado a la izquierda, con Hulk en la banda contraria y Oscar como mediapunta. Brasil necesita goles y jugadas y esta disposición es la más simple y directa. Tanto Hulk como Neymar sumaron algún desborde exitoso, lo que ya es bastante para una canarinha que no sabe a qué juega. A menudo escuchamos esta frase en contextos equivocados pero en el caso brasileño viene como anillo al dedo. Un ejemplo son Marcelo y Alves. Como son muy buenos pueden colarte un regate, un centro, etc, pero la realidad es que la pentacampeona del mundo hoy no tiene ni idea de cómo integrarlos de verdad en su juego.
Scolari sigue muy lejos de encontrar un estilo de juego para Brasil
El 4-1-4-1 de los de Deschamps llevaba la superioridad táctica en el partido. La línea por delante de Guilavogui (mediocentro) apretaba las recepciones de Paulinho, Óscar y compañía, obligando a Luiz GustavoLuiz Gustavo no produjo mucho con balón a tomar mucho peso en el inicio del juego de Brasil. El pivote del Bayern lucía en Múnich a partir de la jerarquía de Schweinsteiger y la ayuda de Kroos. Iniciar los ataques se le da bastante peor. Además, Francia tenía bastante claro el plan tras recuperar la pelota. Los extremos Valbuena y Payet transmitían peligro metiéndose al medio para recoger los apoyos de Benzema (Karim odia ser 9 pero ahí es crema). Por suerte para Brasil, en defensa tiene a Thiago Silva, capaz de convertir a David Luiz en central serio el 90% del tiempo. Los de Scolari generaron algo a través de la enorme movilidad de Óscar. El del Chelsea comenzó a caer a la izquierda para juntarse con Neymar y un Marcelo activo. Algo hizo pero Brasil seguía lejos del gol.
Poco después de volver de vestuarios, una pérdida innecesaria de Francia servía a Brasil para anotar el 1-0, gol de un Óscar que había hecho méritos para marcar. De repente, al cuadro galo no le valía lo expuesto en la primera mitad. Ahí la imagen del dolor es Benzema. Karim tiene la clase que ningún punta posee pero su rol en la selección le mata. No asusta, no agrede. Su fútbol asociativo aporta pero no decide. Y sin Franck Ribery todo esto se recrudece. Ver a la estrella bleu salir del campo sustituido con un tercio de partido por delante es muy duro para el proyecto de Deschamps.
La historia de Benzema con Francia sigue siendo de sufrimiento
Scolari no va a engañar a nadie a partir de ahora. Con ventaja en el marcador, Óscar abandonó el césped por Fernando, adelantando la posición de Paulinho. A medida que se acerque 2014, Felipao va a ir eliminando riesgos y aumentando el pragmatismo. Brasil se agarró a los mejores momentos de la pareja Neymar-Marcelo para pisar área, pero pronto caímos en el tedio absoluto. El encuentro entró en una fase soporífera hasta para el reservón técnico local. Deschamps metía a Gomis buscando cazar algún pelotazo mientras que Scolari introducía a Hernanes para tratar de sumar dos pases seguidos. Brasil pudo encontrarlos en una acción rápida de contragolpe, culminada por el propio Hernanes y llevada por Moura y Neymar.
Poco antes del final, una brillante cabalgada de Marcelo –que también hizo méritos para irse feliz a casa– terminaba en penalti. 3-0 para Brasil, un resultado celebrado con efusividad por los jugadores. La presión flota en el ambiente y toda noticia positiva cae como agua de mayo. Brasil sigue sin encontrar el camino. Se diría que la única noticia positiva es tener en sus filas a Thiago Silva. No es cualquier cosa, ojo, pero no basta para una Copa del Mundo. ¿Francia? Acudiran al Mundial con gente como Varane, Benzema, Mangala, Ribery o Matuidi. Hay potencial pero el trayecto no va a serles fácil.
Abel Rojas 10 junio, 2013
Me comentaba Nunes el otro día que no, pero qué complicado me parece a mí Oscar para un equipo de fútbol:
1. Te obliga a jugar en 4-2-3-1 prácticamente.
2. No tiene demasiada influencia en el juego.
3. Tiende a desnudarte defensivamente.
4. Es mucho más resolutivo que lo que parece.
¿Lo 4º compensa lo demás?