Ocho eliminatorias, 16 equipos. Y la más abierta para el partido de vuelta es la que contiene a Eboue, Chedjou, Balta y Muslera como guardianes de su arco. El Galatasaray-Chelsea fue el encuentro más bipolar de todos los que han comprendido la primera quincena de octavos de final, porque al Chelsea le faltan cosas y otras las perdió ayer, y porque el Galatasaray es uno de esos equipos que competitivamente descoloca, porque concede con tanta evidencia que el rival puede pensar que hay gato encerrado. Y no lo hay. Ni tiene siete vidas ni se define a cal y canto.
A los cuatro minutos, Willian tenía toda la portería vacía, con su pie derecho armándose a unos 25 metros de la malla, con Muslera fuera del arco tras una salida con despeje en falso. Un oportuno frentazo del uruguayo como respuestaEl gran Hazard no compareció a la vaselina del brasileño dejó en nada lo que todo fue en la primera parte: un eterno contragolpe blue ante una eterna e insuficiente posesión otomana. Los turcos acumulan arriba todos los jugadores que tienen salvo los centrales, que es como decir que juegan con ocho atacantes, porque Eboue es Eboue y hasta el más pausado y templado de sus semejantes, Selçuk Inan, arriesga continuamente. Como el Galata ataca pero no tiene calidad para guardar el balón, la pérdida siempre fluctúa barata. El primer gol viene precedido del común movimiento de los turcos en ataque: Eboue muy arriba, Hajrovic se viene dentro para que Melo le busque en vertical, se juega el 2v2 en banda y Azpilicueta + Ramires roban.
Para cada uno fue una parte: con sus virtudes y sus defectos
El Chelsea dispuso acciones de 3 para 3 en contragolpe como si jugara situaciones modificadas en una sesión de entrenamiento, sin que los otros 14 jugadores de campo interviniesen. Un silbato imaginario instalaba en el terreno una situación de contraataque. Un 0-3 hubiera sido lo justo si Eden Hazard hubiera estado metido en el partido. Él hubiera desequilibrado la eliminatoria. Como esta vez Mourinho optó por un doble pivote Lampard-Ramires, con Frank sujetando y el brasileño conteniendo más que cuando se descuelga por banda, el llegador diferencial no estaba. Torres y Schürrle no jugaron de manera precisa esta ventaja táctica y no se cantaron más goles tras los primeros 45 minutos. Un Lampard más suelto, en este contexto, podría haber resultado, igualmente, capital en el marcador.
En la reanudación, Mancini varío su dibujo , dando entrada a Kurtulus en el mediocentro, con Melo e Inan de interiores, con más presencia en mediocampo frente al doble pivote inglés. El Galatasaray pasó de un simple subrayado de la posición de sus jugadores, a buscar el robo de las piernas de los futbolistas rivales. Esto acogotó al Chelsea, que con 0-1 intentó igualar fuerzas en mediocampo, con la entrada de John Obi Mikel por Andre Schürrle. Sin embargo, la de Eto’o por Torres descendió notablemente la posibilidad de consumir metros a la espalda de la zaga turca. En pleno asedio, y como ya ha ocurrido bastantes veces esta temporada, al Chelsea le empataron a balón parado. La pelota ya no bajaría de su tejado, con el Galata empujando en busca de la victoria. No anduvo cerca pero la rondaron, más cuando Mikel intentaba resguardar el esférico. Stamford Bridge decide.
@ca_lerios 27 febrero, 2014
Hazard a tope en partidos élite. La clave para que este Chelsea de Mou compita esta temporada. Muchos huecos, pero el belga es demasiado especial. Esta en inmejorables manos, ya veremos si decide llegar a donde su estirpe y condiciones parecen destinarle…