El duelo es inédito. Jürgen Klopp no sabe de primera mano qué se siente al mirar de frente a Leo Messi y, sobre todas las cosas, entender qué impacto y qué significado tiene dentro de un partido de fútbol. No cuenta con la experiencia del día a día ni de una puntual herida que le ocasionara en el pasado. Se lo han contado y lo ha visto en cientos de partidos y llega como campeón de Liga y a 180 minutos de una nueva final de Champions, información, suficiente o insuficiente, para negociar consigo mismo un planteamiento original que le permita reducir sus recepciones, asumir una defensa baja en muchos momentos y conseguir, a la vez, una oportunidad para sus tres dragones; para crear ocasiones y atemorizar a un colectivo, el de Ernesto Valverde que rara, rarísima vez, se ha visto desbordado por las circunstancias o por un rival en su proyecto al frente del Fútbol Club Barcelona.
Klopp deberá decidir dónde defender a Messi y cómo esperar su oportunidad
Olvidarse de Leo Messi es olvidarse de competir, una máxima que bien pudo comprobar Carlo Ancelotti o Zinedine Zidane cuando entendieron como oportunidad pensar en grande en el Santiago Bernabéu. Se presume, por tanto, que el Liverpool no va a olvidarse del argentino si quiere salir vivo del Camp Nou. Como parte indispensable, más bien idea general, del plan a elaborar, el Liverpool tendrá que tener cerca efectivos que interpreten muy bien el espacio defensivo, la ayuda escalonada, cegar su pierna izquierda, defender bien su recepción posterior tras derivar la jugada al exterior y, siempre, tentar a la suerte. Si el Liverpool logra un escenario templado o sufrido pero de constancia defensiva, de despejes, frenos, disputas exitosas, que cerquen el disparo de Messi, el que constó ante el Manchester United, habrá comenzado a competir. Este mensaje parece el más propicio como punto de partida que una presión incondicional de entrada. Aunque nunca debe descartarse esta opción sí se antoja descartable que lo sea como plan principal.
Aunque defienda muy abajo, el Liverpool tiene armas para atacar espacios muy amplios
Entre las garantías que intentará asegurar Klopp si su defensa de la zona de Messi y sus posibles conexiones es positiva, está saber que una defensa exhaustiva, condicionada y muy baja no le impide, o no tanto como en otros colectivos, crear transiciones. La memoria de los movimientos que ejecuta su trío de delanteros y el ritmo que pueden imprimir defendiendo, cada uno de ellos, con balón al pie o al espacio, es una de sus principales ventajas identitarias, intransferibles a otros equipos, para intentar igualar, muy lejos de Ter Stegen, una frecuencia de ocasiones. Entre las características propias de la recuperación ‘red’ y su posterior contragolpe, está constando algo muy parecido a lo que ocurrió en la temporada anterior, y no es otra que la premeditada decisión del sistema de que las jugadas las finalice un jugador en concreto.
Aunque su explosión goleadora ha bajado varios enteros con respecto al año pasado, y su compañero Sadio Mané se ha postulado como segunda espada goleadora, los movimientos del arquitecto del ataque, Roberto Firmino, están enfocados en crear espacios y aclarados para que Salah logre materializar las ocasiones:
Disparos de Salah en Premier League: 3.5 disparos por partido
Disparos de Firmino + Mané en Premier League: 4.7 disparos por partido
Disparos de Salah en Premier League: 4.2 disparos por partido
Disparos de Firmino + Mané en Champions League: 3.7 disparos por partido
Mark 1 mayo, 2019
Bueno, el mejor partido de lo que va de Champions, muchas dudas en el partido de hoy, no se qué hará Klopp, qué buscará el Barça, si tiene pensado el alemán un plan para parar a Messi,etc. Se atreverá el alemán a presionarnos arriba al más puro estilo Pool o vamos a ver un Liverpool más temeroso, más contenido? En teoría deberían llegar más frescos que estos últimos días, ya que llevan 5 días sin competir y el partido de Premier fue contra el Huddersfield, en el que iban 3 a 0 al descanso, así que podríamos ver una versión del Liverpool muy física y el Barça puede sufrir mucho con una buena presión arriba, más sin Dembélé.
Deseando ver el partido, qué nivel ofrece el Barça y el Pool en una noche así, y a ver si hay suerte y los detalles nos sonríen. Seguro que será un partidazo.