Era la época de los SMS (…) y estando en Berlín viendo el Mundial 2010 le mandé uno así a Abel: “no me disgustan los movimientos de Robin como delantero”. Cuando van Persie era extremo yo veía su vaso medio vacío, algo parecido a “estoy seguro de que es por aquí, vamos bien (…) ¡noooo, este es el árbol de siempre, estamos dando vueltas sobre el mismo sitio…!”. El caso es que tenía remate y buenos números para ser un extremo de un 4-3-3/4-2-3-1, con notable ratio de goles por partido. Siempre por encima del doble dígito a final de temporada, la irrupción del holandés como hombre más adelantado es, con bastante probabilidad, la transformación más impactante en lo a que la posición se refiere. Laterales que pasaron al extremo y viceversa o centrales pasando al mediocentro. Todo ha habido en la viña del balón.
En la posición de nueve, recientemente tenemos la moda del falso ariete, que ha llevado ahí a Totti, Messi o Cesc; la reconversión, prolongada o momentánea, a cañoneros, de jugadores más juguetones en el pasado, como Robin fue pura metamorfosis Del Piero o Guti, o la utilización de hombres inquietos y profundos, Aspas o Alexis, para diferentes planteamientos, pero nada como lo de Robin. Un jugador con llegada, de cierto desborde, con un aire precipitado en sus acciones se convirtió en un futbolista casi de culto en sus maniobras, letal a un toque, con una confianza ilimitada para intentarlo todo y con un juego de espaldas de primer orden. El caso es que en el debate veraniego ha amanecido la pregunta: Cristiano Ronaldo, ¿qué? Si de verdad hay un deseo real de Ancelotti en orientarle hacia el área, sin trabajo defensivo, ha de ser muy sutil, casi como un placebo.
A un futbolista de la talla y el aura del portugués todo ha de enfocarse desde la libertad; posicional, espacial y selectiva. Cuando un futbolista se proyecta sobre la práctica totalidad de sus semejantes, la decisión es suya y alrededor gira el resto. El preparador italiano ha llegado al club blanco con la idea de formar un 4-3-¿? (3/1-2/2-1) que pretende el trato elaborado del balón desde el primer pase, con protagonismo en las zonas más centradas y un intercambio de posiciones entre los tres jugadores más avanzados. La naturaleza de sus futbolistas le pide correr, pero la pretemporada es el terreno propicio para intentar negociar perspectivas y cuadrar posiciones. Ronaldo es la diagonal larga y el arrastre sin vacuna. Y él está cómodo. Quizás de manera subliminal se quede rondando el área entre tanto intercambio y acabe de 9 que apoya en la transición, pero de especialista… no sé. Una cosa está clara: rematando es historia viva.
@J_Garcia_7 7 agosto, 2013
Ese traslado a RVP de la banda a la delantera fue exquisita. Ahora mismo parece imposible que este jugador jugara en tal posiciom. Es que cumple con todos los requisitos de un 9 puro. Excelente en el juego directo, protegiendo el balon de espaldas y aguantandolo hasta la llegada de la 2° linea. Un mecanismo del 9 de toda la vida. Y es que ha habido momentos en los que parecia irreal. Lo metia absolutamente todo. En el area una bestia. Y luego ademas te saca esos remates acrobaticos que… Te lldvan a recordar a Van Basten(palabras mayores).
Si al final Bale no llega, lo normal es que CR se quedara en la banda. La mejora que ha adquirido esta temporada pasada en los apoyos mejora la opcion de ponerlo ahi. Aun asi, es muy dificil de imaginar a un Cristiano tan estatico. Creo que no podria aguantar ahi sin bajar abajo y caer a bandas para hacer sus arrancadas. La verdas es que con este estilo lento de Ancelotti el renidmiento de Ronaldo debe bajar, aun asi, esta claro que se saldra.