
Entre los dos suman tres de los últimos 12 puntos que pudieron adjudicarse y hoy se juegan la Liga a partido único en el Camp Nou. La Final del campeonato será el final más raro que el campeonato vio desde el penalti de Djukic, un incidente que favoreció al FC Barcelona, como la doble machada del Tenerife de Valdano. El Barça sabe moverse en estas lides como pez en el agua. No obstante, hay que apuntar que nunca llegó peor a la fecha decisiva. El fútbol que viene exhibiendo no es irregular, sino muy malo y, para más inri, muy abandonado, y no por desidia, sino por resignación. Que el estadio azulgrana viese hoy a su equipo jugando bien al fútbol sería un notición súper sorprendente. También es cierto que no lo necesitará para levantar el título, pues el Atleti tampoco está para tirar cohetes, aunque por motivos más estimulantes: el síndrome de la Final de la Champions; esa enfermedad que hace parecer medio muerto a quien la sufre hasta que el himno le resucita y potencia tres minutos antes de que empiece el más grande de los encuentros. Si la encrucijada emocional ya sería indescifrable solo con lo expuesto, debe añadirse que el club ganador compite por el premio y que el que lleva desde el 96 sin campeonar llega a la plaza más difícil a recuperar un trofeo que, aunque Simeone no lo reconociera nunca, vio más que hecho hace 15 días.
Para bien y para mal, el Atleti tiene más hambreSiendo el de hoy un desafío que caerá del lado del más preparado en lugar del del mejor, es decir, del que más balas anímicas tenga en vez del del que más fútbol muestre, un culé puede sentirse vencedor tras leer el primer párrafo (y viceversa), y ciertamente parte con ventaja en ese sentido, pero también es verdad que Simeone posee un recurso importante que el Tata no encontrará: el Atlético desea esta Liga muchísimo más que el Barcelona, así que en términos de agresividad, reacción y concentración, si sus nervios se lo permiten -algo muy, muy, muy complicado-, puede marcar la diferencia. Y esto, obviamente, nos lleva al determinante asunto de la presión en campo contrario, que ha sido el principal recurso ofensivo de los rojiblancos contra los culés en los cinco encuentros entre ellos que preceden al de esta tarde. Simeone necesita actividad en lo suyos, debe conseguir que no esperen demasiado, sino que actúen lo máximo posible, porque así se piensa menos; y huelga volver a hablar sobre las dificultades del Barcelona en su salida de balón con Pinto al mando de las operaciones. Dijo el Cholo que hoy Costa será titular, algo que acerca a Raúl García -su delantero menos inteligente en la presión- a la titularidad en la zona alta de su ataque, pero tampoco es necesario disponer de especialistas supremos en la presión para molestar al Barça. A menos que el Barça, de repente, sí haga un partidazo.
Xavi es el único futbolista del mundo que hoy por hoy puede dar sentido al sistema del FC Barcelona.
Las opciones de partidazo por sorpresa del FC Barcelona pasan por los tres nombres de siempre: Xavi, Iniesta y Messi. Messi porque dando sustos puede meter al Atleti atrás, y todos sabemos a estas alturas que si el Atleti se mete atrás, arriba no llega casi nunca. Además, Messi es el gol, y no son los rojiblancos un conjunto que derroche creatividad como para llevar la iniciativa en un Camp Nou, a pesar de que la hazaña de Stamford Bridge aún permanezca fresca en nuestra memoria -la verdad es que fue tan impresionante que no parece posible que pierda frescura alguna vez-. En el caso de Iniesta, ya lo vimos en la ida de la eliminatoria de la Champions. Simeone contra el Barça vive por y para Messi, hasta Juanfran, el defensa más alejado de Lionel, piensa en él todo el rato, un panorama que crea ventajas en el sector izquierdo y que permite a Iniesta actuar con más libertad de la que normalmente disfruta. A este respecto debe agregarse que Pedro, careciendo del talento de Neymar, es tácticamente perfecto para completar a Andrés en esta situación. Y sobre Xavi qué puede decirse… Pucela, Granada, Elche… el 95% de los choques más pésimos del Barcelona fueron sin él, que lo ha jugado casi todo. El cerebro es el único que aúna compromiso con el equilibrio (de la posesión) y carisma y calidad para aportárselo al resto. Solo Xavi puede recordar y recuperar ajustes que paulatinamente el sistema ha ido perdiendo. Y el Barça necesita su sistema para jugar bien al fútbol. Desde el desorden puede competir y ganar, pero jamás jugar bien a esto.
Si Raúl García no hace de interior derecho, el Cholo perderá la carta que eliminó al Barça en cuartos.
Al respecto de la base táctica del choque, no pueden apuntarse demasiadas cosas tras esta temporada en las que tantas veces se han visto bonaerense y rosarino. Está manida de tanto hablar de ella y no se pretende aburrir al lector. Sin embargo, sí merece la pena hacer mención a nuevas costumbres arraigadas y a movimientos del último enfrentamiento que hoy no se repetirán. El hábito más característico de todos cuantos han surgido últimamente, sin duda, es el famoso centro de Dani Alves. Alves está centrando más que cuando le centraba a Luis Fabiano y a Kanouté; constituye el principal recurso ofensivo del Barcelona en estos momentos, pese a que solo en Villarreal encontrase rematadores. En principio, el Atlético no debería sufrir de más ante esta práctica, porque sabe defenderla y tiene a Courtois, que se retirará dentro de 15 años con la condición de mejor portero de todos los tiempos en este apartado en cuestión; aunque no está de más señalar el nombre de Juanfran y su segundo palo como posible resquicio para el remate culé. Otro ajuste a destacar reside en que, en principio, Raúl García hará de punta y no de interior derecho, lo cual anulará el 3×3 que Simeone diseñó en la vuelta de Champions para lanzar juego directo sobre Jordi Alba. Raúl saltaba contra el lateral y los dos puntas corrían contra los dos centrales. Sin Raúl de interior, los dos puntas tienen que hacerlo todo solos en este menester. Por último, cabe apuntar que con Alexis Sánchez en banda derecha Filipe Luis no batirá líneas con sus conducciones y pases con la facilidad que lo ha hecho en otras ocasiones, ya que el chileno es un hueso defensivo para los laterales rivales. Puede decirse que estos tres últimos factores reseñados son los únicos cambios para el último de seis duelos iguales; el que resolverá una Liga que, como dijo capitán Gabi, merecerá alzar quien gane en el Camp Nou.
alvarogranero 17 mayo, 2014
Demasiado pesimismo contra el Atletico a pesar de que le vale todo lo que no sea una derrota, la cual no ha cosechado en 5 encuentros contra el Barcelona esta temporada no?