El partido ya estaba sentenciado y los ojos de toda la Fiore estaban puestos en el Artemio Franchi di Siena, donde el Milan estaba perdiendo y por ende, abriendo las puertas de la UEFA Champions League a la entidad toscana. El rumor de que las cosas se torcían se extendió a la cancha y Stevan Jovetic, la gran estrella del equipo, se interesó, dado el 1-5 del marcador, por lo sucedido en Siena. El Milan había remontado con un penalti inexistente en los últimos minutos, y el montenegrino se acercó a preguntarle a Montella. Su gesto, de lo más explícito y suave que recuerdo en una situación como esta. Media sonrisa, mueca clásica del “aeroplanino” y hombros encogidos. Como diciendo “qué le vamos a hacer”.
La Fiorentina se quedó a dos puntos de la Champions.
Ese gesto define a Montella. Es sobrio. No diría realista, aunque en ese momento de tremenda decepción lo pareciera, pero sí sobrio.A la Fiorentina de Montella le gusta mandar Y valiente. Y esa imagen valiente que ha dado la Fiorentina en un Calcio que, por razones varias, -como la simple falta de nivel general, o unos estadios vetustos, con sus particulares céspedes-, ha sorprendido. Montella manda a sus laterales a los vértices del área rival y juega con David Pizarro de mediocentro. La prensa se ha interesado mucho por sus formas, y él ha respondido que le gustan los jugadores que saben tener el balón. No sólo pasársela, sino tenerla. Esto explica bastante bien lo de Pizarro.
Darle todo el peso de tu equipo a Pizarro es vivir en un riesgo constante. El chileno es fantástico en el manejo, se gira a velocidad de vértigo y cada vez que recibe consigue atraer a uno o dos rivales, por lo que cuando decide soltarla los interiores -este año han sido Valero y Aquilani- reciben con bastante espacio, y les da tiempo a hacer cosas. Pero claro, hay veces que Pizarro la pierde, y lo que se encuentra el que la roba para llegar a portería no es demasiado. Unos centrales abiertos y unos laterales que ya están pensando más en atacar que en defender. Así que podemos decir que Montella es arriesgado.
En ningún caso diría suicida, porque su propuesta táctica se compensa con la utilización, siempre, de futbolistas que tienen poco riesgoEn la Fiore, los defensas deben saber tocarla de perderla. De hecho, Gonzalo Rodríguez se ha convertido en un futbolista fundamental, más por su excelente salida de pelota que por sus condiciones puramente defensivas, que sobre todo por cuestiones físicas ya no son de primer nivel, como sí lo fueron durante algún tiempo en el Villarreal. De hecho, resulta curioso que este equipo, en un fútbol como el italiano, se haya quedado a un suspiro de la Champions y yo no sea capaz de destacar el talento defensivo de ninguno de sus integrantes.
Montella aún tiene mucho margen de progresión.
Vincenzo Montella crecerá, estoy bastante seguro de esto. De hecho, cuando las cosas no funcionan es bastante precario en sus soluciones, y si los Ljajic y Jovetic no encuentran espacio para combinar cerca del área corta por lo sano. Cuadrado y Pasqual pegados a la cal; Luca Toni y Larrondo en el área. Centros laterales y a cazar alguna. En cuanto a dirección de campo, en mi opinión, aún debe progresar para encontrar caminos alternativos, pero la base para en un futuro codearse con la élite, ya la tiene: una idea en la que el protagonismo lo tienen los que asumen responsabilidad con balón, y un gran talento para estructurar un equipo. No olvidemos que el equipo titular de esta Fiore ha tenido una media de ocho fichajes en el campo durante todo el curso.
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Un talento diferente
SharkGutierrez 6 junio, 2013
A la Fiore le hacía falta asentarse en este nuevo proyecto y quedarse a tan poco de la Champions puede resultar desesperante a influyente a jugadores como éstos y de un equipo como éste. Naturalmente, el cambio de timón con respecto a los últimos años ha sido casi de 180º. De ahí que (quizás) Montella solo haya dado un primer paso para ello: tiene personalidad.
Tener personalidad en una liga como la italiana, es sumamente importante. A decir verdad, lo es en cualquier liga; pero siempre está el aspecto contracultural que el resto no entienden. Florencia es un soplo de aire fresco para el Calcio y una nueva cabeza visible en la que el fútbol arriesgado puede ser una nueva forma de crecer y volver por sus fueros. Entonces será muy probable, que la crisis, lo sea menos.