Francia cambió el día que Benzema se volvió indiscutible. Fue en aquel encuentro de vuelta de la repesca contra Ucrania que llevaba por premio el billete al Mundial de Brasil. La selección de Deschamps, que, sin el concurso del madridista, había perdido 2-0 en la ida de Kiev, logró la remontada en el Parque de los Príncipes entregándose a su hombre de mayor cartel. Desde entonces, el equipo pareció otra cosa. Sin embargo, debido a circunstancias extradeportivas, Karim no formará parte de la anfitriona en la Eurocopa que arranca hoy.
La pérdida de nivel es directa y obvia -Benzema es bastante mejor que su sustituto-, pero quizá lo más interesante radique en cómo afectará su baja al funcionamiento del modelo de juego. Tanto el estilo como el sistema en sí afrontarán cambios obligatorios que, si bien no tienen por qué salir mal, en principio generan dudas. Sobre todo, porque perjudicarán de lleno a las dos estrellas de la actual convocatoria.
Pogba tendrá que cumplir funciones que no siempre cumple.
La particularidad del centro del campo de Francia reside en su descomunal nivel físico. Su pareja de interiores, conformada por Matuidi y Pogba,Pogba deberá multiplicarse oposita a estar compuesta por los dos especímenes más fuertes-potentes-rápidos-resistentes que disputarán este torneo. Por contra, en ambos casos hablamos de hombres que no incluyen entre sus principales virtudes ni la creación de juego ni la capacidad de orden. Cuando Benzema ejercía de delantero, Deschamps no notaba ese posible déficit porque su “9” propiciaba la claridad, pero desprovisto de este, no le quedará más remedio que encontrar constancia, pausa y buenas decisiones en otros futbolistas de la alineación, con el agravante de que ninguna de sus piezas se ha probado nunca capaz de asumir ese peso con relativa regularidad. Griezmann, Payet, Martial o Coman, como Pogba, están habituados a crear jugadas, pero no juego.
A este respecto, el país mirará a Paul, como Turín cuando emigraron Pirlo, Vidal y Tévez, pero como Pogba responda del mismo modo, Francia adolecerá de carencias tajantes.
Sólo Vela y Benzema han tenido feeling con Griezmann.
Por otro lado, el revés a Griezmann no le anda a la zaga. El atacante del Atlético de Madrid contesta a un perfil particular con el que no es tan fácil construir sociedades automáticas. Por sintetizarlo de otro modo: resulta complicado encontrarle a Antoine su media naranja. De hecho, viene de completar una Champions decisiva y no se podría recalcar ningún discípulo del Cholo con quien haya mantenido una relación especial tipo Messi-Suárez, Ronaldo-Benzema o Soldado-Bakambú, por citar las duplas emblemáticas de los tres españoles que le acompañarán el próximo curso en la máxima competición europea de clubes.
No se atisba cómo logrará Griezmann activarse de cara a puerta.
Y lo duro estriba en que, con Benzema, sí pareció surgir esa química. La muestra probatoria no fue extensa, pero incluso así, aparentó fiabilidad.Griezmann no tendrá ningún pasador cerca La tendencia de Benzema a trazar movimientos de apoyo hacia atrás o hacia las bandas le abría pasillos hacia el gol que Griezmann aprovecha como pocos, mientras que la capacidad asociativa de su conciudadano reportaba balones al rubio que ya no va a recibir. A Griezmann le va a costar mucho más trabajo hallar situaciones en las que ataque de cara al gol.
Buscando el lado positivo, que en el fútbol siempre aparece si se escarba, los jóvenes regateadores del banquillo de Deschamps cobrarán un peso del que antes no gozaban. Cuanto más se atasque por dentro la ofensiva de los franceses, más falta harán los desbordes por fuera de Coman y Martial. El del Bayern Múnich brilló en algún amistoso actuando desde la banda izquierda, desde donde exhibió una naturalidad en el uno para uno superior si cabe a la contemplada mientras le dirigió Guardiola. Y qué decir del del Manchester United, que por condiciones físicas y técnicas, es la estrella ofensiva que, de explotar, hará que nadie se acuerde del más experimentado Karim.
Foto: FRANCK FIFE/AFP/Getty Images
@DavidLeonRon 10 junio, 2016
Me tiene a mal traer la baja de Benzema, pero prometo no convertirme en una viuda de Karim a partir de hoy. Este mensaje será la última vez que me queje ^^ Me da bastante rabia porque creo que desde su fútbol, que seguramente no iba a ser tan brillante como en algunos pasajes del Mundial, los Pogba o Griezmann iban a colgarse para hacer de Francia algo potente.
Como solemos decir, un problema es la antesala de una solución, pero en este caso la solución no es sencilla.