Gareth Bale pasa por ser uno de los jugadores más decepcionantes de lo que va de campaña. Si no el que más. Comenzó el curso rayando a muy buen nivel aunque, por lo que fuera, no el suficiente para seducir a su parroquia, distanciamiento que fue apocando su confianza hasta llegar a la noche fatídica, la del Madrid-Espanyol. Jugó un partidazo, si bien resultó pitado por causas pasadas y desde entonces entró en barrena. Se ha llegado a un punto en el que ya no sorprende que Gareth Bale se vaya a casa sin chutar a puerta tras 90 minutos. Ancelotti tiene un problema. Su número dos, un tipo que gana títulos por sí mismo, no está haciendo nada. Y Nuno lo sabe.
Chicharito, ¿un plus para Bale?Además, hoy se le anuncian compañías peligrosas. Se presume que Isco, algo así como su Némesis, volverá al interior derecho. El malagueño no tiene la culpa ni de no ser como Modric ni de mostrar un carácter muy superior al del galés, pero lo cierto es que, por eso y por más cosas, su concurso ayuda poco al señalado. La presencia de Arbeloa, lateral de limitada amenaza ofensiva y corta capacidad asociativa, tampoco le suena del todo bien. Luego está el caso Chicharito, que sí es más complejo. En principio, sus características le perjudicarían, pues se trataría de un «9» de área poco dado al intercambio de posiciones y por lo tanto no le abriría huecos para que fuese hacia dentro; sin embargo, la nueva, o pasajera, versión del mexicano igual hasta le activa un poco. Se está moviendo por todas partes, muy rápido y muy bien. ¿Le contagiará?
De cara a cerrar el capítulo de trabas para el delantero, absurdo sería ignorar la presencia del Madrid-Juventus en el calendario del Real. El ritmo liguero del Barça podría estar cercano a desesperanzar a los blancos, y la perspectiva de una remontada de Champions dificultará, y no poco, su concentración en el partido. Quizá no la del propio Bale, pero sí la de su entorno. Y Bale no es de prender lo que está apagado.
Como hizo en el Camp Nou, el Valencia saldrá a toda pastilla para aprovechar la posible falta de intensidad del Real Madrid.
Nuno debe decidir cómo sacarle provecho, si con balón o sin él. Para el primer camino la pareja de interiores ideal se compone de Parejo y André Gomes, con el portugués en el lado conflictivo. El Valencia juntaría a Gayà contra un Bale que no repliega, al regateador Gomes sobre Isco y a De Paul sobre Arbeloa, siendo el extremo argentino un futbolista que ata a sus laterales y evita que éstos ayuden al resto. Si por el contrario Nuno prefiriese castigar sin balón, con presión total y carreras al espacio, Enzo Pérez volvería al once tras la lesión y Piatti atacaría la espalda de Arbeloa/Pepe. Isco, con las escasas soluciones que le dan Álvaro y Gareth, podría perder más de una pelota saliendo desde atrás. La plantilla ché ofrece distintas vías de triunfo a su buen entrenador. O Bale se enchufa de repente o, elija lo que elija Nuno, el Madrid sufrirá.
Giacomo Giuralarocca 9 mayo, 2015
Nunca entenderé el madridismo..
Recuerdo Isco después de 2 partidos jugadas a Madrid tenia ya ovación de sus hinchas.
Bale después de que la pasada temporada le ha ganado las dos finales es pitado porque "egoísta"