Sencillez y superioridad | Ecos del Balón

Sencillez y superioridad


El Manchester City se fue de Basilea como había soñado. El marcador reflejó muchas de las diferencias que se presumían, y que Raphael Wicky, técnico de los suizos, intentó reducir con un plan extremo que no pudo sostener desde el aspecto mental. La fragilidad helvética para dominar toda tarea y detalle defensivo contrastó con la adquirida jerarquía que hace del City el equipo más preparado para construir un gol desde la posesión. El Basilea buscó cerrar cualquier espacio intermedio para atacar en amplios carriles, pero el plan quedó incompleto cuando no logró ninguna de las premisas que podían completarlo: adelantarse en el marcador o aguantar hasta el descanso sin encajar y esperar su oportunidad.

Wicky dibujó un 5-4-1, Guardiola respondió con paciencia

No se sabe si el primer acercamiento peligroso de la noche, en un contragolpe algo fortuito y sorprendente de Oberlin, de acabar en gol, podría haber elevado la confianza de una idea defensiva sin matices. El Basilea armó un 5-4-1 delimitado por la frontal del área y el primer tercio del campo. Su jugador más adelantado, el mencionado Oberlin, defendía cinco o diez metros por delante del círculo central. Obtener superioridad en bandas y en la frontal fue la medida por la que apostó el equipo suizo y ello tuvo muchas consecuencias que el City entiende como potenciales ventajas.

De entrada, Pep Guardiola apostó por Bernardo Silva en la derecha como elección más novedosa, dejando al otro Silva entre los suplentes. Por lo demás, un equipo dibujado y orquestado para mover, tocar, acelerar, presionar y dominar. Tal y como se pudo comprobar, no hace demasiado tiempo, ante el Newcastle de Benítez, las líneas de Guardiola tuvieron que escalonarse y ubicarse en mucho menos espacio de terreno. Sus defensores, Otamendi, Kompany y Delph, fueron los jugadores que más veces tocaron la pelota, triplicando incluso a los mediocampistas. La actitud agresiva y activa en el pase fue crucial para entender un repliegue en el que cada contacto de un jugador citizen adelantado requería de conocer el destinatario del siguiente pase. Sin espacios por dentro, no hay tiempo para pensar. Habría mucha perdida y también mucha recuperación tras ella. Un ejercicio de paciencia y precisión.

El Basilea acabó rendido ante la diferencia entre ambos equipos

No obstante, el City no se obcecó con filtrar pases definitivos o armar paredes en la frontal. Mezcló con centros al área y con mucha llegada de sus mediocampistas. Con los centrales resguardando a Fernandinho, fue Gündogan el que sumó sorpresa para empujar aún más las líneas suizas y someter su ejercicio defensivo hasta cometer el error. Tal era la continuidad del ataque skyblue, sin contragolpes ni robos del rival, que el 0-1 podía provocar un conflicto interno suizo que desembocaría en lo que diferencia a ambos equipos.

El Basilea demostró no disponer de un plan ofensivo consistente como respuesta a un escenario de desventaja. El City se puso por delante y disfrutó de un metro y medio segundo más en cada recepción. La superioridad en los costados del Basilea pasó a ser ficticia y el dominio se tradujo en ocasiones en las inmediaciones del área o dentro de ella. El gol, que había llegado en un saque de esquina mal vigilado, dejó muy tocada la resistencia local. Frei y Die comenzaban a correr demasiado y una vez el campo se alargó, la calidad determinó el desarrollo y desenlace de un partido de ida escaso de dialogo. Guardiola sonrió en su visita a St. Jakob Park.

 
 

Foto: Catherine Ivill/Getty Images


6 comentarios

  • AArroyer 14 febrero, 2018

    Cómo cambian determinados jugadores con Guardiola a nivel de toma de decisiones. Veo a Otamendi jugar y creo que todo pasa por entender las consecuencias de una decisión. Habrá tiempo, calma e ideas para trabajar técnica, pero creo que todo nace de entender cómo y cuando dar un pase, qué significado tiene. Otamendi tiene una confianza brutal en su técnica porque, en mi opinión, comprende, como sus compañeros, qué está haciendo y consiguiendo con tomar 'X' decisión. Lo hace con un por qué, y eso le lleva a convencerse de hacer las cosas.

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  • MigQuintana 14 febrero, 2018

    La técnica es lo de menos en este sentido. Sólo hay que ver cómo está dominando Otamendi lo de atraer y soltar para generar ventajas desde el primer pase.

    Siempre me he preguntado hasta qué punto en el trabajo del día a día de los equipos se pensaba demasiado de lo colectivo a lo individual y no tanto de lo individual a lo colectivo, en referencia a la mejora de cualidades concretas o incluso más amplias. Y me parece que Guardiola da un giro de tuerca a eso.

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  • theblues 14 febrero, 2018

    Es un equipazo este City, ya no queda ninguna duda. Este Basilea se le ha quedado muy pequeña. Hay ganas ya de verlo contra la nobleza europea.

    Además, se le atisba una ventaja: es uno de los grandes que menos depende de sus jugadores estrella. Porque De Bruyne o Aguero son buenísimos, pero, por un lado, tienen recambios de mucho nivel (Gundogan, Gabriel Jesús) y, por otro, hay otros jugadores en el once capaces de soportar el peso del equipo. La dependencia de otros equipos con respecto a sus cracks parece mucho mayor: Barça (Messi), Madrid (Ronaldo), Chelsea (Hazard), o Tottenham (Kane), por mencionar algunos ejemplos claros.

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  • adiazagero 14 febrero, 2018

    @AArroyer

    De la misma manera que un central bastante más dotado para elaborar una salida limpia desde atrás como es Stones sufre más que el argentino en esas lides por el simple hecho de tener peor arraigados los conceptos tácticos que Guardiola les sirve para desarrollar su idea. No sé si se dice tanto como se debería, pero día tras día queda claro que a partir de ciertos niveles la cabeza puede pesar más que los pies.

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  • Adrián Cervera 14 febrero, 2018

    @Arroyer @Quintana

    Cuando un entrenador en la élite dice: con estos jugadores no puedo jugar a tal cosa, lo que muestras son sus limitaciones, no la de sus jugadores.

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  • Samuel 14 febrero, 2018

    Yo creo q el City mostró ayer a unos jugadores q confían en su entrenador y q tienen ahora mismo mucha confianza en sí mismos, y se atreven a hacer cosas q antes no hacían, bien porque no podían o porque no son sus puntos fuertes. Vimos a otamendia jugar bien con los pies, a Gundogan metiendo un golazo de cabeza… todo eso potenciado por el gran De Bruyne q es el alfa en loa dos primeros goles del partido. Un serio aspirante al título este City.

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