Como en tantas otras ocasiones a lo largo de la historia, Fútbol Club Barcelona y Athletic Club honraron la Copa. En el Camp Nou disfrutamos de un duelo emocionante y lleno de alternativas, como corresponde a la tradición del torneo. Para el recuerdo quedará lo que el Athletic hizo durante un buen rato con el Barça multicampeón. Fue impactante. Casi tanto como el prodigioso Neymar Junior.
El Barça volvió a ser a rehacerse tras ser muy superado de inicio
Sin Beñat y con Mikel Rico, Valverde planteó un partido en busca de más juego directo que nunca. Lo que salió, en cambio, superó cualquier desarrollo soñado. El Athletic aplastó al BarcelonaEl Athletic dio lo mejor de sí en la presión en su campo, no dejándole salir durante la primera media hora de encuentro. La presión y posterior ataque rápido vasco se fundamentó en el sufrimiento de tres piezas culés: Vermaelen, Mathieu y Mascherano. El Athletic “invirtió” en ellos. Los dos primeros fueron masacrados por sus pares, en especial el francés, que no entendía cómo y por dónde se movía Iñaki Williams. En cuanto a Mascherano, los leones fueron muy conscientes de sus problemas para jugar de espaldas y aumentaron sobre él, si cabe, la intensidad del pressing.
Pero toda ofensiva, por vertical y breve que sea, necesita un hombre que la ordene. Ese fue Aduriz. Tras bajar los balones aéreos, el crack del Athletic se tomaba el tiempo suficiente para mirar al compañero mejor colocado. Su acción en el 0-1, impresionante, como la posterior diagonal y definición de Williams, muy estilo Cristiano Ronaldo.
Por desgracia para el Athletic, 90 minutos tan apabullantes en el Camp Nou son imposibles para cualquiera. Quizás hasta 45. A poco del intermedio, Neymar empezó a agarrar la bola a cuarenta metros de portería, avisando al Athletic de que la segunda parte sería muy distinta y que a este Barça no es lo mismo tumbarlo que menearlo.
Neymar giró el sentido del partido con su capacidad individual
El descanso serenó al Barça y cansó al Athletic. Los azulgranas activaron sus cinco sentidos en la salida de balón, dejando de perder pelotas de manera compulsiva y llegando con mayor frecuencia hacia el increíble Neymar. Messi pasó al centro para aumentar su participación, y entre ambos y el empuje de Sergi Roberto comenzaron a caer los goles y las jugadas. El choque se volvió 100% copero, con mucha ida y vuelta y poco sentido táctico. En estas ganó el Barça. Porque salió Busquets y eso taponó al Athletic y porque además tiene a la MSN, y hoy más que nunca, a un Neymar que va a otra velocidad.
Mark 28 enero, 2016
Tiene trabajo Lucho para cuando le presionen arriba como hizo el Malaga o el Athletic. Sacar de puerta directo a Suarez o algo, pero no puede ser que se empeñen en sacar el balon jugado y regalar ocasiones al rival como en los ultimos dos partidos.