Hacer un cambio antes del descanso | Ecos del Balón

Hacer un cambio antes del descanso


Hacer un cambio antes del descanso está mal visto. Muy mal visto. Ningún entrenador, sea cual sea su estilo o modelo, desea tener que hacerlo. No lo planifica. No quiere sentir la necesidad de hacerlo. Sin embargo, paradójicamente, este tipo de sustituciones tan prematuras y poco habituales se han interpretado siempre como un «ataque de entrenador», como un castigo público a un jugador o, incluso, como un intento de señalar a otra persona para exculparse a sí mismo como responsable del mal resultado. Si el jugador en cuestión era además joven o canterano, a estas tres hipótesis se le solía añadir un definitivo «se está cargando al chaval».

¿El cambio más cobarde o es el más valiente?Todos lo hemos escuchado o leído en alguna ocasión; como también todos podemos recordar las inconsolables lágrimas de Rubén González Rocha en el banquillo del Sánchez-Pizjuán tras ser sustituido por Carlos Queiroz cuando su Madrid estaba siendo arrollado por la intensidad sevillista. En cambio, ¿alguien recuerda por qué lo hizo o cómo vivió esa situación el técnico portugués? Empatizar con el futbolista es muy fácil, ¿pero qué ocurre con el entrenador? ¿No debe hacer un cambio si ve que el partido peligra? ¿Por qué se entiende como cobarde un cambio que, en realidad, implica todo tipo de lógicos riesgos? ¿Realmente entendemos su razonamiento? ¿Conocemos las preguntas qué se hacen? Al igual que hicimos recientemente con la novedosa corriente de no poner hombres en el segundo palo para defender los córners, la mejor forma de entender los motivos que llevan a los técnicos a hacer un cambio antes del descanso es hablar con los propios técnicos.

En los últimos tiempos, se han visto con cierta frecuencia.

«Los entrenadores estamos para tomar decisiones. Nos contratan para ello. Lo que nadie piensa es que, al hacer este cambio, en parte estás reconociendo un error: el partido que esperabas disputar, ya sea por sorpresa del contrario o error propio, no es el que se está disputando», reflexiona Dani Fernández, entrenador del Cadete A del CF Damm, nada más comenzar la conversación. Sus honestas palabras no sorprenden, pero hacen pensar. Y empatizar. Este tipo de cambio, que nadie quiere hacer, viene de un error o de una falta de acierto del técnico; es decir, de la misma persona que debe corregir esta situación mientras interpreta un partido que no para.

El cúmulo de sensaciones, emociones e ideas es fácil de imaginar, pero la cuestión va todavía más allá. Al realizar este cambio, salga bien o mal luego, asumes de partida ciertas contraindicaciones que van desde el obvio de hecho de quedarte sin un cambio de forma muy temprana a la muy posible interpretación negativa de la grada. El técnico pondera todos estos elementos, amen de otro no menos importante del que hablaremos más tarde, lo que implica que esta sustitución sea «la que más segura debes tener de todo el partido», como reconoce Jorge González ‘Astu’ (Unionistas de Salamanca).

¿Cómo corregir un error sin a la vez cometer otro?

Con todo esto, ¿compensa el riesgo? Adrián Cervera, entrenador de la UD San Pedro, lo tiene claro: «Yo soy partidario de que, si en la lectura de partido se detecta una carencia clara que puede ser solucionada con una sustitución, ésta hay que realizarla». A cada respuesta, surge una nueva y compleja pregunta: ¿toda sustitución puede solucionar una carencia? ¿Debe tener un impacto colectivo? Entendiendo de forma muy general que, voluntariamente, se pueden hacer tres tipos de cambio por sus consecuencias en el partido, la Liga BBVA nos muestra tres ejemplos en los que una sustitución temprana modificó y mejoró, aunque sea levemente, el encuentro.

-José Mourinho (2012). Táctico. José Callejón por Lass Diarra. En el minuto 28 y con empate a cero, el entrenador luso rompió su 4-3-3 para retomar su habitual 4-2-3-1. El Madrid no ganó al Villarreal, pero con esta sustitución cambió la dinámica del duelo.

-Ernesto Valverde (2015). Técnico. De Marcos por Unai López. En el minuto 33, con cero a cero en el marcador, el técnico del Athletic Club decidió modificar el perfil de su mediapunta para adaptarse al ritmo y al contexto que le exigía el Rayo Vallecano.

-Paco Jémez (2013). Hombre por hombre. José Carlos y Arbilla por Lass y Tito. En el minuto 16, cuando el Rayo ya caía 0-2 ante la Real Sociedad, Paco Jémez decidió renovar por completo su costado derecho. Desde ese momento el partido se igualó.

El entrenador rayista, precisamente, es el que ha puesto de moda este tipo de decisión hasta convertirla en algo habitual (¡lo ha hecho 43 veces en dos temporadas y media!). «Si hubiera podido hacer siete cambios, los hubiera hecho. Cuando hay gente que no está al nivel o no hace lo que le he pedido, lo cambio, ya sea el minuto siete, veinte u ochenta», declaró tras aquel partido. Su comentario, entre otras cosas, deja entrever la carga comunicativa que tiene el realizar un cambio así. Es un toque de atención. Tanto a corto, como a largo plazo. Sea como fuere, los cambios hombre por hombre por motivos de rendimiento individual suelen ser los menos habituales. «No suele verse, pero tampoco debe conllevar per se un cambio de sistema o un cambio táctico muy profundo. El perfil del futbolista es en muchos casos la razón», comenta Adrián Cervera. Una opinión parecida a la de Dani Fernández, que además nos recuerda que en ese momento no se puede dar una explicación colectiva para que todo el equipo asimile el cambio de paradigma.

Sea como sea el cambio, en lo que coinciden plenamente Adrián, Dani y ‘Astu’ es al señalar que no realizar esta sustitución cuando se entiende necesaria es regalar minutos al rival. Algo que, sobre todo en el fútbol de élite, nunca se perdona. Si existe una debilidad o un desequilibrio, no corregirlo a tiempo es cometer un segundo error que ya si resulta insalvable. Sobre todo porque, como comentan los tres basándose en sus experiencias, el impacto de estos cambios suelen ser positivo. Más en algunos casos, menos en otros, pero generalmente el resultado es bueno. No hay grandes hecatombes.

La gestión del jugador sustituido: clave para el futuro.

Lo que también reconocen Adrián, Dani y ‘Astu’ es que, por unos motivos o por otros, dada la dificultad intrínseca de este cambio, en alguna ocasión no se han decidido a hacerlo y el partido se les ha escapado. Una complicación que, como ya avanzábamos antes y comentábamos al principio, también encuentra entre sus causas la reacción del futbolista sustituido. «Cambiar a un jugador no significa que él sea el gran responsable o, incluso, que tenga una cuota de responsabilidad en lo que está sucediendo. Simplemente, este es un deporte de equipo que se entiende de forma colectiva», argumenta Dani en una reflexión que se digiere mejor de forma pausada, desde el sillón, que con el corazón latiendo a todo trapo en el césped.

La gestión del futbolista es imprescindibleEl mejor ejemplo es el que dejó Unai López hace tan sólo dos semanas. El canterano del Athletic no se quejó de Valverde y no reaccionó mal, pero su imagen en el banquillo era de jugador abatido. De persona abatida. Una sensación que parece inevitable, vaya como vaya el partido o reaccione como reaccione el público. Y este, además, es prácticamente el mejor de los casos. Entonces, ¿cómo evitar el perder a dicho jugador para la causa? ¿Y cuándo hacerlo? A tenor de sus respuestas, cada maestro tiene su librillo, pero todos deciden explicar la decisión si así lo creen necesario. Uno opta por hablar cuanto antes, otro por esperar al lunes y, como solución intermedia, está quien prefiere hacerlo reposadamente sin tampoco dejar correr el primer entrenamiento de la semana. «Con el jugador hay que ser claro, tanto si la sustitución viene por un error propio, del técnico, como si se produce porque no está cumpliendo con lo que le has pedido», opina ‘Astu’ con convencimiento.

«Si tú como entrenador eres respetado y los jugadores creen en ti, es mucho más fácil tomar la decisión y su reacción es mejor», prosigue el técnico de Unionistas hasta cerrar la charla. Al final, la lectura de la sustitución que se hace a corto (afición) y largo plazo (jugador) depende en gran medida del crédito de cada profesional y, por supuesto, del resultado del partido, pero la reflexión general está clara: sea el entrenador que sea, si hace un cambio antes de tiempo, es que cree que los beneficios de su decisión compensan los muchos -y obvios- inconvenientes que tiene el realizarlo.


33 comentarios

  • VRubio 6 marzo, 2015

    Yo creo que hay algo importante en esto, y es que depende mucho del rol del jugador en la plantilla. Hay jugadores a los que no les puedes hacer eso, y otros que tienen más probabilidad de entenderlo, aceptarlo y reponerse. Pero es complicada la gestión posterior que conlleva.

    Yo salvo cambio estructural necesario, no lo haría. Un hombre por hombre, porque el primero no hace lo que le he pedido… Pues dale indicaciones, comunícate con él… pero creo que no compensan los contras del cambio, salvo caso flagrante…

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  • VRubio 6 marzo, 2015

    Por cierto… interesante este tema @quintana 😉

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  • vi23 6 marzo, 2015

    Interesante. Sólo estoy en desacuerdo con: "¿Por qué se entiende como cobarde un cambio que, en realidad, implica todo tipo de lógicos riesgos?"

    Yo creo que todo el mundo lo ve como una decisión valiente, no?

    Lo de Paco es de jugador de poker, veo tu cambio y subo uno más :-)

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  • Oli 6 marzo, 2015

    @Quintana : Excelente idea hablar del punto de vista del entrenador que tiene que decidir no solo por lo tactico y el desarollo de un partido sino tambien oensando en la gestion del animo de sus jugadores. Gracias por este articulo.

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  • Víctor 6 marzo, 2015

    Este tipo de discusiones de segundo o tercer café bien balanceadas con el hard-core de semana tras semana le aporta aún más indispensabilidad a Ecos. Muy bien, Miguel.

    En la línea de @VRubio, no son tan pocas las veces que te sientas a ver un primer tiempo y alguno de esos jugadores "a los que no les puedes hacer eso" practicamente pide a gritos que se lo hagan, En esas situaciones añoro a veces las reglas no escritas del baseball donde no importa el contrato millonario del pitcher al cual los contrarios le están bateando libremente temprano durante el partido. Irremisiblemente camina el manager (=entrenador) de la cueva al montículo, le quita la pelota a su estrella millonaria y lo manda para las duchas. Y ya está, cualquiera puede tener un mal día.

    He tratado de recordar algún ejemplo de portero sustituido durante el primer tiempo luego de alguna(s) pifia(s) pero no me viene ninguno a la memoria. Si existe seguramente un especialista del arte de estar entre los tres palos como Miguel lo tendrá en su archivo.

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  • @alopezgu 6 marzo, 2015

    He vivido esta situacion desde los dos lados:
    Como jugador, jugaba de lateral derecho, mi equipo pería 0-2 y mi actuación individual no estaba siendo horrorosa (tampoco brillante, aunque habia salvado el 0-3 en linea de gol los dos primeros goles llegaron por mi costado). En el minuto 20' el mister decidió sustituirme para dar entrada a un delantero (pasamos a jugar 1-3-5-2). Lloré como un niño de cuna, el jugador que me sustituyó hizo dos goles antes del descanso y nos fuimos 3-2 a la caseta. El mister quiso darme explicaciones y le dije que ni se molestara, entendia el cambio, alguien de atrás tenia que salir para que entrara ese jugador.
    Es cierto que a esa edad (15-16 años) ya tenia toda la intención de ser entrenador y siempre buscaba los motivantes de una decisión u otra de mis entrenadores.
    Fue duro, pero si el jugador lo asume con naturalidad, la semana siguiente a jugar, si conviene al equipo, como si tal cosa.

    Como entrenador de etapas competitivas, si creemos este cambio necesario, no debemos esperar ni un minuto. Cuando algun mister se decide a dar el paso es porque lo ha pensado y repensado porque es un cambio que intentamos todos evitar.

    Pero cuidado a los entrenadores en etapas formativas, que el ejemplo de Paco Jémez está calando muy hondo y alguno toma al pie de la letra. En etapas formativas, a veces, hay que perder un partido (o 10) para terminar de asimilar el concepto.

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  • Brahm777 6 marzo, 2015

    Estos cambios se hacen cuando estas seguro, por ello tampoco me parece que sea unanime lo de "cambio cobarde".

    Pero lo mas reseñable de estos cambios es el trabajo post sustitucion. Ahi el entrenador debe lidiar con egos, y demas. Por ello el resultado del cambio debe ser optimo, y por ello dicho cambio no puede ser cobarde, ya que el entrenador es el primer señalado con dicho cambio.

    Como otras muchas facetas en la vida del entrenador todo depende del resultado. Si es positivo se le eleva al olimpo, por cambiar el contexto del partido, sino… Sufre las consecuencias de la derrota, del propio error, del no saber solucionarlo, y pierde a parte del vestuario por ver sus errores y no tener solucion ante la adversidad.

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  • Brahm777 6 marzo, 2015

    @alopezgu Muy de acuerdo contigo en que dicho cambio debe realizarse en edades competitivas y dejarlo a un lado en edad de formacion.

    Es en la edad de formacion cuando debes intentar contactar con los jugadores de campo, con resultado adverso, y que ellos cambien la dinamica. Apoyar a los jovenes, y que ellos solucionen tus posibles errores de planteamiento, y no echarles encima la responsabilidad de tu posible error.

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  • Jose Luis 6 marzo, 2015

    @alopezgu

    Me quedo con tu último párrafo. En etapas formativas hay que tener muchísimo cuidado. No soy entrenador de fútbol, pero sí he sido de voleibol a nivel regional. En este deporte los cambios se hacen sin más. Puedes repetir según los sets. Pero recuerdo un partido de cadetes donde me equivoqué claramente al meter a una jugadora para recepcionar y deshice el cambio al siguiente punto. Esa niña y sus compañeras me lo recordaron mucho tiempo. Ganamos el partido, pero el disgusto que le di a esa chica no compensa cuando pasan dos semanas.

    En élite, Paco (Jémez) y José (Mourinho) generan muchas veces un estado de alerta en sus jugadores que sí es positivo. Aún recuerdo esos cambios de sistema del portugués, como el que se comenta en el artículo. También recuerdo otro en San Siro (no cambio en la primera parte) tras empatar el Madrid y meter a Albiol para volver a formar con defensa de 4. La energía con la que hacía esas cosas…

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  • javimgol 6 marzo, 2015

    La cosa es que solo tienes tres cambios. Hacer un cambio antes de tiempo hace que pierdas una de tus tres opciones para cambiar el partido. Si sale mal, aparte de ser malo para el jugador sustituido y para la confianza del equipo, has perdido un 33% de tus opciones para cambiar una dinámica. Y si lo tienes que arreglar con otro cambio, has perdido 2 cambios, tiempo y moral. Demasiado riesgo.

    Por cierto, ¡felicidades Miguel por tu cumpleaños!

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  • 3-7-0 6 marzo, 2015

    "Si hubiera podido hacer siete cambios, los hubiera hecho. Cuando hay gente que no está al nivel o no hace lo que le he pedido, lo cambio, ya sea el minuto siete, veinte u ochenta”, declaró tras aquel partido. Su comentario, entre otras cosas, deja entrever la carga comunicativa que tiene el realizar un cambio así. Es un toque de atención. Tanto a corto, como a largo plazo"

    La carga comunicativa que tiene…me ha gustado mucho este conecepto. El caso es que si los cambios en primeras partes forman parte de tu hábitos cotidianos como entrenador, los efectos colaterales a medio y largo plazo se minimizan. Los jugadores saben que es algo que puede pasar, es más, estabas avisado. Si esta herramienta la usas con naturalidad, tiene muchas más ventajas que inconvenientes. Si la usas de manera excepcional no.

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  • Libero_ 6 marzo, 2015

    @javigol

    Ya y si no lo haces puedes plantarte en el minuto 70 con un 2-0 y el rival dominando el partido desde el primer minuto, y ahi por mucho cambio que hagas si que no queda tiempo ni moral…. Un entrenador está tambien para jugar el partido, es una carencia de la que adolecen algunos, la escasa capacidad para leer y cambiar el partido o la cobardia de no hacerlo antes de que sea demasiado tarde.

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  • Víctor 6 marzo, 2015

    Perdón, cambié de Explorer a Safari y ahora sí encontré el comentario. ¿Sucede esto otras veces?

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  • hola 6 marzo, 2015

    Desde antes un entrenador debe de avisar que si hay un cambio de este tipo es porque se necesita una solucion rapida o el jugador no esta rindiendo a buen nivel.

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  • @migquintana 6 marzo, 2015

    @vi23

    Lo tiraba por el tema de señalar o castigar a un jugador. Yo he estado varias veces en Vallecas, he presenciado varios cambios de esos, incluidos los dos del ejemplo ante la Real Sociedad… Y he escuchado ese adjetivo. A mí me parece injusto. No me creo mucho el tema de cobarde o valiente en el mundo del fútbol. Prefiero hablar de riesgos. Y este cambio, per se, tiene más que cualquier otro.

    @Víctor

    Tu comentario se había quedado en spam. Ya está recuperado. 😉

    Respecto al cambio de portero… ahora no me viene a la mente. De hecho, si hay algo tan traumático como un cambio antes del descanso es un cambio de portero. El otro día vimos a Gaizka Garitano relevar a Iruretagoyena por Jaime Jiménez… y fueron varios los que por Twitter me comentaron que les parecía injusto, porque Xabier estaba haciendo un gran año por más que en las últimas semanas estuviese desacertado. Y yo estaba de acuerdo, claro, se había salido, pero si el jugador no está… Aunque sea portero…

    @alopezgu

    Muy de acuerdo con la distinción. Muy, muy de acuerdo.

    @Brahm777

    Eso me comentaba Dani Fernández en la conversación. Si se gana y es debido a un cambio antes del descanso ''pareces un genio'', cuando ese cambio enmascara un error -o falta de acierto- previo. Es bastante curioso. Al final la valoración de un cambio, como de un planteamiento o de una pauta táctica debe ir más allá del resultado, pero es obvio que las consecuencias que tiene éste son gigantescas.

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  • @migquintana 6 marzo, 2015

    @javimgol

    Me decía Jorge González 'Astu' que, además, lo que no concibe es volver a corregir un cambio con un segundo cambio. Te quedas sin opciones y, evidentemente, si quitas al jugador que entró hace nada, el daño anímico se multiplica. Son cuestiones con las que es muy difícil lidiar. A veces perder una batalla compensa ganar una guerra. Y, en ocasiones, ganar una batalla resulta clave para ganar las siguientes.

    A todo esto, muchas gracias Javi! :)

    @3-7-0

    Es que así Paco Jémez logra que los jugadores estén enchufados desde el minuto 1. Lo hace, en parte, porque los resultados y el grupo humano le ha dado el crédito para hacerlo, pero como el bagaje ya es tan amplio sucede lo que comentas: el impacto sobre el jugador en concreto se minimiza. No llega a ser un castigo, pero si un trato no escrito: si no cumples con lo que te pido, vas al banco. Y sin esperas.

    @Víctor

    Era un simple error del sistema. Ya está en orden. ^^

    @hola

    Pues no sería una mala manera de gestionar el cambio y permitirte, como entrenador, un alivio mental en un momento de tanta presión. Eso sí, todos estos avisos y comentarios previos sirven de poco en el momento. Aunque sea un cambio táctico o de perfil como el de Unai López, el bajón está ahí.

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  • Jose Luis 6 marzo, 2015

    @migquintana

    "Si se gana y es debido a un cambio antes del descanso ''pareces un genio'', cuando ese cambio enmascara un error -o falta de acierto- previo. Es bastante curioso."

    De ahí viene lo de "rectificar es de sabios". Yo sí considero una genialidad el poder virar, modificar un partido a raíz de un cambio en la primera parte. Denota un conocimiento de tu trabajo inmenso.

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  • @migquintana 6 marzo, 2015

    @Jose Luis

    Desde luego, desde luego. A mí me lo parece 100%. O desde un par de cambios al descanso. El tema es que son muy visuales y a veces se valoran demasiado conforme al resultado, cuando no siempre tienen que cambiarlo para ser bueno. De ahí que pusiera dos ejemplos donde el empate o la derrota se mantienen. Quería, en cierta medida, normalizar el hecho de hacer un cambio de este tipo.

    Es cierto que tiene muchas más consecuencias y se le pone mucho más la lupa que otros cambios, pero al final el sentido suele ser exactamente el mismo. ''Da igual que sea el minuto 7, el 8 o el 80'', que diría Paco.

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  • Juan 6 marzo, 2015

    Y hacer 43 cambios en primeras partes en dos temporadas y media no habla mal de un tëcnico? Cuando la media de cambios en primeras partes de un entrenador es de 0, 1 o 2 por temporada, llega uno con una media de 16 veces por temporada. No puede indicar un mal planteamiento de los partidos? O un exceso de confianza en un plan que no es el adecuado? Hablar de Jémez siempre resulta polémico y pregunto buscando una respuesta, quiero decir, no desde la intención de criticar mediante preguntas. Saludos.

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  • @migquintana 6 marzo, 2015

    @Juan

    A mí lo que hace Paco Jémez me parece un medio para un fin. Como su planteamiento ante los grandes, el cual será el mismo de siempre. Lo sabemos, no hace falta esperar a las 12:00 del domingo. E, incluso, como el año pasado, por en medio caiga un cambio de un lateral por otro lateral cuando el equipo ya pierde 2-0 en todo un Camp Nou. Por ende, estos cambios deben analizarse como parte de un todo que tiene como resultado un balance más que positivo. Sobre todo porque su plantilla siempre, siempre, ha creído en él.

    Nunca le han dejado tirado.

    Y ya ha gestionado varios grupos humanos, porque el Rayo cambia al 80% cada verano. Quizás ese es el truco, porque nadie se quema y en agosto llegan mentes frescas, pero el caso es que los jugadores siempre han estado con Paco. Y con su idea. Así que… yo lo valoro positivamente.

    Respond
  • Abel Rojas 6 marzo, 2015

    @ VRubio

    Si te pasas siete días preparando un partido e insistiéndole a un jugador en que haga x e y, y en la importancia de que lo haga, y luego va el chico y pasa olímpicamente del tema… no creo que por comunicarte con él desde la banda vaya a mejorar mucho el asunto…

    Respond
  • Abel Rojas 6 marzo, 2015

    @ Brahm

    "Pero lo mas reseñable de estos cambios es el trabajo post sustitucion. Ahi el entrenador debe lidiar con egos, y demas."

    Gran anotación.

    @ Javimgol

    Eso de perder cambios lo valoraría más para cubrirte ante posibles lesiones que por lo de "cambiar el partido". ¿Qué banquillo tiene tres cambios disponibles con potencial para cambiar el partido?

    La mayoría solo respondería a ello si tuviese que arriesgar para empatar o ganar y consigue marcar a más de 7 u 8 minutos para el final. Es una situación posible, sin duda, como lo es recibir una roja, pero no son tampoco tan, tan habituales. En términos prácticos, yo creo que si un entrenador ve claro que necesita hacer un cambio antes del 45, ese cambio es más importante casi siempre que reservarte uno para el final.

    Respond
  • @adricapi 6 marzo, 2015

    No entiendo por qué varios de vosotros tenéis la idea de "hacer un cambio antes del descanso supone PERDER una de las tres opciones de cambiar el partido". Precisamente es al revés, no estás perdiendo nada, estás UTILIZANDO una de esas tres opciones lo antes posible, por lo que, si el movimiento tiene éxito, el impacto en el partido será mucho mayor que si te guardas el cambio para la 2ª parte.

    Yo francamente, a nivel técnico, no le veo el problema. Lo que sí entiendo que hacer un cambio así, antes del 45', supone un reto mayúsculo a nivel de gestión, puedes "solucionar" un partido y "perder" a un jugador con relativa facilidad. De hecho creo que estos cambios no se suelen hacer por ese motivo, y paradójicamente, es el hecho cultural de que nunca se hagan estos cambios lo que provoca que sean tan traumáticos las pocas veces que suceden.

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  • @Dany_Oliveros 6 marzo, 2015

    A raíz de Mourinho, me acuerdo cuando no le gustaba como estaba jugando el equipo y en el minuto 15 sacaba a calentar a Kaka y a Callejón. En casa funcionaba por duplicado: espoleaba a los titulares que se veían que se podían ir a la caseta antes de tiempo y a la vez calmaba el murmullo del Bernabeu al ver que el entrenador quería modificar el guión del partido. Todo psicología.

    Con el tema de Queiroz y el cambio de Rubén. Lo único que hizo fue protegerle…..después de haberle expuesto al ridículo absoluto. Pero es que ponerle de lateral frente a Reyes, aquello estaba siendo una masacre absoluta. Parecida a la que le hizo Ferrero (Sporting) a Migueli (Barça) según me contaron muchas veces.

    Los cambios en la primera parte, sólo se pueden justificar desde dos ptos de vista:

    – El jugador no está en el partido por la razón que sea, está jugando muy mal y no hay visos de recuperarlo para la causa en 90 minutos.

    – Que te estés desangrando colectivamente y no lo puedas modificar realizando un cambio de esquema con los 11 titulares que tienes disponible. Algo así como mandar a Alves de extremo derecho en el Bernabeu a atar a Marcelo.

    Respond
  • Abel Rojas 6 marzo, 2015

    @ Dany

    Cambiaría "está jugando muy mal" por "no está haciendo lo que le pidió su entrenador". No es lo mismo y creo que la diferencia es importante.

    @ Adricapi

    No uses mayúsculas, hombre, que parece que nos estás gritando 😉 Y no las necesitas para expresarte bien. Sabes de sobra.

    Respond
  • @Dany_Oliveros 6 marzo, 2015

    @Abel

    Eso lo incluiría en mi segundo punto. Tu puedes hacer lo que te pide el entrenador y no dar una con el balón en los pies. Ejemplo Tiago el otro día vs Celta que perdió todos los balones que tocó.

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  • Peter Sword 6 marzo, 2015

    Al final considero que una de las claves a dominar de un entrenador es la comunicación. Estamos hablado de fútbol, pero es fácilmente extrapolable a cualquier entorno donde se desarrolla una actividad en grupo y hay un líder. Es importante que te conozcan, que seas legible para ellos y que puedas demostrar que tus decisiones son por el bien común. Si consigues eso, no vas a poder evitar que un jugador salga del campo con cierto desagrado, pero sí podrás evitar que no lo entienda.

    Creo que, por ejemplo, dos entrenadores que en este aspecto podrían mejorar son Luis Enrique y Pellegrini. Cuando hacen cambios sus jugadores suelen mostrarse públicamente molestos. Puede ser culpa de los jugadores, pero da la impresión de que no valoran/entienden/secundan las decisiones de su entrenador. Y eso suele ser un problema de comunicación, porque si eres el líder, parte de liderar un grupo es "venderles" tu idea de trabajo y ganarse su confianza.

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  • JCalero 6 marzo, 2015

    Llevo bastante tiempo leyendo el blog y me parece un oasis en el desierto donde realmente se habla de futbol! Felicitaciones!

    En cuanto al tema, me parece muy acertada la comparación con el beisbol aunque hay que aclarar un pequeño punto; los lanzadores abridores no son seleccionados dependiendo del plateamiento o rival; simplemente ocupan un puesto en una rotación fija (para darles un descanso igual a todos).

    El futbol lo juegan 22 personas en cancha y 2 en los banquillos, por lo que siempre hay espacio para sorpresas tacticas e imprevistos por lo que un cambio en el primer tiempo siempre debe ser una medida siiempre presente en la mente de un tecnico que se precie de serlo.

    Y a pesar de que detesto al personaje Mourinho por su personalidad y maneras (es la encarnación de "el fin justifica los medios") lo respeto mucho como estratega y su uso de cambios antes del descanso (o insinuaciones) son muy utiles para cambiar un partido.

    En fin, un cambio antes del descanso es una herramienta infravalorada y que por la misma imprevisibilidad de un partido no implica un error en el planteamiento del tecnico (salvo obviedades); simplemente una manera de cambiar al equipo y empujarlo en una direccion que el tecnico percibe como más adecuada para competir.

    Respond
  • @migquintana 6 marzo, 2015

    Diego Pablo Simeone viene diciendo en las últimas semanas que a nivel de conocimiento futbolístico la mayoría de entrenadores son similares. Son parecidos. Pero que una gran diferencia es el cómo se transmiten esas ideas y cómo se recogen esas ideas por parte del grupo. Y estoy 100% de acuerdo.

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  • @Arashi_EG 6 marzo, 2015

    Eso de Simeone es la clave, yo también estoy 100% de acuerdo. Entrenadores con mejores ideas o mayor conocimiento sobre el resto se me ocurren 1 o 2 que sobresalen de todos los demás que a su vez creo que son TOP en transmitir su idea y convencer al equipo del camino a seguir.

    Un ejemplo de lo contrario es Lillo, elogiado por gran cantidad de entrenadores y gente de fútbol y totalmente incapaz de conseguir resultados en los clubes en los que ha estado. Creo que el fallo está en la comunicación.

    Sobretodo en eequipos que luchan por no descender hemos visto muchos casos de entrenadores "limitados" pero con una idea clarísima que les suele servir para conseguir el objetivo final

    Respond
  • Dr Z 6 marzo, 2015

    Hace poco estuve hablando con un amigo sobre este tema.

    Estoy de acuerdo con las opiniones que se fueron dando respecto a que no es perder un cambio sino que lo utilizas, es un arma que tienes como entrenador. Ya que dispones de ella, si algo como un error en el planteamiento del partido o que un jugador no realice las órdenes indicadas (que me parecen las dos causas básicas por las que hacer un cambio antes del descanso) es totalmente lícito utilizarla. Es más, como bien decís, me parecería un error no utilizarla habiendo leído la situación. Un error lo puedes tener o el jugador puede no hacerlo, pero más error es no hacer nada. Incluso si no sale bien, es algo que había que hacer, como bien diría Tony Soprano: "wrong decision is better than no decision".

    Y tengo otra idea que comenté alguna vez. Los cambios antes del descanso están mal visto culturalmente, porque se asume también que el titular ha de jugar más minutos que el suplente. Por qué no puede ser al revés? Me refiero a que planteo un partido a que un jugador haga x cosa que requiera un tipo de esfuerzo que por ejemplo sólo sea factible hacerlo al 100% durante 30-35 mins. Saliendo esa cosa bien, hago el respectivo cambio para pasar al plan de 60 mins del resto del partido. Me resulta difícil de explicar, no quiero extenderme en demasía y comprendería que no se entendiese.

    Respond
  • @BigGeorge_F1 6 marzo, 2015

    Continuando con la línea de Mourinho y los cambios yo al portugués le recuerdo un triple cambio en Riazor, en la 12-13, perdiendo 1-0… Acabó ganando el partido (1-2). Son cosas que llaman la atención y que cuesta hacerlo por el hecho de ser poco habituales, pero que al final se hace para mejorar y en este caso ganar.

    Respond
  • Anónimo 7 marzo, 2015

    @BigGeorge_F1

    Otro: copa del Rey, Real Madrid 0 – 2 Málaga, triple cambio al descanso. El partido acaba 3-2. Que no es un cambio antes del descanso pero vamos, casi casi.

    @Dr Z

    Lo que planteas en el segundo párrafo también lo he pensado yo alguna vez.

    Respond

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