La coincidencia de tres grandes | Ecos del Balón

La coincidencia de tres grandes


Evocar el nombre de Didier Drogba es evocar a un mito viviente. A un ídolo; un icono de la Champions League. Es imposible olvidar lo que el costamarfileño hizo en la pasada edición; lo que aportó para que el Chelsea levantase su primera Champions en Múnich. Dijo adiós a Europa para jugar en tierras lejanas e intentar hacerse con lo que todavía le falta: la Copa de África. No la pudo conseguir, pero se dio cuenta de que echaba de menos ese himno que le trae a la memoria su mayor éxito. Esa competición en cuya historia ya está consolidado el penalti que le coló a Neuer. Y volvió para disfrutarla con un equipo menor que quiere crecer como es el Galatasaray, campeón de Turquía. Allí en poco tiempo se han reunido jugadores de alta gama como él o Sneijder, y otros como Burak Yılmaz han dado un paso adelante para convertirse en élite. Los tres estaban empezando a deslumbrar en las últimas fechas, y una de las cuestiones que Fatih Terim debía resolver para encarar el choque de ida de los Octavos de esta Champions ante el Schalke 04 era si colocarlos a todos o no. Prefirió hacer lo primero, estableciendo un 4-4-2 en el que Sneijder debía sacrificarse y partir desde la izquierda.

En la escuadra de Jens Keller había tensión. El choque de Estambul era una prueba muy importante para un Schalke 04 que, además de no obtener resultados positivos desde hace algún tiempo, estaba perdiendo capacidad competitiva. Era necesario recuperar sensaciones a lo grande, ante los ojos de todo el continente y sobreponiéndose a unas bajas que limitaban los recursos mineros y hacían previsible el once del otrora central alemán. Draxler en la media punta; Farfán y Bastos a los lados y Huntelaar, recuperado de su lesión, para marcar.

El Galatasaray llegaba en una mejor dinámica que el Schalke.

El contexto era el idóneo para estudiar cómo era el funcionamiento de tres grandes jugadores juntos: Drogba, Yılmaz y Sneijder. No solo su asociación,El Galatasaray no supo juntar a sus 3 cracks sino la repercusión que tiene en el equipo el hecho de que coincidan sobre el verde. Y sorprendentemente tuvo más contras que pros. Los de Terim, motivados desde el pitido inicial y con ganas de autoproclamarse equipo revelación del torneo, encontraron su tanto tras insistencia y llegada, gracias a la voluntad inicial de dominar en el partido y de llevar la iniciativa ante un público que ruge y suma. Yılmaz con un gesto exquisito desquicia a Höwedes y adelanta a su equipo. Todo parecía favorable para encontrar virtudes en asociación de las estrellas locales. Pero no iba a ser su noche, sino la de Jefferson Farfán.

Tan pronto como el Schalke 04 superaba una presión sobre su salida no muy intensa ejercida por los cuatro hombres más adelantados, tenía superioridad posicional. Gozaba de un espacio importante para operar entre estos y el doble pivote İnan-Felipe Melo, y lo utilizaba paraEl Schalke 04 sobrecargó el lado de Wesley orientar la gran mayoría de sus jugadas de peligro hacia el costado derecho, hacia Farfán, que se erigió líder del ataque de su equipo por la debilidad turca. Wesley Sneijder es un grandísimo mediapunta, y solventa bien los inconvenientes que supone el estar escorado a una banda en ataque, con balón. Pero la demarcación de banda requiere un trabajo defensivo para el cual él no está preparado. Nounkeu, preocupado por no sufrir ante Huntelaar, era conservador y prefería guardar lo máximo posible su posición en el eje de la zaga. Felipe Melo ofrecía alguna que otra ayuda, pero su movimiento horizontal no le era muy útil a un Albert Riera que se quedaba como único hombre habilitado para evitar el daño que pudiera hacer Jefferson y sus ayudantes ocasionales (Höger, Jermaine Jones, el propio Huntelaar, Draxler y hasta Michel Bastos). El duelo era demasiado desequilibrado, y aunque se mantuvo en tablas un tiempo, ocurrió lo previsible y Farfán generó la jugada que culminó Jones con gol al borde del descanso.

Terim no podía permitir que el partido siguiese así. Debía actuar para que su lateral izquierdo no sufriese tanto. No podía dejar que su rival, en un partido tan trascendente, le hiciese tanto daño con un mecanismo recurrente como es volcarse a una banda. Tomó una decisión sorprendente por cómo era el cartel del partido pero a la vez necesaria: Sneijder al banquillo; Amrabat, extremo izquierdo puro, con capacidad de sacrificio y dominio del rol, dentro. La sustitución cambió por completo el encuentro porque el marroquí estuvo desde que entró más pendiente del 17 azul que de llegar al área. Los visitantes tuvieron que cambiar de plan. Ya no era tan fácil que Farfán recibiese y dañase. Ya no era sencillo que Höger se recorriese todo el carril. Nordin había entrado al campo.

Los cambios tuvieron una gran incidencia en el partido.

El lado positivo del cambio es que Terim generó la reacción que esperaba en los de Keller: la redistribución de sus jugadas de ataque. El carril derecho deja de ser la opción prioritariaSin Sneijder, el Galatasaray recurrió al juego directo y Riera pudo respirar aliviado. Sin embargo, al técnico del Galatasaray no le importó pagar un importante peaje. Quitar a Sneijder ayudó en defensa pero restó creatividad. El equipo pasó a tener dos extremos más o menos puros, dos delanteros de área y un doble pivote arquetípico con clara distinción entre mediocentro posicional –Melo– e interior –Selçuk İnan–. La propuesta con balón se volvió previsible puesto que los extremos estaban pendientes de los rivales, sacrificándose en altura y llegada –más desde que se produjo el segundo cambio, con el cual se instaló un doble lateral Sarıoğlu-Eboué en la banda derecha–, y el objetivo único era llegar como fuese al doble ‘9’. İnan debía cargar con el peso de las transiciones ofensivas y encargarse de conectar por el carril central a los centrocampistas con la pareja Drogba-Yılmaz. No estuvo a la altura, y el Galatasaray, además de perder totalmente la iniciativa del partido, tuvo que recurrir al juego directo.

El impacto de Amrabat en el partido empezó siendo negativo para un Schalke 04 que se quedaba de golpe sin vía de llegada, aunque manteniendo un dominio posicional considerable. Para que esa redistribución causada por Terim pasase de ser forzada e improvisada a ser beneficiosa, algún centrocampista debía gestionarla. La responsabilidad del equipo cayó en su gran mayoría en el joven mediapunta Julian Draxler, que debía decidir después de la recepción hacia dónde orientar la jugada de peligro que sus compañeros habían iniciado algo más atrás en función de la situación concreta del Galatasaray. Al comienzo estuvo difuso, pero con los minutos fue respondiendo gracias a que a él, a diferencia de İnan, sí le ayudaban desde las bandas.

Los locales tuvieron ocasiones de gol, porque el juego directo así lo permite. Burak no tuvo acierto, al igual que tampoco lo tuvo Huntelaar para transformar lo que merecidamente generaba su equipo. De cara al partido en Gelsenkirchen, todo son incógnitas. La eliminatoria está abierta y el tiempo que separa la ida de la vuelta definirá la directriz de Terim para la óptima gestión del trío Drogba, Yılmaz y Sneijder. Keller irá recuperando efectivos y podrá plantear cosas nuevas con un once más titular. El partido del Arena AufSchalke será de altísimo nivel, acorde al del resto de los choques que se están sucediendo en esta Champions League.


3 comentarios

  • Abel Rojas 21 febrero, 2013

    Acabo de terminarme el partido y no me queda otra que secundar casi todo lo que dice David.

    En general, partido entretenido -si tenéis tiempo, miradlo, veréis cosas- pero también diría que, como se esperaba, el de menos nivel de los Octavos.

    Mejor el Schalke, diría, y si Huntelaar llega a estar con poquito más de ritmo… yo creo que resuelven.

    Sneijder-Drogba-Yilmaz… yo creo que pueden llegar a jugar bien jugar. Y no me parece una mala idea lo de Sneijder como interior izquierdo. Pero está claro que hay que trabajar eso.

    Pese a todo, eliminatoria abierta para la vuelta.

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  • piterino 21 febrero, 2013

    Mi sensación es que hay mimbres, por supuesto, para hacer algo importante con este Galatasaray, pero a Terim no le va a dar tiempo a que esté engrasado para estas eliminatorias. De todas las opciones que barajábamos en el anterior post de David de la Peña, parece que el 4-4-2 de cierta asimetría, con Sneijder a la izquierda se ha tomado como plan A. Que el asunto está sin cuajar lo revela la reacción del técnico ante la superioridad del Schalke con ese cambio en el descanso: frenar la salida lateral de los alemanes, que es su fuerte y además ayer golpeaba una y otra vez al armazón del Galata, antes que intentar imponerse de alguna otra manera. Y además, sacrificando nada menos que a Sneijder en pos de esa decisión. Fichar a Wesley y sentarle al descanso de la ida de octavos de Copa de Europa es… curioso.

    Hay que destacar cómo compite el Schalke en Europa. Es increíble, va en el ADN del club. Lo vimos con el equipo de Neuer, Kuranyi, Rakitic, Rafinha o Asamoah, lo vimos con el que capitaneó Raúl, y ahora con éste que ha heredado Keller.

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  • @JTarreFutbol 22 febrero, 2013

    @Abel

    "Sneijder-Drogba-Yilmaz… yo creo que pueden llegar a jugar bien jugar. Y no me parece una mala idea lo de Sneijder como interior izquierdo. Pero está claro que hay que trabajar eso."

    El tema Drogba – Yilmaz es un tema aparte; estoy casi seguro de que cuajarán, con un Didier más de 7 y Burak como referente… Son muy propensos a entenderse. El problema está en la posición de Wesley.

    Sneijder de toda la vida ha tenido el mismo problema, en el Madrid, cuando jugaban Gago y Diarra de doble pivote y Guti y él como creadores, tenía poblemas, al haber sobrepoblación en el centro del campo, tenía que ir a una banda, y lo hacía mal.

    En Holanda igual, hasta Van der Vaart jugaba de extremo para dejar a Sneijder en el centro, ya que en banda no era ni el 60% de efectivo que en la media punta.

    Si en Turquía quieren ver al mejor Sneijder (vital para poder hacer grandes cosas), debe ser de media punta, no hay otra opción; podrá cumplir en banda, porque es un profesional y la calidad siempre estará, pero al exigirle sacrificio defensivo (incluídas coberturas y 2 vs 1 al atacante rival) su nivel bajará notoriamente. Es trabajo de Terim buscarle una solución a éste problema. Un 4-3-1-2 es lo que me parece más lógico. Y tiene que hacerlo rápido: O prescinde del '14' o lo utiliza como '10', pero en la Champions no se experimenta.

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