Lo del Real Madrid es anómalo. Es 7 de abril, atraviesa su mejor momento del año y sigue creciendo. Tras ganar la Liga de los 100 puntos Europa se convirtió en su prioridad absoluta, y la experiencia del abril pasado está ahí y es un precedente: el Real llegó molido a la semi contra el Bayern Múnich, siendo Xabi Alonso el rostro del cansancio. Es difícil saber si Mourinho previó todo, si planificó la campaña de tal modo que su equipo llegase así a este momento. Si era su idea, erró. Corrió riesgos mortales. Abandonó un título en otoño y en febrero se la jugó a dos partidos ante dos TOP 5, Barça y United. De haber perdido hubiera sido un chasco sin precedentes recientes, pese a tener un plantel como ningún otro. Sea como fuere, parece que José ahora lleva la mano buena. Ayer hasta lució ataque organizado.
El mejor Madrid desata la sensación de que está contragolpeando todo el tiempo. Tiene tal creatividad abajo y tal coordinación y técnica arriba que el juego fluye como una cascada. Un ejemplo es el 1-0 contra el Galatasaray, que Alonso inicia con nueve turcos por detrás del balón. Terim decidió defender alto; ayer Martínez, autor de una de las mejores defensas estáticas del país, esperó al Real muy abajo, pero tampoco funcionó. Alineó a Míchel donde Barkero, quizás para que marcase a Xabi, idea que tuvo que apartar porque también estaba Modric. Luego se topó con Marcelo y Callejón muy abiertos, y vio que en cada lance participaba uno, si no los dos, forzando a bascular a su zaga. Dentro, la movilidad de Kaká, Benzema e Higuaín ofrecía sin cesar líneas de pase al doble pivote. Por verticalidad-rapidez-precisión, indefendibles.
Acquafresca superó a un discreto Pepe en el juego directo.
Un gran P. Ríos dañó a Marcelo en las contrasNo obstante, el partido blanco no fue completo, en defensa cedió bastante y el Levante UD, que dio la cara, lo aprovechó. Míchel y Pedro Ríos vestían a los de Ballesteros de contraataque y se cobraban la alegría local. Sobre todo por su banda derecha, donde Marcelo estaba pasivo y abandonado. O sea, el Levante tenía por allí tiempo para lanzar y espacio para correr. Para mezclar juego buscaba en largo a Acquafresca, el hombre que descubrió la única mala noticia que tuvo el Madrid: Pepe. El central portugués no solo está lento -algo que ya de por sí es una catástrofe para su estilo-, sino que está falto de confianza. La explosión de Varane no podía ser perfecta. El, quizás, mejor central del mundo ha caído. El Real sin el mejor Pepe va a jugar peor que sin él, aunque también es cierto que, con Varane, el margen de error se minimiza aún más. La Champions desvelará si compensa.
Un buen Benzema de por sí transforma al Real Madrid.
En cualquier caso, ni siquiera ver a Pepe abatido por alto y por bajo, en lento o en veloz, frena el estado de ánimo merengue. El regreso de su juego de apoyos es más importante. Durante todo el año -durante todo su muy mal año-, su fútbol ha consistido en desmarques de ruptura habilitado por envíos largos que, en el mejor de los casos, Khedira lograba recoger arriba. Anoche el balón largo era una mera amenaza que Marcelo, Kaká, Di María, Özil y el que tiene la llave, Benzema, aprovechaban para recibir entre líneas y templar y controlar el ritmo que caracteriza a la mejor versión del proyecto de Mou. El síntoma de que por fin le ha salido el sol es que el delantero francés ha sacado los cuernos y a pesar de eso el técnico luso tendrá que pensarse quién es su punta titular. Lo de Higuaín fue tremendo e impropio de sus últimos y simples cuatro años: agresivo y determinante como en sus mejores faenas; móvil, asociativo, preciso y futbolista como en su mejor sueño. Física y mentalmente el Madrid llega a lo gordo mejor que hace un año.
Abel Rojas 7 abril, 2013
Pregunta general: con respecto a lo que era Pepe el año pasado, ¿creéis que la pareja de centrales del Madrid de hoy es más débil o más fuerte? Yo creo que el mejor Pepe es el central que más mejora el juego de un equipo de fútbol. Pero claro, Varane transmite una serenidad extra.
Creo que el Madrid pierde, pero entendería otras opiniones.