
El italiano, entre otras muchas cosas, ama ver defender a alguien, pero mucho más todavía si el que defiende lo siente, y no tanto porque defienda lo que es suyo sino porque el sentimiento le nazca únicamente por el verbo y no por el predicado. Simplemente, defender. Como aquello que se cuenta de mejor amar que ser amado, para un italiano es mucho más apasionante defender que ser defendido. Y como decimos, defender por defender. Así se ha escrito buena parte de su lugar como país en el mundo del fútbol y de ese modo han llegado las victorias más sentimentales, nostálgicas, nacionales e identitarias. Y por más que el fútbol esté cambiando poderosamente, las raíces son las raíces.
La Juventus ficha a uno de esos defensores que siente defender por encima de todo
Matthijs de Ligt es un defensa central nacido en Holanda pero, por encima de todo, nacido para defender, una condición que en su mayor pureza se comienza a echar en falta. Su fulgurante aparición en el fútbol europeo le ha valido para ser una de las piezas más codiciadas del mercado, y a su encuentro, de manera estratégica e incondicional, se ha lanzado la Juventus de Turín para dar un golpe sobre la mesa y partirla en dos. Una jugada ganadora que hace de la vecchia, hogar de muchos de los mejores defensores que se recuerdan, una indudable referencia que hace tiempo viene dando continuidad a un proyecto que no hace más que crecer cuando parecía que le iba quedando menos margen para hacerlo. Hoy más que ayer, la Juventus está más preparada para reinar en Europa.
Su acumulación de experiencias le acreditan, a pesar de su tremenda juventus
El nuevo defensor del campeón italiano se ha sacado la carrera en tiempo récord. A su impresionante potencial, a desgranar en próximos párrafos, De Ligt le añade una suma de experiencias que ya quisieran centrales de 28 años. Entre encuentros amistosos, la última edición de la Champions y la UEFA Nations League, el exjugador del Ajax puede decir que ya se ha medido a Karim Benzema, Eden Hazard, Cristiano Ronaldo, Kylian Mbappé o Harry Kane. Y en todas esas contiendas dejó la huella del que se siente capaz de todo. La personalidad de De Ligt sella todas las hojas del manual que se cuentan por virtudes, pues una tras otra, cada acción defensiva del neerlandés es suya. Intransferible.
Su duelo ante Kylian Mbappé mostró buena parte de sus recursos para defender
Habituado a ocupar la retaguardia de un conjunto tan singular como el Ajax de Ten Hag, Matthijs de Ligt también ha enamorado al más ortodoxo por su cirujana limpieza y contundencia en todo tipo de acciones. Dueño de un tren inferior imposible, en fuerza y motricidad, De Ligt es una cascada de talento que desbarata al más escurridizo, al más veloz, al más potente o al más escondido. Defendiendo el espacio más amplio, no hay duda de que estamos ante un defensor soberbio en todas las suertes del uno contra uno, con una habilidad especial para meter el cuerpo, frenar el primer paso del oponente y quitarle la pelota con una suficiencia abusiva. Vaya o no al suelo, metiendo el pie o esperando para hacer lo propio con sus caderas u hombros, superar a De Ligt es un desafío físico y técnico. Su actuación frente a Mbappé en noviembre hizo levantar las manos del más quisquilloso.
Su nivel de concentración es altísimo, puede cambiar de registro continuamente
Así, De Ligt es uno de esos centrales, lo que tienen solo los mejores, que como ocurre con los mediocentros más puros y especiales, necesita espacio para maniobrar, pues compensa con su amplio abanico de talentos lo que se entiende por los beneficios de una línea de tres. Es uno de esos centrales tan sumamente buenos que no necesita compañeros de más. En línea de cuatro, como último hombre o como el primero en la anticipación para defender hacia delante, cerrando espacios, su nivel de concentración para cambiar el chip entre la defensa del pase o la defensa del área es, a todas luces, primorosa. No hay jugada que se le escape del radar, por más que las referencias ofensivas del rival traten de escapar del contacto. Porque desde que comenzó a acumular momentos importantes, medirse con De Ligt en el contacto o en el espacio reducido es muy poco aconsejable.
Además, la Juventus regenera su energía y su vigor en su zaga, muy veterana
El fichaje se valora por sí solo pero cabe añadir que la Juventus había perdido cierto vigor y energía para defender determinados escenarios competitivos fijándose únicamente en sus centrales. Chiellini y Bonucci son ese tipo de defensores de toda la vida, que por conocimiento del oficio y subterránea sobriedad del mismo se sabían todos los trucos pero cuyo físico no les permitía medirse en carrera o al choque con según que moles en trance, de ahí que el rejuvenecimiento adquirido coloque a la zaga piamontesa en otra dimensión diferente. Si añadimos un juego aéreo en las dos áreas de primerísimo nivel, debe concluirse que la Juventus acomete una de las operaciones más importantes del presente y se hace con un defensor cuyo futuro está más ligado a ganar más campeonatos que partidos.
Povedano 17 julio, 2019
Espectacular artículo, amigo.
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