Con permiso del España-Francia disputado ayer, este Inglaterra-Italia se presenta como el cruce de Cuartos de mayor solera histórica. A su vez, es posible que estemos ante uno de los partidos más difíciles de leer de lo que va de Eurocopa. No tanto en el discurso general, pero si en el detalle táctico que puede terminar por decidir ese discurso, a priori previsible, o cambiarlo por completo cuando no parecía probable. Inglaterra recuperó a Rooney, pero el uso que le dio a su gran crack sorprendió por discreto. Ni rastro del hiperactivo futbolista del United. Italia volvió a las esencias, 4-4-2 en rombo, sistema que saca lo mejor de la Azzurra, pero que presenta inconvenientes localizados para enfrentar al conjunto inglés. Prandelli no lo debe tener claro.
Inglaterra llegó entre lágrimas y cada vez huele más a favorita. No quieren ni oír hablar de cualquier tipo de modificación. Plan clarísimo, sus dos líneas de cuatro, Rooney y un punta. El repliegue siempre es bajo, pero ante Italia la cosa se recrudecerá,Inglaterra evitará que los puntas de Italia reciban detrás de Gerrard y Parker en busca una especial protección para sus centrales. La movilidad lateral de los puntas de Italia resulta especialmente molesta para Terry y sobre todo Lescott, el menos talentoso de la pareja. El remedio será incrustrar a la línea del centro del campo muy cerca de la defensa, impidiendo que Cassano y Balotelli (o Di Natale) pueden recibir a espaldas de los pivotes y que los centrales ingleses no se vean obligados a corregir. A Inglaterra no le preocupa demasiado que eso pueda retrasar su posicionamiento de cara a la transición ofensiva. Disponen de jugadores externos para salir y conducir y de dos (tres si contamos a Scott Parker) de los 5 ó 6 mejores futbolistas de la Euro en el pase largo milimétrico, Gerrard y Wayne Rooney. En ese sentido, el muy deficiente partido de Milner en banda derecha frente a Ucrania hace cuestionable su titularidad. Nunca ofreció una salida, ni por dentro ni sobre la raya. Inglaterra busca profundidad para paliar su posición retrasada y en posicional, reclamar basculación al interior zurdo. Todo lo que sea darle espacio a Rooney contra Pirlo será positivo. ¿Walcott?
Como decíamos, Prandelli no lo tendrá nada claro. Su mejor fútbol brota desde el 4-4-2, pero sabe que no termina de caer de pie ante Inglaterra.La defensa de cinco se adapta mejor frente a Inglaterra Ante dos líneas de cuatro, rígidas y simétricas, se impone una respuesta amplia. Italia consigue ser ancha a traves de la movilidad de sus puntas. Sus interiores no van por fuera casi nunca. Es por eso que la vuelta de la defensa de cinco (de tres más dos carrileros, dirán algunos) tiene un valor doble: Por un lado, te hace grande sin involucrar de forma obligada a los delanteros. Gente como Pirlo se sentiría más cómodo con incursiones que le facilitasen sacar su pase cruzado (amén de sentirse mucho más protegido lateralmente, con hasta cuatro futbolistas sobre su mismo eje horizontal). Por otro, realiza un trabajo más individual sobre los exteriores ingleses. Doble altura para defenderlos y con balón les fuerzas a bajar con mayor frecuencia, quedando en peor situación para la transición de los pross. Con carrileros debería regresar el notable Maggio, dudoso cuando se trata de cerrar en línea de cuatro pero que maneja la defensa de cinco hombres de memoria. En la izquierda, Giaccherini y Balzaretti están en la pugna por un puesto en el once.
Los carrileros tendrían una función bastante individual contra los extremos ingleses
Las dudas individuales también afectan al desarrollo del partido. Inglaterra está enfocando la labor de sus puntas a mucho trabajo sin balón, caída a banda, etc. Labores de profundidad. En su debut en la Euro, Rooney quedó solapado por el peso de Gerrard por detrás del balón. Cumplió, porque es crack, pero no se vio al mejor Wayne. Inglaterra tiene un potencial por explotar que no debe dejar pesar, porque Rooney potencia aún más su discurso y tiene el añadido de ser el jugador más capaz de dar el pase de desahogo. Arriba, Welbeck está completando una Euro ingrata pero útil. Suma, pero Carroll recuerda al perfil que tanto daño hizo en área chica a los centrales italianos. Y es indefendible.
En Italia, los puntas vivirán un partido difícil, de poco espacio. Cassano es genio absoluto en ellos, pero Di Natale necesita metros para volar, y su sector predominante es el que manejará John Terry. Todo apunta al retorno del imprevisible Balotelli. Su adecuación es superior, ata centrales con más facilidad sin perder la dinámica externa de la posición. Solo falta que mantenga el acierto en el gesto final que insinuó por fin ante Irlanda. El partido pinta áspero, como casi siempre que está delante Inglaterra en esta Euro. Italia ofrece algo bello, pero es posible que resguardar a Pirlo y protegerse contra el vértigo de Inglaterra buscando el suyo propio le lleve a jugar con un sistema que tiene menos desarrollado. Quizás no vaya a ser el partido del campeonato, pero seguro será muy rico en detalles. Y si no, juegan Gerrard y Pirlo.
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hoeman 24 junio, 2012
Ojalá Italia juegue con ese 3-5-2 como en el primer partido. De Rossi de líbero, Pirlo de "capo" en el medio del campo, Marchisio y Motta de escuderos de lujo, dos carrileros largos de ida y vuelta, y dos puntas móviles y talentosos… me encantó la propuesta.