Era alto y estético, adornado con su negra piel y una zancada poderosa. Finidi George alcanzó la fama siendo el extremo derecho del glorioso Ajax de Van Gaal de los 90. Un conjunto que rindió culto al juego posicional y a los futbolistas de banda. Pegaditos a la cal, Marc Overmars y Finidi reventaron mil y una eliminatorias de la Copa de Europa. Entonces llegó el Betis y la montó.
Finidi iba a significar el principio del Real Betis más mediático
Pretendido por el Real Madrid, nadie terminó de creerse que fueran los andaluces los que iban a sacar a Finidi de Holanda. El motivo principal fue el boom económico vivido en nuestra liga a raíz de los contratos de televisión. Como de repente todo el mundo tenía dinero, cualquier club se veía capaz de firmar el cheque más jugoso. El Betis pagó la friolera de 1024 millones de pesetas por el africano, cantidades similares a las desembolsadas por otros cracks como Suker, Mijatovic o Rivaldo. Con esta adquisición, los sevillanos se colocaban de forma definitiva en el mapa continental. Deportivamente, el Benito Villamarín completaba un ataque de ensueño. En la derecha, Finidi. En la izquierda, la zurda de Robert Jarni, ex Juventus. Y en punta, Alfonso, titular de la Selección.
Finidi George, Alfonso Pérez y Robert Jarni. Delantera histórica
Para el Betis, Finidi fue más que un crack. Su carisma y personalidad calaron hondo en una ciudad tan especial como Sevilla. Cada gol del jugador era celebrado con el “ritual del sombrero”, efeméride heredada años después por el también africano Emana. Finidi molaba.
Deportivamente, Finidi encajaba como guante en aquel colectivo. El Betis de Serra Ferrer era un conjunto de repliegue y contragolpe con el canario Alexis Trujillo como mediocentro pasador y los cracks exteriores para correr. Arriba esperaba Alfonso en el mejor año de su vida. En la memoria, la final de la Copa del Rey de 1997, ante el Fútbol Club Barcelona. Pese a la derrota, el Betis exhibió todo su potencial y puso contra las cuerdas a un gran Barça. Finidi, autor de un gol y una asistencia, estuvo brillante. El nigeriano no ganó títulos en Sevilla pero trajo a Heliópolis aires de grandeza que aún se recuerdan con cariño.
trouro 18 julio, 2014
Finidi molaba