Ha sido considerada con el tiempo como una de las mejores y más emocionantes finales de la Copa Intercontinental de todos los tiempos. En Japón se citaron como era habitual el campeón de América, el Argentinos Juniors de Borghi y la Juventus de Michel Platini y otras estrellas como Michael Laudrup. El partido fue emocionantísimo. Los sudamericanos se adelantaron en el minuto 55 por obra de Ereros, pero el propio Laudrup empataría poco después. Un gol de Castro a 15 del final hacía presagiar la victoria del conjunto argentino, pero Platini empataría de penaltis. Sería precisamente desde los once metros donde los italianos se llevarían la primera Intercontinental de su palmarés.
El Girondins de Burdeos había completado un torneo de ensueño. Los franceses, liderados por un joven y por entonces casi desconocido Zinedine Zidane, habían escrito una de las páginas más gloriosas de la historia del club al remontar una eliminatoria imposible al AC Milan de Fabio Capello. En la final esperaba el Bayern, que había superado al Barcelona de Cruyff en las semifinales. La baja del crack francés en Múnich fue decisiva. Los de Beckenbauer ganaron 2-0 el primer partido y endosarían un contundente 1-3 en territorio galo. El habilidoso Mehmet Scholl fue una de las grandes estrellas al anotar dos de los cinco goles del conjunto germano.
@DavidLeonRon 25 febrero, 2013
Recuerdo la semifinal Bayern-Barcelona, la ida en el Olímpico. Un Barça en proceso de renovación competió bastante bien, pero en el Camp Nou el Bayern se llevo el partido por 1-2.
En la final recuerdo que pasaron por encima de los franceses. De Zidane solo sabíamos que era el tipo del zapatazo al Betis. Luego las imágenes han probado que ya la liaba en Francia, claro. De hecho fue a la Eurocopa ese verano, una Euro a la que llegaron a semifinales si no recuerdo mal.