Tras un año sin competir, Thomas Vermaelen ha sido uno de los nombres propios de la Liga en las dos jornadas de agosto. En San Mamés destacó durante el tramo final del choque, cuando el Athletic comenzó a colgar centros al área y él despejó la mayoría, mientras que frente al Málaga, en el Camp Nou, marcó el gol que daría los tres puntos al Barça y no palideció ante el siempre dañino Amrabat.
Parece que su juego cambióLo más llamativo de su resurgir consiste en que estamos viendo una versión del belga distinta a la previa a su calvario. En sus mejores tiempos, cuando era el querido capitán del Arsenal FC, la defensa de Vermaelen se basaba, sobre todo, en la anticipación, la cual ponía en práctica gracias a su intensidad, su más que correcta velocidad y esa agilidad tan suya que incluso le permitía emplearse con ciertas garantías como lateral zurdo. El Vermaelen del Barcelona parece haber ganado masa muscular, su cuerpo ha aumentado su volumen, lo cual va en perjuicio de las acciones agresivas y, como consecuencia directa, a favor de las más reflexivas, en las que está obligado a refugiarse… para suerte de Luis Enrique, que sin Piqué sobre el campo, necesita justamente un central así.
Vermaelen sabe colocarse y orientarse para despejar centros.
Coyunturalmente y yendo a lo más concreto, la principal mejora de Vermaelen sobre Mathieu y Bartra estriba en la defensa de los centros laterales. Tanto Jérémy como Marc sobresalen en su salto vertical, lo cual les convierte en buenas herramientas para evitar que el arquero adversario gane metros a su equipo con sus saques de portería, pero ambos sufren casi tanto como Mascherano cuando el envío aéreo hacia el delantero proviene desde una de las bandas. Thomas, curtido en la física Premier League, se maneja de un modo notable en ese tipo de lances. Valorando el peso ofensivo que Simeone suele otorgar a sus laterales, y también a las roscas de Koke, Vermaelen colaborará, y mucho, en la difícil tarea de disimular la baja del dominante Gerard.
Si el Atlético juega como viene jugando, Vermaelen será exigido.
Pero el Atlético de Madrid 2015/16 no es solo una prueba específica que vaya a medir la eficacia de Vermaelen ante un estilo concreto. A tenor de las señales emitidas en la pretemporada y en el Sánchez Pizjuán, se trata de un equipo muy completo y de un nivel situado en el primer escalón. O sea, el Atlético de Madrid no ponderará a Vermaelen como parche anti-aéreo o como sustituto cotidiano de Piqué, sino que cotejará su respuesta global como central preparado para competir contra cualquiera. El juego directo hacia Jackson, las rupturas del propio colombiano, la pausa de Óliver, los toques de Koke, los regates por dentro de Correa, los que hace por fuera Ferreira-Carrasco, la posible variante de Vietto y, por encima de lo nombrado, el brutal y recientemente evolucionado fútbol de Griezmann supondrán contraste suficiente para saber si Thomas Vermaelen, en su nueva versión, la del Barça, ha recuperado la competitividad que alguna vez mostró en Londres. Solo los buenísimos apuntan a sobrevivir en este Calderón.
José Luis 12 septiembre, 2015
Vaya partido nos espera hoy. Uno de los mejores Atléticos que se recuerde ante un Barsa con defensa Europa-League. Pero un Barsa con Neymar-Suárez-Messi, retrancadicho ya, pero es que no es de extrañar una victoria blaugrana con 5 tíos atrás que, juntos siempre, tendrían escasas opciones de poder ganar en 10-12 campos de la liga BBVA. El listón de los 3 de arriba puede ponerse hoy un poco más alto aún.
Por cierto, por donde leo, veo que Torres es titular. No sé si por tema físico (partidos internacionales) o técnico, pero si el Cholo sale en el Pizjuán con Torres, creo que hoy repite.
Respecto a la evolución de Griezman, ¿podría ser un jugador de 40-50 goles por temporada? No me refiero en clave ATM únicamente. Con todo el respeto del mundo, mi pregunta es si Antoine puede ser el próximo Cristiano o Messi en cuanto a cifras de goles en un equipo que genere decenas de ocasiones de gol por partido.