Uno de los temas del año en el fútbol europeo ha sido el de José Mourinho y sus tres delanteros. El luso no se corta y es vox populi que no le gusta ninguno, y tampoco puede decirse que se haya vuelto loco por ello. Su «9» más usado y eficaz ha sido el lesionado Eto´o y éste es el vídeo que recoge sus jugadas de oro. Más allá del fútbol, donde tanto él como Demba Ba y, sobre todo, Torres sí que aportan a su manera, la queja reside en la capacidad goleadora de los mismos, y es algo extensible al resto de la plantilla, pues tampoco la segunda línea cubre el problemático déficit. Eden Hazard, con 16 dianas entre Premier y Champions, es el máximo anotador blue. Son cifras pobres. Y el Atleti, que es un buitre bueno, querrá aprovecharse.
La contra nace en la izquierdaAnte su escasa calidad en la resolución, José Mourinho propone tres recursos ofensivos que, como en todas sus primeras temporadas de proyecto, resultan bastante simples. El primero, qué si no, es el contraataque, especialmente cuando la banda derecha pertenece a Ramires o André Schürrle. El lado de lanzamiento es el izquierdo (Lampard y Hazard) y se finalizan jugadas en el opuesto. Y en principio, la dinámica favorece al Atlético de Madrid. Ni Arda ni Juanfran van cortos de intensidad, son eficientes a la hora de encimar y molestar, pero, cerrando pasillos, la pareja fuerte es la formada por Koke y Filipe Luis. Dicho de otro modo, el Atlético es tácticamente fiable justo en la parte donde el Chelsea más exige en sus contras. Con mayor agresividad, se insiste, cuando Willian no es el wing derecho blue. Ramires y Schürrle corren mejor.
El Chelsea sabe robar arriba, pero el Atlético se arriesga poco.
Para el resto de planes, Willian sí es el mejor candidato de Mourinho, y como se prevé que Simeone cerrará el encuentro para que nadie corra, los vaticinios colocan al brasileño en el once titular con lógica teórica. Así, entre otras muchas cosas, el Chelsea gana calidad defensiva en campo contrario. Es la menos física de las alternativas, pero también la más mañosa y la más sabia a la hora a la colocarse y medir cuándo esperar y cuándo apretar. Junto a Oscar forma una barrera defensiva que sirve a Mourinho para fijar el ritmo y la dirección del juego, y a fe que lo harían ante el Bayern Múnich o el Real Madrid, pero, ¿tendrán sentido ante el Atleti? ¿va a rasear Simeone su salida de balón para dar pie a que Willian y Oscar le condicionen y hasta le roben ese par de veces que el Chelsea transforma en sus llegadas más productivas? A priori, cuesta imaginarlo. Lo normal sería abrir a Raúl García contra Azpilicueta y buscarle con envíos directos con Arda luchando contra Lampard por las dejadas. Poco riesgo y mucha miga.
Miranda y Godín son baluartes contra el juego directo más típico.
La tercera carta de Mourinho es el juego directo, más o menos radical. La versión discreta es escorando a Oscar al lado izquierdo y bombeando el balón hacia allí (Juanfran-Gabi); la descarada, más propia de los finales de partido, con doble nueve y envíos a la olla como suele decirse. O sea, de ese modo con el que al Atleti de Madrid de Simeone no le han colado ni tres goles en tres años. Si el líder de la Liga BBVA mostrase su nivel, y no existen razones para presuponer lo contrario, el Chelsea debería sufrir hoy para hacerle gol. Carece de killers, su ataque no fluye y sus soluciones recurrentes coinciden de pleno con las virtudes defensivas del equipo del Calderón. No obstante, también ha de apuntarse que si el primer tanto, por avatares del destino, fuese inglés, al revés pasaría parecido. Aunque siempre quedase Diego Costa, que se presenta como la pequeña gran ventaja.
javimgol 22 abril, 2014
No tiene pinta de un 3-3 esto, no.
Si fuera cualquier otro estadio del mundo distinto a Stamford Bridge si fuera Mou hoy sacaba a Torres. Pero creo que el factor anímico le pesaría demasiado. Así que veo a Dembo Ba, un jugador menor pero enrachado.