Al Atlético de Madrid le falta algo. Sus resultados son impolutos, su solidez es incomparable a la de cualquier otro equipo de cualquier liga que se nos ocurra y su estado de ánimo, que es el principio y el fin en esto del fútbol, es idílico; pero todavía no alcanzó el punto más alto que su potencial le permite. Uno de sus tres cracks, Adrián, pasa por una dura crisis anotadora (10 noches sin marcar) que ha terminado derribando su juego. Él, aunque sea distinto, funciona un poco así, como todos los delanteros. Si la pelota no entra, la confianza decrece y afecta a su fútbol, porque se lo cuestiona. Luiz Adriano, del Shakhtar Donetsk, es la excepción que confirma la regla. El tema es que el Atlético de Madrid ya va necesitando que Adrián marque un par de casualidad para que vuelva a ser quien fue. Si no, el equipo seguirá atacando desde un solo carril, el del medio, y pronto llegará el día en el que Falcao no lo sostenga. Hay que usar todo el ancho.
«La creación de ocasiones se está oxidando. Es por eso que Simeone está dando tantos minutos a Raúl García, a veces incluso por Koke. Si el ataque no es de calidad, al menos gana llegada y poder a balón parado. El momento de Adrián está haciendo daño. Él es una catarata, amplitud y profundidad en un sistema que entrega esa responsabilidad sólo al segunda punta», dice Alejandro Arroyo. El Atlético creció y sigue en un 4-4-2 con doble pivote y dos interiores por delante, habiendo sido éstos siempre de juego por dentro. Los cuatro más importantes (Arda, Diego, Koke y Raúl García) así lo han sido, por lo menos. Algunos fijan al lateral antes de ir hacia el medio -o sea, hasta que no abren al lateral y liberan dentro ese espacio, no dejan la raya-, pero todos terminan yéndose. Control sobre la segunda jugada y fútbol por detrás del balón para asentar los ataques es lo que ganan, que no es poco. Y para ser anchos quedaba Adrián. Al principio, ocupando los tres carriles, como los puntas de físico privilegiado. Tanta carrera terminó quemándole y empezó a dejarse caer solo a la izquierda, lo que le fue suficiente para ser vital. Su velocidad y su regate le hicieron el principal generador de ocasiones del equipo de Radamel Falcao. Hoy, no está.
Los laterales del Atlético no lo tienen fácil para profundizar.
Arroyo continuaba «(…) el Atleti, sin Adrián, no puede crear por fuera. Sí saca partido de los robos que hace en banda para transitar haciaEl gol de Godín contrastó la peculiar forma de transitar del Atlético Falcao y fabricar ocasiones, pero en los costados no genera más ventajas que esas». Ese tipo de jugadas son preciosas y, con cierta frecuencia, bastante productivas, siendo el ejemplo más representativo el golazo de Godín contra el Pucela hace 4 jornadas. Exige salida lateral, el contrario se abre y el Atlético fuerza un pase hacia el medio en el que sus defensores acuden a la pelota de cara y en carrera y el receptor rival espera quieto. Pero eso es transitar, no atacar en posicional, algo que cada vez más equipos van a obligar a hacer al colíder. En el ataque posicional, en teoría, las bandas recaen en los dos laterales largos, pero en la práctica no rula el asunto. Por un lado, Filipe carece de regate; por el otro, Juanfran carece de balón -el Atlético se vuelca sobre Turan-. En ambos casos, la velocidad de la circulación no es suficiente para mover al contrario, hacerle bascular de un lado a otro y que el lateral entre en carrera y libre. La calidad de los jugadores está ahí y en cualquier momento la jugada puede surgir, pero no se puede valorar como argumento sólido según lo visto.
Diego Costa es muy bueno, pero no cae a banda como Adrián.
El Cholo sabe que a Adrián se le va a encender la bombilla y que no va a haber quien se la apague, pero al mismo tiempo busca alternativas, porque es su obligación. Diego Costa es la más natural. El brasileño es un muy buen delantero, desequilibrante por físico y muy pesado con sus desmarques, pero éstos son casi siempre hacia gol. Costa machaca a los centrales contrarios, no a los laterales. El uso principal que se le ha dado ha sido tirar a la línea defensiva hacia atrás con sus rupturas para que Falcao, que anduvo por detrás de él, tuviera más facilidades para ordenar el ataque atlético con su juego de espaldas. Lo vieron muy claramente en Vallecas, sobre todo en el primer tiempo, con un Radamel antológico. Claro que el Rayo regala aquéllo que el Atlético no sabe crear: espacios. No es una muestra fidedigna.
En el próximo mes el Atlético visitará Mestalla y recibirá al Sevilla FC, además de al CA Osasuna, que atraviesa por un momento delicado pero sabe jugarle a los grandes. Para seguir arriba, los de Simeone deben empezar a ganar sin tanto apuro. No es sostenible hacerlo cada semana como ante la Real, el Málaga o el Espanyol. La mejoría pasa por el ataque posicional, y el ataque posicional sólo mejorará siendo más ancho. Amenazando de manera real por fuera. El sistema defensivo está asegurando. Arda Turan está dominando. Si Adrián López comienza a desbordar, Radamel Falcao seguirá ganando.
David_Leon 26 octubre, 2012
No pude ver el Atlético, pero si el Athletic. Es una pena que los últimos dos resultados hayan sido negativos para los de Bielsa. Creo que estaban en una pequeña mejora psicológica, saliendo del bache, y entre expulsiones tontas y fallos de cara a gol…
El Athletic no va a volver a lo del año pasado, yo creo que es evidente, pero no tiene porque olvidarse de hacer buen fútbol. Claro que sin Llorente es más complicado. Ayer fue salir y girar el partido de manera inmediata. Es un crack y se nota. Es determinante.
El Athletic tiene que ganarlo todo y esperar que el Sparta no le gane al Lyon. No pinta bien, no.