Dani Olmo tiene la intención de jugar con España la próxima Eurocopa, y para conseguirlo ha decidido recalar en el RB Leipzig de Julian Nagelsmann. Esta disparidad estilística que separa a ambos conjuntos resume y refuerza la calidad de uno de los atacantes más codiciados en el mercado de invierno. Si lo bueno es dos veces bueno si es breve, nada más gráfica que esa lectura para comenzar a analizar el fútbol del catalán en la maquinaria del actual líder de la Bundesliga. Olmo ha elegido aterrizar en un equipo dominante pero cuya naturaleza nada tiene que ver con su formación como jugador o con la realidad que podría vivir en el combinado de Luis Enrique o en cualquier otro equipo del campeonato español. Y eso no va le va a suponer un problema. El RB Leipzig ha fichado a un jugador extraordinario.
Olmo es un atacante que se adapta a todo tipo de ritmos ofensivos
Como ya analizamos en su momento en ‘Ecos del Balón’, Dani Olmo es un jugador enormemente desequilibrante con el balón al pie. Esta es la primera y a la vez gran cualidad de un jugador que no tardará demasiado en ofrecer toda su capacidad física y técnica al servicio de todo el frente del ataque y no de una posición concreta. Su calidad, muy superior a la de la media individual de la liga croata, le ha permitido ser el líder ofensivo desde todo punto de vista: calidad, cantidad, participación y libertad. Pero no es esa diferencia de nivel entre él y sus iguales en Croacia un matiz para la incertidumbre, sino una constatación de su potencial. Dani Olmo tiene el fútbol y las condiciones para regatear, pasar, recibir y participar cuando y donde quiera. Allí se encamina su fútbol.
No obstante, lo que convierte su figura en una individualidad completa es que circunsrito a un sistema que se alza sobre los jugadores, llámese España o RB Leipzig, es que su fútbol sigue pesando. Jugando como extremo, en las dos bandas, o de segundo punta, con espacios abiertos o rodeado de marcas, su control de balón y su ligereza en el regate y la conducción posibilitan a su equipo obtener constantes ventajas cuando recibe la pelota. Sea en el lado débil o en el lado fuerte, Olmo maneja las tres variables en su zona de acción: regate en el uno para uno, pared o asociación en el dos contra dos y talento y olfato para acudir al remate si la jugada se ha acelerado y tiene que ser rematada.
Buenísimo regateando, lo que le hace sobresaliente es lo que sucede cuando suelta la pelota y finaliza las jugadas
El RB Leipzig, un camaleón colectivo que nace de la presión y la movilidad pero que oscila y se mueve en función de los planes de su técnico, suele atacar espacios, sea desde atrás o desde el robo, haciendo de su método algo más importante que su dibujo. Las ventajas del equipo de Nagelsmann vienen dadas por su posicionamiento, y no tanto por su creatividad, basando en la intensidad, la frecuencia y la velocidad en sprints cortos la creación de ocasiones de gol. Y Olmo, que tiene mucho fútbol en su cabeza, acompaña todo tipo de acciones de ritmo alto con un timing y una toma de decisiones preparados para la precipitación y el instinto.
A modo de guinda, siendo uno de los pilares de todo su fútbol, resulta sobresaliente lo que hace Dani Olmo, no solo antes de recibir la pelota y cuando la tiene en su poder, sino cuando la suelta. En esta secuencia en la que se habilita, desborda y la suelta, Olmo es un atacante de primer nivel europeo. Porque cuando ha generado la ventaja y se apoya en un compañero, ataca los espacios y entra en zona de remate, sea sobre el fuera de juego, al segundo palo o en el mano a mano, con la determinación de quien vale muchísimo dinero. Y al Leipzig le ha costado demasiado poco como para no ser mejor equipo que antes.
AArroyer 28 enero, 2020
No escondo mi máxima expectación por la llegada de Olmo al Leipzig. Lo he comentado muchas veces en redes sociales, me parece un futbolista de un enorme potencial, que debería romperla y ser jugador importante en la Eurocopa, por más que necesite adaptarse. Me parece que lo tiene todo.