El Sevilla FC fue el gran triunfador de la jornada 9 de la Liga tras su victoria frente al Atlético de Madrid. Y no por sumar los tres puntos, que al fin y al cabo es algo que siempre entra dentro de lo posible gracias a la calidad de sus futbolistas y el arrojo de su estadio, sino porque los sumó desde la coherencia. Cotejando los 90 minutos del encuentro, los de Jorge Sampaoli fueron mejores que los del Cholo Simeone.
La primera parte fue menos seria; se vio más lo malo que lo bueno. En los locales, tanto Franco Vázquez como Vitolo encontraban más pasillos para correr de los que se presuponen contra los rojiblancos -y eso que el Mudo no corre-, mientras que, por su parte, el Sevilla cometía errores graves en salida de balón que dejaban a Griezmann y Gameiro en situación de serio peligro cada siete u ocho minutos. Quizá el hecho de contar con tres centrales y la posición de N´Zonzi respetada como mediocentro -en lugar de contar con dos centrales, N´Zonzi hundido entre ambos y nadie donde N´Zonzi- ayudó a que la precisión del Atlético a la hora de filtrar en último y el penúltimo pase no fuera la que venía siendo. Y por eso se llegó al descanso 0-0.
Mercado, Rami y Pareja fueron un gran soporte para N´Zonzi.
Simeone sentía que su equipo estaba viviendo de los errores ajenos y ello no le convencía. Además, le incomodaba lo fácil que el Sevilla se acercaba al peligro -aunque no lo concretase- a poco que uno de sus defensas no regalaba la pelota. Puede que esa fuese la razón del cambio de Gaitán por Correa, y con certeza, fue el motivo del de Tiago por Carrasco. Para ese momento, allá por la hora de choque, Nasri ya había brillado como lo que es en estos momentos -uno de los interiores que dominan la competición-, poniendo al Sevilla en campo rival, ordenando sus ataques y desequilibrando un sistema defensivo que, ahí abajo, al menos en el día a día, no rinde como antaño. Por otro lado, cabe resaltar el control ejercido por N´Zonzi, Mercado, Pareja y Rami sobre las transiciones del Atleti. Casi que no filtró ninguna. La prematura salida de Carrasco, sin duda, ayudó.
Escudero fue uno de los principales avales ofensivos del Sevilla.
Como colofón, no procedería cerrar el análisis sin hacer mención a la actuación de los laterales de Sampaoli. Haciendo cosas dispares, los dos marcaron diferencias. Mariano, amén de reducir a Gaitán a su mínima expresión posible, dibujó esos pases horizontales hacia la zona de mediapuntas que tanto daño hacen a sus adversarios, mientras que Escudero, brutal, se repartió con Vitolo el ir por dentro o por fuera y tocó la pelota con categoría de carrilero superior. Tan bien le fue así a los hispalenses que su técnico, caracterizado por hacer un uso impoluto de las tres sustituciones, las retrasó hasta el minuto 89. En parte, porque el Sevilla, cuando va ganando y junta a Vázquez, el propio Vitolo y Nasri, es un conjunto como no hay cinco ocultando el balón en lugares inaccesibles. El ritmo les pertenecía.
Foto: CRISTINA QUICLER/AFP/Getty Images
ManuelXeneixe 24 octubre, 2016
Me sorprendió el segundo tiempo del juego de hoy .. el atletico lucio impotente ante todo lo que pasaba .. no dio sensación que el resultado pudiese ser diferente al que se dio
No se si sampaoli lo descifrara pronto pero como solucione la salida de balón .. por calidad este sevilla puede complicar bastante