La Eurocopa 2016 será recordada, entre otras muchas cosas, por esa relación estrella-equipo modesto que ha permitido a países sin gran historial disputar una fase final y encomendar a su estandarte gran parte de sus esperanzas y sus ilusiones. No habría decepciones ni fracasos en la gran mayoría de casos y en esa relación de expectativa moderada e ilusión total, Gareth Bale emergió, ya desde la fase de clasificación, como la figura más relevante de entre todas las que han ido compareciendo en Francia. Hoy, en los cuartos de final, será momento de Wilmots y Bélgica, quienes intentarán contener la capacidad ofensiva del de Cardiff.
La defensa de Bélgica, con bajas muy sensibles
El plan no está del todo claro. A nivel individual, de entrada, Wilmots carece de jugadores de peso específico a nivel defensivo, Atrás, grandes ausencias para Marc Wilmotscon el añadido de que Thomas Vermaelen y Jan Vertonghen serán baja. Sus seis primeros hombres de campo -seguramente: Meunier, Alderweireld, Denayer, Jordan Lukaku, Witsel, Nainngolan/Dembele-, no destacan por un incuestionable nivel defensivo para sostener el potencial físico y técnico de Bale a campo abierto ni la experiencia para reducir los errores en torneos de este calibre. Buscando la explicación a nivel colectivo, el camino no termina de aclararse. Cada posible solución tiene sus peros.
Si Bélgica decide soltarse para producir arriba, es decir, tirar de orgullo y jugar con grandeza, asunto hasta ahora incompatible con lo que significa un cruce eliminatorio y el miedo que muchos jugadores podrían afrontar dada la inexperiencia a nivel selección, las transiciones podrían ver a Bale con campo para correr. Cuando Bélgica es vertical, suele abrir los partidos. En el intercambio de golpes inclina los encuentros hacia sus intereses y halla inspiración y seguridad cuando ve que puede crear ocasiones, sin ofuscarse con tantos hombres del rival por detrás de balón, pero la amenaza esta vez es mucho mayor que ante Hungría, Italia, Suecia o Irlanda.
Bélgica no ha sabido atacar aún sin abrir los encuentros
En ese escenario, con Gales cerrando espacios, podría pensar Wilmots que en el control de la posesión y el ritmo bajo, Bale podría quedar minimizado por la ausencia de contragolpes y la altura defensiva tan baja de su línea de cinco defensas. Sin embargo, Bélgica pinchó en hueso cuando alineó tres centrocampistas trató de llevar el peso del encuentro en campo contrario. Añadir un mediapunta y jugar por banda y tras recuperar la pelota redujo mucho de su lastre. Quizás la clave esté en los primeros 20 minutos: que Hazard toque zafarrancho y Bélgica se adelante en el marcador. Desde ahí, y tras repliegue, se matarían dos pájaros de un tiro. No será sencillo, pero no parece Bélgica un equipo capaz de reducir a un futbolista como Bale desde la posesión, el colectivo o la individualidad.
Foto: PAUL ELLIS/AFP/Getty Images
@Montoro97 1 julio, 2016
Este partido es un marronazo para Wilmots. Porque son la selección superior, tienen la "obligación" de plantarse en semis (por las expectativas que hay siempre sobre ellos), seguramente van a tener que crear ante una defensa muy replegada y están delante de Gareth Bale.
Yo creo que Bélgica tiene pocas opciones, va a tener que atacar en posicional casi todo el rato. Creo que es muy difícil que Gales se meta en un correcalles. Los de Wilmots van a tener que tirar de individualidades sobre todo, y como esté Hazard solo a la mitad del nivel del otro día ya te puede ganar el partido. Y también están De Bruyne, Carrasco, Lukaku, Mertens…
Como Gareth Bale pille varias contras buenas ante esa defensa nueva belga… Ojito.
En conclusión, veo favorita a Bélgica pero veo muy muy factible el pase de Gales a semis.