La Gazzetta dello Sport le ha dedicado su portada a Vidic y, en cierto modo, eso hace pensar, porque además ha sido justo si atendemos al nivel que ha ofrecido Nemanja en este torneo veraniego tan interesante que es la Champions Cup. El serbio se ha mostrado pletórico por alto, atento y rápido en los cruces y tan decisivo como siempre en el balón parado ofensivo, pero sobre todo ha ejercido de líder con una firmeza tremenda pese a llevar apenas semanas en el Inter de Milan. Eso ha sido lo más llamativo: en tan solo tres partidos amistosos ha dado la impresión de que se ha convertido en el jefe, como mínimo, del dibujo.
Si tal hecho invita a la reflexión es porque quizás detrás radique una de las problemáticas del fútbol italiano de los últimos años cuando sale a competir por Europa: la falta de referentes internacionales. Su posición en el mercado, ya retratada el otro día en el texto sobre Morata, le impide acceder a los grandes capos del continente -los que ganan-, y luego lo notan a la hora de jugar los partidos importantes. Sin poder agarrarse a uno de esos sostenes que en un momento dado puedan ser un Lahm, un Terry o un Di María, sus jugadores se diluyen ante el rival y rara vez resuelven las situaciones complicadas. El fútbol es pies, mente y alma, y el alma se cotiza al alza. A Vidic le sobra, y se ha notado al primer envite.
joan 3 agosto, 2014
Nemanja Vidic, también conocido como el Ejercito del Aire Serbio.