Gonzalo Higuaín representa muchas de las cosas que le han venido faltando al Chelsea de Maurizio Sarri. Después de pasar por Napoli, Juventus y Milan, en donde aprendió a rentabilizar su fisonomía en contextos y alturas muy diferentes, el argentino aterriza en Londres para reencontrarse con Maurizio Sarri, uno de sus grandes mentores, y facilitarle así un proyecto que no termina de evolucionar según lo previsto. Ni Morata, ni Giroud ni el propio Hazard -que en más de una ocasión ha abandonado el costado para jugar de referencia- le han dado al italiano todo lo que su método requería para competir la Premier a través de la posesión. Mientras que Morata no aseguraba fluidez alguna para jugar de espaldas en espacios tan reducidos; que Giroud siempre le han faltado más cifras que voluntad; y que Hazard, en cambio, es preferible que siga viendo el juego todo el tiempo de cara, la llegada de Gonzalo Higuaín, así a bote pronto, es una enorme solución en el corto plazo.
Los números de Gonzalo Higuaín en el Calcio:
– 2013/14: 24 goles + 11 asistencias (46 partidos)
– 2014/15: 29 goles + 10 asistencias (58 partidos)
– 2015/16: 38 goles + 2 asistencias (42 partidos)
– 2016/17: 32 goles + 4 asistencias (55 partidos)
– 2017/18: 23 goles + 7 asistencias (50 partidos)
– 2018/19: 8 goles + 2 asistencias (22 partidos)
Gonzalo Higuaín encadena cinco temporadas completas entre la veintena y la treintena de goles, en las que su fútbol, más allá del algebra, ha experimentado una evolución muy productiva para con el método de sus equipos. De la mano de Maurizio Sarri en Nápoles, después del repliegue+contragolpe de Rafa Benítez, el argentino se convirtió en una pieza clave en una de las pizarras más fluidas y dinámicas de los últimos tiempos. Jugando de espaldas para hacer descansar la jugada fuera del rectángulo rival, ofreciendo siempre un punto de apoyo para que Insigne, por izquierda, pudiese actuar por dentro con su mejor pie, y con la capacidad de anotar goles de prácticamente todos los colores, esa será la versión que el napolitano querrá activar para su Chelsea. Una referencia sobre la que volcar el juego, con la destreza para ponérselo de cara a la segunda línea y con la autonomía necesaria para engordar cifras; que todo junto es lo que no ha tenido el Chelsea FC en estos meses.
Si hace unos meses analizábamos que la fase posicional del equipo venía quedándose algo corta por delante y por detrás de la pelota, el fichaje de Gonzalo Higuaín pretende corregir algunas de estas carencias. El delantero argentino, que sabe moverse bastante bien en función del espacio -y por supuesto el tiempo- en contextos de lo más complejos, llega para ser el ‘punto y seguido’ de un equipo sin apenas regularidad -en cuanto al plan se refiere- en contextos muy cerrados. De esta forma, a la espera de ver cómo se adapta a una competición eminentemente más rápida que la italiana, se puede resumir que la operación es muy coherente de acuerdo a las fortalezas, debilidades y oportunidades de este Chelsea 2018–2019.
Higuaín puede ser clave para Hazard pero también para el interior izquierdo: ya sea Kovacic o Barkley; ambos son muy verticales
Una vez desarrollada -y pulida- en Italia su capacidad para leer y comprender la jugada girado, a dos, a quince o a cuarenta metros de la frontal rival, para recibir el esférico, aguantarlo y darle continuidad a la acción dándose directamente la vuelta para encarar el área o habilitar al primer toque a un compañero en ventaja, el verdadero reto de Gonzalo Higuaín será adaptar eso mismo a un contexto tan particular como el británico. Pues además, de conseguirlo, el Chelsea estará un paso más cerca de completar la ecuación. Porque si para Hazard, a título individual, es una gran noticia contar con una referencia en la que confiar sus pases para progresar hacia el área, ya que con ella volverá a mirar la portería rival siempre de cara -o como mucho perfilado-, lo mismo ocurre con el interior izquierdo del mediocampo. Kovacic y Barkley, ahora que ya no está Fàbregas, son interiores con una intencionalidad mucho más vertical que horizontal de su posición. Pues también ellos, si Higuaín consigue adecuarse a su nueva vida, saldrán muy reforzados de contar con una referencia tan completa por delante, capaz de posicionarlos en situación de remate en la corona del área, después de estos seis primeros meses en los cuales el proceso ha evolucionado muy lento.
AdrianBlanco_ 31 enero, 2019
Contar con un delantero como Gonzalo Higuaín es una grandísima noticia para Hazard, pero también para Barkley o Kovacic, el futbolista que ocupe el interior izquierdo. Sarri no tiene ahí futbolistas "de posesión", sino futbolistas "muy verticales". Y ganar una referencia por delante sobre la que apoyarse, que los haga progresar y los ponga de cara a portería es importantísimo. Me parece un fichaje muy acertado, la verdad.