La deuda de Ricardo Gareca | Ecos del Balón

La deuda de Ricardo Gareca


Desde que asumió el cargo de presidente de la Federación Peruana de Fútbol a finales del año pasado, Edwin Oviedo lo tuvo claro: la «Blanquirroja» necesitaba un entrenador de prestigio continental para acercarse al sueño de la Copa del Mundo. El motivo era que Perú venía de completar una inesperadamente pobre fase de clasificación para Brasil 2014, la cual se sumó a la larga lista de decepciones que atormenta al país desde su último Mundial en 1982. Además, en esta ocasión los malos resultados también habían significado el fin de la etapa de un Sergio Markarián que no pudo dar continuidad a su brillante Copa América de 2011.

En base a esto, con el objetivo a corto plazo de repetir esa buena clasificación en Chile, pero sobre todo con la idea de incrementar su competitividad en la clasificatoria para el Mundial de 2018, se fue relacionando a Juan Carlos Oblitas con nombres como los del «Pachorra» Sabella, Ricardo La Volpe, Luiz Felipe Scolari o Reinaldo Rueda. Es decir, DTs con experiencia recientes en mundiales. Sin embargo, el nuevo seleccionador peruano no sólo sería un técnico sin pasado alguno en selecciones y, por ende, en una Copa del Mundo, sino que además el elegido iba a ser Ricardo Gareca, el hombre que había iniciado la sequía de Perú hace justo 30 años.

Gareca impidió a Perú el acudir a México 1986Era junio de 1985 y Perú visitaba a Argentina en Buenos Aires para dirimir un puesto directo hacia el Mundial de México. Las cuentas eran simples: si los visitantes ganaban se clasificarían, pero si empataban o perdían tendrían que ir a la repesca. Un reto durísimo, casi imposible en términos históricos, pero que Perú tuvo en su mano hasta el minuto 81. En ese instante, con 1-2 en el marcador, el «Tigre» Gareca cambió la historia empujando a la red un remate cruzado de Daniel Passarella, curiosamente otro de los entrenadores que sonó durante estos meses para dirigir a Perú. Aquel definitivo 2-2 provocó la primera llantina futbolera de muchos peruanos, pues mandaba a la «Bicolor» a una repesca en la que sería barrida por Chile y llevaba a Argentina a una Copa del Mundo que un año más tarde ganaría… sin contar con Ricardo Gareca.

Ricardo Gareca ya triunfó como entrenador en Perú.

Pero pese a este precedente y a su falta de experiencia como seleccionador, su contratación tenía bastante sentido. Antes de triunfar en Vélez Sarsfield, donde creó un proyecto magnífico, Gareca había cumplido un más que notable papel en el fútbol peruano a los mandos del Universitario, un club histórico pero en quiebra y sin muchos jugadores de renombre al que el argentino hizo campeón en el Apertura 2008. Es decir, el «Tigre» conocía el país, su contexto y su fútbol. Una condición que se antojaba fundamental para cumplir un objetivo que, por las circunstancias, demanda a más que un buen entrenador. Porque Perú, para clasificar a un Mundial, necesita tener una identidad. Una idea. Un estilo propio. Como lo tuvo el Vélez de Gareca, conocido en su momento como uno de los equipos «más europeos» de Sudamérica. O como lo tiene Uruguay desde que nació, Colombia desde que descubrió su ritmo y Chile desde que conoció a Marcelo Bielsa.

En Chile 2015, Perú crece con la posesión«Es el desafío más importante de mi vida dentro de mi carrera deportiva, y acepté sabiendo que nos espera una tarea dura, difícil y complicada. Pero no es imposible cuando uno tiene una idea clara», comentó en su presentación. Esta idea se fundamenta en un concepto que no para de repetir cada vez que tiene ocasión: «el peruano es un jugador muy talentoso». A tenor de sus palabras, de sus expresiones, cuando Gareca habla de talento se refiere a hábil con el balón. Porque de lo que también habla constantemente el argentino es de «jugar bien» como una necesidad. “¿Y qué es jugar bien, Ricardo?”, le preguntaba el periodista Daniel Peredo en una entrevista. “Hay varias interpretaciones, ¿no? Para mí jugar bien es tratar de darle un buen destino al balón y tratar de buscar las mejores opciones para ganar al partido. Tener siempre en mente la posibilidad de poder lastimar y concretar. Me gusta que Perú tenga esa iniciativa, porque creo que nos va a dar mejor seguridad. Nosotros debemos potenciarnos en cuanto a eso. […] El jugador peruano está en condición de jugar así, de jugar bien, porque sus características y su esencia es esa”, le argumentó el «Tigre».

Esta serie de principios, todavía algo inmaduros, ya se están pudiendo observar durante la actual Copa América pese a que la era Gareca no haya cumplido aún su cuarto mes. Porque Perú, al menos hasta la fecha, no ha demostrado ser una selección sólida y rocosa, pero sí ha logrado mostrarse cómodo con el balón en los pies y, a partir de ahí, sin tampoco demasiada estructura, sólo con la predisposición e intención de su técnico, los peruanos han logrado ser competitivos. En su debut sufrieron ante Neymar, pero también lastimaron a la canarinha a base de transiciones. Después, contra Venezuela, un equipo mucho más ordenado, se vieron los pocos meses de trabajo, pero supieron encontrarse con la victoria. Y en el último partido, frente a una Colombia que necesitaba ganar, Perú se clasificó para cuartos agarrándose a su esencia: estaba sufriendo, cogió el balón, quitó de pantalla a James & Teo, comenzó a pisar campo propio y enfrió el partido pase a pase. Toque a toque.

El gran objetivo: acudir al Mundial de 2018.

Su razonamiento no es que sea tampoco innovador, pero sí es coherente con el contexto. Perú nunca va a poder imponerse desde la fricción y ahora tampoco puede lograrlo desde la individualidad, pero la mayoría de sus jugadores sí tiene una buena capacidad técnica que Ricardo Gareca puede potenciar con las herramientas que utilizó con su competitivo, regular y pragmático Vélez. ¿Puede ser esto suficiente para el futuro? Parece que no, pero desde luego es un comienzo. Una buena base sobre la que construir un mañana en el que, poco a poco, irán desapareciendo Lobatón, Guerero, Vargas, Farfán y Pizarro, los líderes treintañeros de esta Perú 2015.

Perú ganó el Sudaméricano Sub-15 en 2013Porque una de las obligaciones del DT argentino es conducir el obvio relevo generacional que requiere la selección. Un proceso que sí parece haberse iniciado en esta misma Copa América con varios jugadores asentados en el once, como Luis Advíncula (1990), Christian Cueva (1991) o Carlos Ascues (1992), y la entrada en la convocatoria de jóvenes talentos como André Carrillo (1991) y Yordy Reina (1993). Además, a estos nombres también hay que sumarles al prometedor Cristian Benavente (1994) y a los chicos que conquistaron el Sudamericano Sub-15 en 2013 con Luis Ibérico (1998) a la cabeza. Pero más allá del rendimiento individual que puedan ir sumando estos futbolistas, Gareca sabe que para llegar a Rusia 2018 necesita más. Por eso, desde que llegara en marzo, su trabajo ha sido constante y global. Ha visto en directo muchos partidos de la liga peruana, ha llamado a futbolistas que por ascendencia podrían jugar con la «Blanquirroja» y ha transmitido, sin tampoco levantar la voz, las limitaciones que el césped sintético ofrecen a un fútbol que, por sus duras y oscilantes condiciones, se ha ido quedando atrás respecto a sus competidores, quienes hace tiempo que no se enfrentan a una generación como la que durante los setenta lideraron Teófilo Cubillas, Percy Rojas y Chumpitaz.

Gareca no va a ser un mero convocador y alineador.

Para repetir su hazaña y así acortar este gap es para lo que ha llegado Gareca, un seleccionador que pretende ser más que eso. «No me muevo del Perú, he venido a trabajar y me quedaré», afirmó en su presentación. Saldar la deuda que indirectamente contrajo en 1985 suena complicado, pero como decía Daniel Titinger, director de «El Depor», «con el «Tigre» no ingresamos en el terreno de lo esotérico (a Markarián le llamaban «El Mago»), sino de lo posible».


22 comentarios

  • Josue Yong 25 junio, 2015

    Gran articulo, llevo esperando mucho tiempo a que Ecos escriba algo referente a mi país gracias a Dios tengo la oportunidad ahora.
    Perú debe ser Perú, basta de imitar modelos de países vecinos.

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  • Ferenc 25 junio, 2015

    Perú tuvo éxito en aquella Copa América ya que al lesionarse Farfán y Pizarro le dieron la excusa perfecta a Markiarán para jugar al estilo que mas le favorece, el defensivo. En las Eliminatorias y con la presión de la gente, tuvo que alinear en ataque a Vargas, Farfán, Guerrero y Pizarro lo que llevó a un caos defensivo, sobretodo en los partidos de visita.

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  • hola 25 junio, 2015

    Gareca es un gran entrenador que tiene como mancha mas grande su paso por el Palmeiras. En Peru parece que esta haciendo un excelente trabajo y eso que recien empieza el proyecto.

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  • @migquintana 25 junio, 2015

    @Josue Yong

    Nosotros también teníamos ganar de hacerlo! Además, aunque pueda pasar desapercibido el partido ante Bolivia, a mí me apetece mucho ver ese choque de estilos que tiene a Chumacero y Lobatón como grandes exponentes en el medio de la cancha. No creo que a Perú le cueste demasiado llevar la iniciativa, porque ya la ha querido y tenido anteriormente, pero encontrará a un equipo muy cerradito.

    @Ferenc

    El objetivo entiendo que es hacer buena su idea del estilo de pases, asociativo y técnico, dotándole de un carácter y un poso competitivo que Ricardo Gareca siempre supo transmitir a su magnífico Vélez. Es una combinación complicada, por supuesto, sobre todo por el tema de los delanteros que tú comentas y demás, pero el argentino tiene varios meses por delante de trabajo.

    @hola

    ¿Qué sucedió en Palmeiras para que durara tan poco?

    Sé que cosechó pésimos resultados, pero su marcha a los pocos meses de llegar fue toda una sorpresa. Llegaba con el crédito de Vélez y esperaba que tuviera algo más de margen para poder trabajar visto lo visto.

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  • Miguel 25 junio, 2015

    Grandísimo artículo y quiero decir algo sobre Gareca., el proyecto se debe asentar en base a Farfán.

    Si acá algún curioso quiere ver la eliminatoria deFarfan , va a ver a un jugador que se LUCE totalmente vs Paraguay,Venezuela,Argentina,Chile y anota un golazo frente a Uruguay que no sirvio de mucho , si las lesiones lo respetaban ,pudimos pelear más , lo sé…Ojalá las lesiones lo respeten , porque yo le tengo fe a él para comandar a Carrillo , Benavente y Reyna.

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  • sobris 25 junio, 2015

    Perú claramente tiene que tener el balón pero tiene que tenerlo para algo y en ese para algo están sin duda cuevas y Farfan, sobre todo cuevas ya que el nivel de la foquita por el momento no es muy bueno. Para mi el autor de que las transiciones sin peligro con Lobatón como principal pelotero se conviertan en ataques verticales ( no letales, pero tiempo al tiempo ) es el joven Cuevas.

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  • sobris 25 junio, 2015

    @Miguel

    Farfan es espectacular y para mi fue el contrapeso de neymar en el partido ante Brasil pero le falta algo, nose si es que no esta tan acostumbrado a jugar por el medio, las lesiones, sus problemas en los pies…o una mezcla de todo, pero recuerdo que siendo yo joven le vi un partido de champions con el Schalke 04 y me quede maravillado de ese hombre que corría por la banda esquivando rivales como su fueran conos.

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  • @migquintana 25 junio, 2015

    @Miguel

    ¿Qué se espera de André Carrillo por Perú?

    En mi opinión, este año ha ido dando un salto y cada vez suma más determinación.

    @sobris

    Cuevas es el que más me está gustando de Perú, de hecho.

    Es el que le da sentido a la secuencia de pases de forma colectiva. Sin duda.

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  • Miguel 25 junio, 2015

    @Miguel

    Se espera que tome la batuta de Farfán y sea nuestra arma que nos permita competir por lo menos contra las potencias de Sudamérica y una aclaración no es CuevaS , es Cueva , sin la S :)

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  • @migquintana 25 junio, 2015

    Cierto, cierto. :)

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  • @AlexSD98 25 junio, 2015

    Grandísimo artículo @migquintana, hay que añadir el latente aroma a competitividad del que consiguen impregnarse todos los equipos que están bajo el mando de Gareca, ese cuadro de Vélez, un Vélez que optaba a todo y que fue apto para ganarlo todo, tiene un cierto paralelismo en su cierta medida a esta Perú que aun sufriendo un cambio generacional y esta consiguiendo llegar hasta los Cuartos por el momento, sin olvidar que es la primera aventura de Gareca a nivel de selecciones.

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  • Abel Rojas 25 junio, 2015

    @ Ferenc

    ¿Quién gana con el estilo defensivo, Perú o Markarián?

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  • Abel Rojas 25 junio, 2015

    @ Miguel

    ¿Benavente es el chico hispanoamericano? ¿Es muy poquita cosa físicamente, no? Carrillo me parece un poquito más prometedor, aunque reconozco que Benavente lo he vist poquísimo.

    @ AlexSD98

    Aquel Vélez era, para mí, el mejor equipo de Sudamérica. Me pillé en una época en la que estaba muy unido a lo que ocurría por allá y me bebía lo que pasaba al otro lado del charco. Maxi Moralez, Ricky Álvarez cuando jugaba, Augusto Fernández, Tanque Silva, Burrito Martínez… y un estilo de juego que los optimizaba.

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  • @AlexSD98 25 junio, 2015

    @Abel Rojas prueba de ello es la desbandada hacia Europa de muchos de los jugadores formados en ese plantel. Menudas noches viendo la Liga Argentina, viendo a Vélez campear.

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  • Ferenc 25 junio, 2015

    @abel
    Competitivamente ganaban ambos, Perú no tiene centrocampistas ni siquiera de nivel medio, el paradigma de esto fuel la visita a Chile en eliminatorias.

    Lo mejor de Benavente es la actitud, no se esconde, su partido en bs as lo demuestra.
    Carrillo tiene menos gol que Iniesta.

    Concuerdo que ese Velez era el mejor, pero el destino quiso ver a Neymar campeón y le mando a Peñarol en semis.

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  • Jon Zubieta 25 junio, 2015

    @migquintana

    Lobatón no juega, tampoco Ballón. Desde ahí podría cambiar bastante lo que se espera, aunque lo cierto es que a Bolivia le va mejor esperar atrás.

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  • @migquintana 25 junio, 2015

    @Jon Zubieta

    Buen apunte, es cierto. Y baja dura, por supuesto.

    @AlexSD98

    Y de esos diría que el único que ha rendido igual o mejor ha sido Augusto Fernández. Lo que me resulta sorprendente, la verdad, porque aunque ya me gustaba en Vélez, me parecía un futbolista más plano y simplón de lo que luego ha terminado siendo como interior o, incluso, como mediocentro.

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  • @JRatazzi 25 junio, 2015

    Que buenos textos para contextualizar entrenadores haces miguel :)

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  • miguel 25 junio, 2015

    @Abel

    Sé que no es la gran cosa , pero el partido de Benavente en Buenos Aires , dejo a todos con la sensacion de que este chico juega a otra cosa :) , por eso tenemos fe , supongo

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  • @eltuitdeyorch 25 junio, 2015

    A mi me parece importantísimo algo que mencionó Abel en los comentarios del Perú-Brasil, lo primordial que resultaba para el jugador peruano (y para los seguidores de la selección) ser parte de un sistema que sintieran suyo, del cual pudieran sentirse orgullosos. Más que el juego de posesión, creo que a lo que Gareca se refuere es a la capacidad de asociación. El mismo Markarían comentó alguna vez que la esencia del fútbol peruano era la pared con el compañero, pero reconocía que el jugador peruano había sufrido tantos fracasos y tenía tanta presión social que había dejado de intentar tirar esa pared que lo definía.

    Como mencionaba en un comentario anterior, uno se da cuenta que prácticamente todos los jugadores del once inicial de Perú han tenido un pasado en posiciones ofensivas. Solo Ballón (mediocentro), Zambrano (central) y Gallese (arquero) han jugado siempre en su posición. El resto han tenido pasado de extremos (Vargas, Advíncula) o mediapuntas (Lobatón, Cueva, Sánchez). Incluso Yotún, que suele ser el primer cambio de Gareca en cada partido de la Copa, es un lateral que en selecciones U15 jugaba de mediapunta, zona que aún suele pisar (https://www.youtube.com/watch?v=35sEUzS3i6E).

    Es decir, el jugador peruano suele tener esta necesidad de balón al pie. De jugar y asociarse. Y Gareca parece querer morir con esto en mente. Yo lo entiendo, porque cuando en anteriores oportunidades se lograba ganar con otro estilo las alegrías siempre fueron efímeras, pero cuando se perdía era la sensación de la nada misma, de traicionarte a ti mismo. Es que al final del día, el (jugador) peruano siempre ha soñado con ser Cubillas, o ser César Cueto (https://www.youtube.com/watch?v=3f9XttfSG2c).

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  • @migquintana 25 junio, 2015

    Grande @eltuitdeyorch con el comentario.

    ¿Crees capaz a Gareca de darle ese pragmatismo y solidez del que hablábamos antes a jugadores como Advíncula, que me parece un poco el paradigma de todo Perú? Sería un éxito individual y colectivo. Algo parecido a lo que, quedándonos con un ejemplo cercano, suele hacer Emery con ciertos perfiles.

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  • @eltuitdeyorch 26 junio, 2015

    @migquintana

    Es que a mi el partido de Advíncula contra Colombia me dejó un poco loco. El golpe en la mesa de Perú en ese partido para tomar la pelota y quitarle ritmo al rival nace en que Advíncula comienza a driblar y ganar terreno a punta de determinación y desdobles inteligentes. Yo creo que para él, ese partido ha sido un punto de quiebre en tanto a confianza se refiere, y eso viene también de Gareca.

    Incluso en el partido de Venezuela, una de las cosas que habla también de esta confianza (más allá de que futbolísticamente no me terminó de gustar), fue la forma en que por defecto aislaban a Advíncula por derecha como si fuera LeBron James. Apenas contaba con el apoyo de Pizarro para subir metros, pero de ahí el plan era Advíncula solo hasta línea de fondo.

    Creo que esas cosas no son casualidad y hablan de la consolidación que Gareca ve para casos como el de Advíncula. Incluso podríamos hablar de los segundos tiempos en donde Joel Sánchez juega, básicamente, de Lobatón (quien suele ser sustituido). A mi me parece claro que lo está preparando a jugar en zonas centrales; incluso cuando juega de extremo derecho, su comportamiento ante las subidas de Advíncula es principalmente central.

    Su proyecto tiene esta vibra de no estar acelerando a nadie, lo cual era impensado cuando asumió el cargo por el poco tiempo de preparación que le restaba.

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