Pocas composiciones han reflejado mejor el azar del deporte que la maravillosa introducción de la película Match Point. El largometraje de Woody Allen exponía con exquisita precisión la crueldad con la que el deporte de élite construye héroes y cómo escasos centímetros pueden acabar con la carrera más sólida. Arjen Robben no dejará de pensar en ello ni un solo minuto del resto de su existencia. El extremo ha recogido demasiada amargura desde aquel instante eterno ante lo divino, pero para su selección, Holanda, el recuerdo mantiene una connotación positiva. La Oranje conoce los entresijos de la competición, conserva su potente status de subcampeón mundial y tiene la hoja de ruta predefinida, sin dudas relevantes. Holanda va a por el título.
Tácticamente, Holanda mantiene la cara de Sudáfrica 2010. Se organiza en un 4-2-3-1, bastante simétrico y poco imaginativo,Robben elige su sector en todo momento donde solo Sneijder rompe la monotonía de un equipo que no cautiva por lo robótico de su fútbol. El crack del Inter pesa atrás, hace descansar el balón (algo que nunca hizo) y suministra a las chinchetas externas. Sin él no hay equipo. Robben elegirá costado en todo momento, en Holanda es patrón y nadie lo discute. Hace tiempo que el del Bayern optó por la comodidad de la derecha, con las consecuencias de sobra conocidas. Su presencia en ese sector servirá para atar al voluntarioso Simon Poulsen, lateral danés del que se duda bastante. Van Marwijk no ha dado pie a que el Van Persie o Huntelaar se convirtiera en un problema y ha dejado claro que su punta es Robin. Así pues, solo queda resolver la duda del espejo de Robben. La más que potente actuación de Afellay frente a Irlanda del Norte le sitúa en la pole. Amplio y profundo en ambas bandas, con movimientos de aproximación al balón muy destacables y una cuota de gol que no sobra. Ibrahim es favorito.
Afellay parece partir como favorito para ser titular antes que Kuyt
Y no quedan más dudas en el once de Holanda porque la solución a la ya conocida rigidez del doble pivote naranja a buen seguro esperará para ser corregida. El motivo tiene 20 años y juega en el Ajax: Christian Eriksen. El mediapunta toma el relevo del gran danés como el futbolista mágico e imprevisible del que siempre esperar lo diferente. Aunque la comparación hoy por hoy no se sostiene, Eriksen va a reclamar la atención del conjunto holandés. Recibe bien a espaldas del rival, junta y filtra. Bendtner puede volver a sentirse jugador de élite gracias a él. Por fuera esperarán Krohn-Delhi y quizás el veterano Rommedhal. Con el peligro tan localizado en el carril central, el aire fresco de Strootman se hará esperar. Vuelven De Jong y Van Bommel.
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Joao Pereira, Hummels y Eriksen
@ecosdelbalon 9 junio, 2012
Agresivos, conservadores, bastante planos, feos, anti-mágicos, desagradables, improcedentemente violentos… e infravalorados futbolistas. Nigel De Jong y Mark Van Bommel.