No ha de sorprender que Jorge Sampaoli esté utilizando entre sus dibujos uno formado por tres centrales. Su mayor obra como entrenador, la Chile campeona de América 2015, conformó un 3-4-1-2 que hacía de Mauricio Isla y Jean Beausejour sus hombres exteriores, con funciones y actitudes tan abiertas como verticales, creando el ancho de un marco cuyo lienzo pintaba Jorge Valdivia. En su Sevilla que recién echa andar, observando todos los ‘XI’ iniciales partido tras partido, el técnico sevillista parece estar cerca de definir su primera gran estructura de juego. En ella, Samir Nasri es el organizador total, cuya libertad posicional está necesitando de la creación de líneas de pase por delante cuando él retrasa su posición.
De esta peculiaridad o particularidad del sistema sevillista, alguien debe dar pasos al frente, pues si los medios y laterales quedan por detrás de él, únicamente tres futbolistas estarían en disposición de ofrecerse ante una defensa poblada que espera en su mitad del campo. Parte fundamental en todo ello están siendo sus laterales, Sergio Escudero y Mariano Ferreira. El asunto es relevante porque el Sevilla, al contrario que Chile, no está sirviéndose de un ritmo alto de juego, lo que está solicitando a sus carrileros mucho juego en parado. Las incorporaciones al espacio también aparecen, pero con mucha menor frecuencia de lo pensado, de ahí que ambos jugadores estén siendo más protagonistas que intérpretes cuando el balón les llega.
Mariano, sin tanto espacio, sigue profundizando
Mariano, quien con Emery creció por explotar la banda con metros por delante, con una facilidad para arrancar y galopar cuando su equipo cedía la iniciativa, se ha adaptado a un ritmo diferente. Cambiando tantos metros por mayor lectura, el potente lateral brasileño sigue aportando una gran profundidad -mucha más en el sistema de tres centrales que en línea de cuatro- en un costado en el que no hay un interior de esa dinámica. El mérito está en que en un equipo de pausa y mucho pase, carece de un cambio de orientación de verdadero peligro que ponga a Mariano en disposición de enfilar hacia línea de fondo. Repasando en diagonal, Mariano está corriendo y siendo él mismo, pero el contexto es diferente.
En el lado opuesto reside uno de los más interesantes rendimientos de este Sevilla: Sergio Escudero- El vallisoletano pasaba por ser un lateral muy clásico, cuya mejoría siempre estaría en ser fiable en el uno contra uno defensivo y un plus aprovechable en el dos contra uno o dos contra dos ofensivo. Se incorporaba con criterio y defendía con rigor, de ahí que se ganara su fichaje por la entidad de Nervión. El último mes y medio refleja todo lo que viene trabajando el cuerpo técnico sevillista en esa zona del campo, intentando acomodar y mezclar las características de Nasri, Vitolo y el propio Escudero.
Escudero y Vitolo dan calidad al sector izquierdo
Con el aire que aportan las victorias que el Sevilla viene acumulando, la confianza de algunos de sus jugadores -N’Zonzi entre ellos- viene creciendo. Y el lateral zurdo español es uno de ellos, probándose con total soltura, tanto técnica como tácticamente. Ya en el encuentro ante el Atlético de Madrid cumplió con total éxito el intercambio con Vitolo, una función que también se vio en Zagreb. El canario, acostumbrado a partir desde fuera, puede arrancar sin marcas de más, pues su compañero apoya por dentro o rompe por delante y le cede el centro para completar la diagonal. El Sevilla gana altura con ellos para que Nasri suba metros y acelere la jugada en una de esas situaciones de pizarra que hacen estructura. Aún con muchas cosas por ensamblar, Sampaoli tiene en sus bandas dos jugadores con los que dormir tranquilo.
Foto: STR/AFP/Getty Images
Abel Rojas 27 octubre, 2016
A mí lo que me tiene alucinado de Mariano es su calidad. Así de simple. Recuerdo sus primeros partidos y me parecía una moto descontrolada, y ahora me parece, entre todos los laterales de la Liga, el mejor pasador. Y el que mejor sabe determinar cuándo hay que centrar. Me encanta Mariano. Además me parece más sólido de lo que pueda aparentar, sobre todo, en el 1×1. Creo que al Sevilla le va a costar retenerlo el próximo verano.
Escudero, que está aún más inspirado, no me llama tantísimo, pero desde luego también me está llamando un montón. Y sin duda su sociedad con Vitolo es un must de la Liga ahora mismo.