Diego Pablo Simeone ha provocado la segunda actualización que experimenta el fútbol español en el último lustro. La primera llegó en 2009 de la mano de Guardiola y consistió en la búsqueda incesante del Triplete. Se dejaron de seleccionar partidos, desapareció de la mente la absurda idea de que no compitiendo se descansa y la Copa del Rey quedó revalorizada. El instrumento que usó el técnico catalán para su revolución cultural fue su Barcelona, un equipo tan, tan autoritario que acomplejó a sus adversarios hasta el punto de que muchos de sus encuentros quedaron decididos incluso antes del primer pitido del árbitro. En cierto modo, el Real de Mourinho se aprovechó de esta labor y obtuvo casi tantos frutos como el propio Barça. Había calado lo de «La otra Liga». Perder contra los gigantes ya no dolía. Demasiados equipos dejaron de creer que podían vencerlos.
El Cholo es una verdadera oda al inconformismo más factible e inteligente. Estudió a sus contrincantes, calibró su nivel sin dejarse deslumbrar y decidió que el primer puesto, y no el tercero, iba a ser su objetivo real. Partido a partido ha remado en la misma dirección con la seguridad del trabajo bien hecho y la rutina valedera, la cual le permitió reaccionar con pies firmes a sus dos pequeños baches, siendo este último, con la derrota en Valencia y el empate ante el Málaga, el más dramático con diferencia. Lo ganado se había perdido y podía perderse para siempre si Leo Messi en el Camp Nou hacía un buen ejercicio. Y fue entonces cuando llegó la frase que le dio el título a los rojiblancos; en la previa del Barça-Atlético, a Gabi le preguntaron por el acreedor poético del campeonato y contestó que la Liga la merecería más aquél que en el Camp Nou lograse el resultado requerido. Cero complejo de pobre, cero victimismo. Ganar, ganar y ganar. Solo eso. Diego Pablo ha inspirado a la Liga con su lema. «Si se cree y se trabaja, se puede».
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Homenaje al Campeón:
Más Cholista que el Cholo
El primer y gran continente
El gran fichaje
Peter Sword 19 mayo, 2014
Yo, sinceramente, me creo lo que dice Simeone de pensar "partido a partido". Ahora, también, considero que él no pensaba que podía ganar a liga cuando ésta comenzó. Creo que ha sido una sorpresa (agradable) para todos. Puede que llegado enero y estando el Atleti donde estaba, comenzara a creer "de verdad", pero me cuesta pensar en que en la primera jornada ya tuviera en mente la liga.
En cualquier caso, encomiable lo del Atleti. Estoy leyendo mucho por ahí lo de que "Si el Barca/Real no hubiera tirado la liga, si no hubiera pinchado en…" y creo que es injusto, pues lo mismo puede decir el Atleti. Al final, los puntos son los que son, y si el Barca/Madrid tienen menos que el Atleti pues significa que el equipo de Simeone ha sido mejor y no hay que darle más vueltas.