Alemania y Portugal se respetaron mucho. Se tuvieron miedo entre ellos y a sí mismos, lo que derivó en un partido de 0-0 que los de Löw ganaron por un gol. La opacidad del encuentro no implicó ni ausencia de nivel ni falta de contenido. De hecho, ser conservador en fútbol no es sólo una actitud, también es asumir un cúmulo de medidas tácticas e intelectuales que beneficien el ritmo lento y la seguridad técnica; algo que se presta al análisis. Antes de profundizar, cabe señalar que Portugal no mereció perder, aunque Mats Hummels jugase para los alemanes.
Ayer hubo discusión al respecto en «Capítulo Tres», la opinión que se expondrá a continuación no fue unánime, así queLöw se protegió de C. Ronaldo a costa de Özil tómese como un principio de debate: La espesura teutona fue decisión de su seleccionador, no un logro de Paulo Bento. El matiz definitivo estuvo en el circuito asociativo: Lahm, Badstuber, Hummels y Khedira fueron los cuatro pasadores más prolíficos del equipo. Además, la conexión entre mediocentros y Özil se limitó a 1 pase cada 10 minutos (están contados). O sea, paciencia máxima y salida lateral, a costa de perder el dominio de Mesut sobre el eje vertical, que es lo más diferencial que tiene Alemania. La prioridad de Löw era no quedar expuesto ante Ronaldo en transición defensiva, y lo consiguió.
También es verdad que Paulo Bento no se puso triste al comprobar las intenciones de su rival. Él iba descaradamente a por el 0-0, comoPortugal, seria en defensa, no sabe cambiar el chip tras robo denotó su replegadísimo 4-3-3. Un sistema que no encuentra sus limitaciones en su altura defensiva, sino en su rigidez y su simpleza. Si el contrario de Portugal planta un pino entre Moutinho y Ronaldo, el del Porto no encuentra al crack en todo el partido. Löw puso a Khedira -extraordinaria su primera mitad- y el enlace se produjo… tres veces. Así no va a ninguna parte nuestro vecino. Aunque hay que decir que desde el 4-2-4 lograron desbordar a Alemania con más frecuencia de la esperada durante el último cuarto de hora. El pobre Schweinsteiger, que está tieso, no llegó a ninguna ayuda externa.
Mats Hummels se unió a Arshavin y Sneijder en el grupo de estrellas de la Eurocopa.
En mitad de la deferencia y la aprensión surgió Mats Hummels, que jugó como si nada. Tranquilo en el achique hacia el frente durante 70 minutos, sobrio en la solución de área en los 20 finales y pletórico en la salida de balón desde al 1 al 90. Aunque pueda sonar exagerado, no se recuerda repertorio iniciador semejante en un partido TOP desde la retirada de Fernando Hierro. Algunos tuvieron su golpeo (Márquez) y otros su conducción (Demichelis), pero ninguno aunó ambas artes. A la espera de un Bastian al que gusta y cuesta imaginar recuperado, Hummels se erige como primera piedra de un equipo muy talentoso que, para desatarse, deberá asumir el riesgo de buscar a Özil. Todos son mejores si Mesut las pasa desde el medio.
@carlosrmurcia 10 junio, 2012
"La espesura teutona fue decisión de su seleccionador, no un logro de Paulo Bento"
Estoy contigo, Abel. Yo creo que Alemania fue sin prisas a tocar. Ahora a un lado, ahora a otro, ya llegará. Y llegó.
"El pobre Schweinsteiger, que está tieso, no llegó a ninguna ayuda externa". Según leí después de la Final Champions, Schweinsteiger está muy tocado emocionalmente, yo no sé si sigue recuperado. También lo pasó mal en otras ocasiones de máxima presión psicológica, y no sé hasta qué punto es bueno que juegue. Imagino que ya estará recuperado si Löw le dio ayer la titularidad, pero ojo con Bastian.
Y Hummels… en fin. Qué más decir. Jefazo de 23 años.
De Portugal, y de Cristiano, más bien, creo que si en vez de CR7 Portugal tuviera a dos Nanis, igual ayer la cosa cambiaba. A mí me gusta mucho el del Madrid, pero ayer volvió a tener una actuación desafortunada. No jugó mal, pero al mejor/segundo-mejor jugador del mundo se le debe exigir mucho, muchísimo más. Pepe estuvo imperial, y Coentrao se ganó el fichaje por el Madrid (?).