Javi Martínez es tan bueno que domó una Final de Champions League. También la semifinal del mismo año o la Supercopa del siguiente. Es decir, se trata de un jugador de primerísimo nivel. Dentro del mismo, en la época que le ha tocado vivir destaca por ser el único que no puede ser encuadrado en el estilo de posesión que impulsó Xavi y secundaron los demás. Ayer en Serbia, en la eliminatoria por la Eurocopa Sub 21 de este verano, solo Isco respondía a la idea de Hernández, y, por diferentes motivos, entre ellos su discreta tarde, no pudo asentarla. Por contra, quien sí brilló fue Saúl; otro que, como Javi, aunque sin parecerse a él, tampoco es lo que se supone hoy de un medio español pero que apunta alto.
Saúl jugó como pivote del 4-3-3A España le tocó jugar el típico partido en el que puede caer: el césped era horrible y el rival físico y ordenado. Practicar un fútbol asociativo no era una opción y, cuando se intentaba, los pases se quedaban divididos porque la bola no corría, y los recursos secundarios, como el regate de Deulofeu o Isco o el juego directo sobre Morata, solo funcionaban a medias. Arrancaban bien, pero acababan rifados. En ese marco, Saúl Ñíguez, un chaval de 19 años en una categoría que permite jugar a chicos de 23, tiró de unos galones que en teoría no eran suyos, se activó y dotó a la selección de Celades de un equilibrio que no es fácil de alcanzar con una defensa formada por Manquillo, Gómez, Muniesa y Moreno. Dominó las segundas jugadas y supo dar un paso atrás para apoyar a su defensa cuando lo requirió. Saúl convirtió un choque de 1X2 en uno de X o 2. Y lo hizo jugando como pivote, una demarcación muy concreta en la que jugó poco con Paco y nada con Simeone. El nuevo niño rojiblanco llegará a la Absoluta.
kay 11 octubre, 2014
Espero que esto sirva para no convertir a Isco en el Raúl 2008.
Isco aportaría y mucho a la selección, pero ni es imprescindible ni va a solucionar los problemas base que tenemos con la absoluta.
Que no se tome a mal el comentario, tan solo es que se está formando demasiado ruido por su no convocatoria y parece que el chico, buenísimo, es la solución a España.