Brasil ha alumbrado a muchos de los mejores futbolistas de toda la historia. Pioneros que inventaron remates, reyes que lucharán por el trono hasta después de muertos o bestias que nos presentaron el nuevo siglo. Brasil ahora tiene a Neymar. Con tan brutal nómina de cracks, resulta atrevido asegurarlo, pero es posible que con el Menino da Vila, estemos ante el jugador más especial que ha producido el país. Candidato es. El conjunto de Menezes tiene virtudes innegables (también defectos por pulir) y varias piezas de paladar fino. Poco importa. Al final de cada partido, lo único que te queda es Neymar. En el transcurso del juego, solo deseas que el balón le llegue a él. Neymar es un regalo del fútbol del que se debe gozar a tope mientras le pedimos al azar que le trate lo mejor posible.
El choque recuperó casi punto por punto a la Brasil que llegaba a los Juegos, y que quedó aparcada ante Egipto. Bielorrusia asumía su flagrante inferioridad, cediendoBrasil vivió casi los 90 minutos en campo rival desde el primer momento toda la iniciativa a la Canarinha. Repliegue bajo que se convertía en cerrojazo cuando a los siete minutos encontraron la sorpresa del gol. Brasil se enfrentaba a su peor enemigo: El ataque organizado. Para combatir la ausencia de espacios, se volvía a la vertiente más posicional: Hulk y Neymar abiertos en banda, Marcelo proyectado a gran altura y Óscar siendo más mediapunta que ante los egipcios. Esta disposición nos devolvió al Marcelo más participativo (aunque lejos aún de su máxima inspiración). Sin Neymar durmiendo la pelota por fuera, al lateral blanco no le da tiempo a llegar y comenzar a asociarse. Con la estrella del Santos cerca es mucho más feliz.
Oscar, decíamos, cambió algunos de sus comportamientos. Sin la presencia entre líneas de Neymar, toda la obligación de recibir en el carril central y girar al rival recaía sobre el nuevo fichaje del Chelsea. Sus movimientos horizontales fueron otra vez sensacionales,Ganso puede estar quizás en los momentos más bajos de su carrera aunque su partido, por causas ajenas a él, no pesó en lo táctico como el primer día. Brasil echa de menos a Óscar en los primeros pases. Van cortos de talento en la base y solo Thiago Silva lee con claridad lo que ocurre por delante suya. Menezes intentó solucionarlo introduciendo a Ganso más atrás, pero el chico ahora mismo no puede acelerar ni su propio pulso. No está para absolutamente nada. A este problema se le vienen sumando un par más. Uno suena pasajero. A pesar del gol, a Pato le cuesta aportar cuando Brasil no transita. Queda ahogado y de espaldas, su participación suele ser insuficiente. Por otro lado, Juan. Mano parece confiar en él, pero en estos Juegos su fútbol no se está mostrando a la altura de la camiseta.
Oscar, de nuevo enorme en lo técnico, abarcó menos campo que en el partido inaugural ante Egipto
El cierre forzosamente debe ser para Neymar. Cuando lo clavan en la izquierda, Brasil vive en él, le explota hasta el límite. Recepciones constantes, una tras otra, que no le permiten dosificarse. Acaba muerto, pero nunca deja de intentarlo. Aglutina balón y se junta con Marcelo, tira el desborde por fuera o la diagonal hacia portería. Hasta ahí todo normal. Lo alucinante es ver como su pie derecho empieza a habilitar cada vez más al sector contrario, al más puro estilo Ronaldinho. La asistencia a Pato es eso. Cuando Hulk pide un relevo porque no le sale el regate, hace útil la derecha. Marcó de falta y rozó algún slalom exitoso. Con 20 años, Neymar es la respuesta a todas las carencias de la pentacampeona mundial. Seguramente si mañana afrontara una gran noche de Champions no sobreviviría, pero a estas alturas parece imposible negar que va a dominar unas cuantas. Si le acompaña la suerte, estamos ante el próximo jerarca del fútbol mundial, un jugador único. Que nadie se lo pierda, por favor.
@DavidLeonRon 30 julio, 2012
Adoro a Neymar. Es todo lo que me sale decir. A veces me da rabia pensar que todo parece destinado a un futuro con el jugador compartiendo vestuario con Messi (o con Cristiano, lo mismo da que me da lo mismo). Me encantaría ver a Neymar de megacrack del Chelsea, del City… no sé.
Si me dicen que mañana ficha por el City para jugar con el Kun arriba y con Silva y Yaya por detrás, de verdad que salgo a la calle gritando de felicidad.
PD. Si hay que hablar de Brasil, creo que Menezes está empezando a hacerlo mejor de lo que la gente cree. No por las victorias, que me dan igual, sino porque tiene once, grupo y sistema. A dos años del Mundial, me parece básico. Es lo mismo que suelo decir con Sabella, y que hace que los argentinos me pongan verde por Twitter ^^
Claro que Menezes tiene un potencial general bastante mayor. Ojo a Brasil, que yo creo que vienen en serio, aunque aún están lejos.