El Atlético de Madrid maneja una plantilla con la que es capaz de producir partidos como los de la ida de cuartos de Copa que le enfrentó ayer al Éibar. En ellos, sus futbolistas pueden provocar un ritmo alto de juego desde el que marcar diferencias y tratar de cerrar una eliminatoria tan exigente como la presente. El conjunto de Mendilibar también tiene la capacidad de luchar contra eso pero, entre los cambios introducidos y su puesta en escena, confusa y errática en cada lance del área, terminó rendido ante una desventaja casi definitiva. Fue un choque difícilmente previsto así.
Mendilíbar cambió el XI, y con ello, la idea
Ciertamente, el técnico vasco realizó numerosos cambios, obligados o no. Ubicó a Rubén Peña como lateral izquierdo por detrás de Bebe, a Escalante junto a Rico y a Inui y Adrián González arriba, sin referencia clásica en el ‘9’. Además, su disposición sobre el campo y las respuestas que trató de dar ante la tremenda ofensividad de los del Cholo no sólo fue insuficiente sino equivocada.
Simeone salió a atacar, sorprender y jugar a un ritmo muy alto, dotando al plan de soluciones a través de los hombres más capaces de, no sólo interpretar un ataque de vértigo, sino de sumar calidad a cada toque para combinar, conducir y lanzar. Su Atlético salió con Carrasco de delantero, Correa en la derecha y Nicolás Gaitán en la izquierda, y desde la presión continuada y una defensa activa en la anticipación y la segunda jugada, consiguió su objetivo: ser capaz de correr y de profundidad con mucha verticalidad.
Nicolás Gaitán fue la noticia más positiva nuevamente
Enfrente, un Éibar partido en dos. Por un lado, los atacantes y uno de sus medios, subían metros para ralentizar la salida colchonero, pero su zaga, intimidada al espacio por la velocidad de Carrasco y la amenaza de Griezmann y Correa, se plantaba demasiado atrás, sin cerrar espacios intermedios. Ahí, en esa franja de terreno liberada de armeros, creció la opción de conducir la pelota para elegir después hacia donde abrir. Por eso salió favorecido el argentino Gaitán, mostrando un punto de confianza superior en cada intervención que puede darle a su equipo un plus mayor de variantes, pues es el extremo más centrocampista de todo los que pueblan el plantel.
Con el Éibar muy superado -ver los tres goles- el Atlético, con marcador a favor, repitió nuevamente el clásico plan de partido: repliegue bajo y salida a la contra, antes y después de los cambios -Gameiro-. Un 3-0 que subraya la mejora en regularidad del Atlético y lo que sufrió en esta ocasión el conjunto eibarrés cuando tantas piezas pierden su sitio, en el ‘XI’ y en el campo.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
lordcab2 20 enero, 2017
Pues llegados a Enero, y tras probar diversas fórmulas, creo que ayer ví la que más visos tiene de funcionar y ser la utilizada por el Cholo en partidos grandes, al menos fuera de casa. Sólo con una variante, Correa por Gabi.
Una medular formada por Gabi con Saul en el pivote, Koke tirado a la derecha, Gaitán por la izquierda y Griezmann y y Carrasco arriba. El Cholo sabe que tiene que meter como sea a Gaitán en el once, y la única posibilidad teniendo a Carrasco, es jugar con el planteamiento de ayer.
Otro apunte es que ayer se vió otra vez al Atletico que crea peligro en cada jugada a balón parado y que metió dos goles así, no se si es un dato aislado de ayer, o cuestión de que "ayer entraron" 😉