Chile causó impacto en el último Mundial celebrado, el primero afincado en África. El ritmo de su fútbol, la intensidad de sus jugadores y la verticalidad que imprimía a la pelota superaba con claridad a toda la competencia; cualidades que le permitieron incluso cambiarle la velocidad a España pese a que Xavi y su exquisita compañía atravesaban su plenitud física por entonces. Aprovechando la tendencia al fallo de La Roja (la original), la Brasil de Dunga la echó fuera del torneo contundentemente, pero no de la memoria colectiva. El Loco Bielsa había vuelto a calar en el hincha con una de sus obras.
En 2010 no había nadie con pausaEs posible que a aquel combinado le faltase un Pizarro. Quien pasaba por ser uno de los jugadores más reputados del país si no el que más se había ausentado de la Selección durante la clasificación y se consideró, se dice que se mutuo acuerdo, que el Mundial debía ser jugado por quienes la habían logrado, lo cual dejó al equipo sin su centrocampista más cerebral. Rodrigo Millar tuvo algún momento pausado en alguna de sus participaciones, pero en general Bielsa ni siquiera aspiró en serio a pulir ese déficit de control. Radicalizó la apuesta, lo verticalizó todo al máximo y pasó lo que pasó. Nos excitaron… entre error y error.
Marcelo Díaz, mediocentro, ha cambiado toda la salida de balón.
La identidad chilena ha permanecido intacta con Jorge Sampaoli a los mandos. Quien no tenga tiempo para revisar sus últimos partidos -casi todos ellos recomendables-, puede pararse a mirar cualquier resumen y le bastará para comprobar la inmensa energía que desprende su juego. Parece que el vídeo va a 2x. Pero eso ya solo ocurre en el campo contrario, que es donde debe ocurrir, porque la velocidad resta precisión y los fallos, cuantos más lejos del arco propio, mejor. En su mitad de terreno, esta Chile ha ganado prudencia con respecto a 2010. Tranquiliza y selecciona mejor su salida, la mastica más, lo cual le permite construir una estructura táctica más fiable para el momento de la nueva pérdida. No da el pase hacia delante (sinónimo de pistoletazo de salida) hasta que está bien armado posicionalmente. Y este cambio a mejor tiene nombre y apellido: Marcelo Díaz. Hablaremos sobre él.
@IArchondo 30 mayo, 2014
¡Jugadorazo!
Llevo toda la semana viendo partidos de La Roja y he quedado fascinado con Marcelo Díaz. Su rango de pase, su posicionamiento… No sé cómo no lo noté cuando vi los partidos en vivo.
Chile me parece un señor equipo. Soy muy fan de Sampaoli desde su época en la U de Chile. Lástima que, una vez más, hayan tenido tan mala suerte en el sorteo. Podrían haber llegado muy lejos. Ese Vargas-Valdivia-Alexis me encanta.