Zinedine Zidane es un entrenador de aún poca experiencia que está creciendo a medida que protagoniza uno de los arranques objetivos más exitosos del archivo. Esta evolución queda patente al echar la vista atrás y observar cómo, en cada gran partido del actual curso, ha introducido algún elemento distinto que, aparte de tener sentido, que es lo crucial, le ha funcionado, como suele ocurrirle a los que plasman sus ideas a partir de futbolistas del nivel de los del Madrid. Se viene de una semana en la que, con motivo de su visita al Camp Nou, estrenó a Modric como pivote de un 4-3-3, y poco más hace desde que le tendiese al Cholo la trampa de Bale como «falso 11″. Aunque quizá la primera vez que tomó cartas en el asunto fuese en su viaje a Dortmund a finales de septiembre, cuando rompió su dibujo base para que James Rodríguez trabajase sobre Julian Weigl.
El 5-2-3 de Tuchel ganaría recursos contra la presión del Madrid.
Desde aquella fecha, Thomas Tuchel ha persistido en el desarrollo de su Borussia logrando pequeños grandes hitos tales como la victoria ante el Bayern Múnich de Ancelotti o la goleada del pasado fin de semana frente al Borussia Mönchengladbach, que pese a su mala andadura en la Bundesliga, no deja de ser un equipo que logró comprometer, y mucho, tanto al FC Barcelona como al Manchester City en la fase de grupos de la vigente Liga de Campeones. En ambos encuentros, el conjunto del Signal Iduna Park esgrimió un sistema de tres centrales que, de mantenerse hoy en el Santiago Bernabéu, anularía la estratagema que Zidane ideó para el partido de la primera vuelta, ya que entre Ginter -central derecho-, Sokratis -líbero-, Bartra -central izquierdo- y el propio Weigl edificarían una superioridad numérica favorable a los amarillos en su zona de salida de balón que dejaría sin efecto la iniciativa de presión del campeón.
Si Zidane decide mandar con balón, Marcelo será importantísimo.
A este nuevo contexto debe agregarse que el Madrid necesita la victoria para obtener la primera plaza que le haría esquivar a la Juventus FC, quizá el equipo más temible con el que pueda toparse en Octavos, y de hecho, el único que le ha eliminado en Champions en las últimas tres temporadas. Por tanto, quizá esperarse un Real especulativo a la espera del fallo alemán no sea lo más inteligente.
En el caso de que Zidane proponga un partido más ambicioso en el que sus virtudes ofensivas traten de desmontar los problemas en defensa que puedan sufrir los de Tuchel, los dos nombres a reseñar en su pizarra serían Dani Carvajal y Marcelo Vieira, ya que, contra los sistemas de tres centrales y dos carrileros, son precisamente los laterales de enfrente las piezas más favorecidas, pues el centro del campo, en este caso, del Borussia Dortmund se estrecha y pasa a tener problemas para protegerse de las incursiones de los citados. Así que, tras un Clásico en el que ninguno de los dos laterales blancos estuvo a su nivel promedio, Thomas Tuchel podría servirles en teórica bandeja de plata la posibilidad de brillar en un envite cuyo eco resonará con fuerza en la gran cueva del torneo de los torneos.
Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP/Getty Images
fcolmenero_94 7 diciembre, 2016
Tengo curiosidad por el once que planteará Zidane. A la vista de la convocatoria (ausencias de Kovacic y Nacho) creo que este partido no lo va a tomar tan enserio como una "final" para conseguir el 1º puesto, sino que utilizará el partido para volver a dar ritmo a lesionados.
Ahora bien, eso no significa que no saque un equipo competitivo y vaya a salir a perder. Y menos en el Santiago Bernabéu.
Casemiro será titular casi seguro, y probablemente Kroos y Morata tengan minutos. Quizás James también tenga los suyos. Creo que el XI será:
Keylor
Carvajal-Pepe-Ramos-Marcelo
Modric-Casemiro-Isco
Lucas-Benzema-Cristiano
Lo que ya no sé es si optará por volver a 4-3-3 o seguir con un 4-2-3-1. Ante la vuelta de Casemiro creo que hay más probabilidades del retorno al primer sistema.