En el penúltimo «38 Ecos» de Champions los allí presentes mantuvimos una bonita charla sobre los primeros pasos de David Moyes en el banquillo del Manchester United. La parte más interesante de la misma tuvo que ver con esa nueva cara que ofrecen los red devils a la hora de sacar la pelota jugada. Anoche el cuadro británico venció por 0-5 sobre suelo alemán –tremendo mérito– pero las innovaciones de su técnico no parecieron decisivas. El United arrasó e incluso gustó al más puro estilo Ferguson. Moyes insiste en pausar a su equipo pero este solo brota cuando hace lo de siempre. Hay debate futbolístico en Old Trafford.
El Manchester United de David Moyes a veces parece incoherente
Todo lo trascendente de la primera mitad vino tras un robo de cualquiera de los dos equipos. Los ataques estáticos casi nunca pudieron superar a las defensas organizadas. Decimos casi porque, pese al resultado en ese parcial, el Leverkusen dejó algún pequeño detallito en este aspecto. La movilidad y juego directo de Kiessling molestó a los centrales del United, que ya sabemos que no son muy de salir de su cueva. Al ariete se unían un Son presente entre líneas, muy hábil a la hora de abandonar su banda, y un Bender que sacaba de zona a Giggs con alguna diagonal. No fue gran cosa pero el Bayer lograba pisar la frontal del área. En el remate, eso sí, inocencia total.
Pero lo jugoso, ya decimos, estuvo en el comportamiento del United. Un día más, nos volvió a sorprender la lentitud que muestra en el inicio del juego. Se vieron sesiones de pases entre zagueros y mediocentros de más de 20 segundos sin que la pelota avanzara lo másEl Man. Utd, muy lento en salida mínimo. Kagawa tardaba en bajar a pedirla y Rooney –llamativo– ni siquiera lo hacía. Tiene trabajo Moyes de cara a mejorar el fútbol asociativo de los suyos. Actualmente, el Manchester saca poco de ahí. A la contra es otra cosa. En una transición más de esas que llevamos contemplando dos décadas, el United hizo el 0-1. Por cierto, no se pierdan la pausa de Rooney para esperar la llegada de Valencia en el segundo palo. Puro fútbol. Minutos después Spahic se la metía en su portería, colocando un exageradísimo 0-2 en el marcador, una montaña ya insalvable.
A la contra el Manchester sigue sabiendo marcar la diferencia
El segundo acto y la emoción se nos fueron con el 0-3 de Evans, pero nos quedamos con la belleza del fútbol del United cuando goza de espacios para correr. Ahí Kagawa y Rooney son privilegiados interpretando y Valencia se convierte en un futbolista hasta decisivo. Todo bajo el manto del modelo Ferguson, ese que te permite distinguir del resto un contraataque del Manchester. Resultan más creíbles los de Old Trafford cuando salen como motos que cuando tocan y tocan en su propio campo. ¿Qué pretende Moyes con ello? Difícil saberlo, pero merece la pena debatirlo en los comentarios, ¿no creen?
Abel Rojas 28 noviembre, 2013
El Manchester United que perfeccionó el "Fútbol Premier" jugó, sin Cristiano Ronaldo, 2 finales en 25 años. Y en las dos fue peor que su rival.
Particularmente considero prometedor o al menos legítimo que Moyes intente adaptar un poco el nuevo juego a lo que finalmente termina siendo la Champions casi siempre: una competición de masticar.