Francia confió en Deschamps para intentar ganar la Eurocopa que albergaría este verano y Deschamps hizo lo propio con un 4-3-3 que por definición tiene la figura de un mediocentro único como pilar básico de ese centro del campo. Dada su temporada en el Leicester, y que el hombre elegido para esa posición era baja (Lass Diarra), N’Golo Kanté se postuló como primera opción. Una vez avanzó el torneo y las circunstancias forzaron determinadas situaciones, Deschamps giró sus argumentos en los dos cruces más importantes hasta la final. Y salió bien. El cambio de Kanté por Moussa Sissoko explica muchas cosas. Y todas tienen justificación táctica.
Aunque en la segunda jornada de su grupo Deschamps sentó a Pogba y Griezmann, no es ningún secreto que de ambos y su acomodo dependen los éxitos de una Francia que debía competir sin idealizar premeditamente; había que adaptarse ySissoko ayuda a paul y antoine marcar diferencias por la calidad de sus hombres. Dar entrada a Kanté en el 4-3-3 situaba a Griezmann en banda derecha, pues no había solución alternativa que situara a Antoine de segundo punta con Kanté de mediocentro. Con el despegue del ‘7’, el 4-4-2 cobraba total importancia. Payet debía ser banda izquierda por sus características y mantener a Kanté en el centro desplazaba a Pogba a la derecha, una posición incompatible con la ascendencia y fútbol de Paul, un centrocampista de pelota y apoyo y no de transiciones por banda. Si Francia cede la iniciativa, salir con Griezmann y Pogba por dentro y Payet por fuera supone una amenaza global y coherente. Quedaba ocupar la banda derecha.
Moussa Sissoko es todo pulmón, esfuerzo y choque
Moussa Sissoko es un jugador que hace lo que Kanté pero en banda. Se mueve muchísimo, sus mapas de calor son los de una mosca que no se posa; marca diferencias por físico y ayuda constantemente a su lateral -Sagna no destaca por su solvencia en soledad-. Como en banda izquierda Payet es un atacante puro, Sissoko compensó todo. No es que Francia de repente defendiera como una roca, pero Moussa ayudaba a Pogba y Matuidi en cada basculación. Sissoko corrige sus propios movimientos por puro físico y va hasta donde sea necesario. En ese caos, su resistencia y su actitud resta esfuerzos a Pogba a la hora de tapar las posibles subidas de un extremo o un lateral, y a su vez, matando dos pájaros de un tiro, permite a Pogba subir para crear y llegar mientras él centra su posición o presiona la pérdida.
Como medida de emergencia y para cuidar el fútbol de sus estrellas, Sissoko ha supuesto una medida inteligente de Deschamps. Con él no se aspira a defender ni atacar mejor per se, sino a hacerlo por todo lo que significa a su alrededor y por su encaje en lo que necesita el equipo para competir. Descarga de esfuerzos, suma físico y envergadura y parchea la ausencia de un mediocentro. Su titularidad y funciones, en contexto torneo corto, en favor de potenciar a los mejores y de generar confianza a través de sus goles, ya es un acierto de su seleccionador. Moussa Sissoko es una decisión completamente justificada desde la pizarra.
Foto: FRANCK FIFE/AFP/Getty Images
Vincent 9 julio, 2016
Talento físico descomunal