Gales juega por primera vez, en el año 2016, la fase final de una Eurocopa. Cierto que históricamente el acceso ha estado más restringido, pero en cualquier caso, que el país de Ian Rush o Ryan Giggs nunca hubiese tenido la oportunidad llama poderosamente la atención. Su última -y única- gran fase final fue el Mundial de Suecia de 1958, cuando el combinado británico llegó a los cuartos de final. El conjunto entrenado por Chris Coleman ha logrado hacer historia en la última fase de clasificación, y sin lugar a la duda, Gareth Bale ha sido el gran protagonista.
Bale ha estado en el 78% de los goles de GalesBale ha monopolizado la producción goleadora de Gales en el proceso clasificatorio, hasta el punto de haber participado en el 78% de los goles del equipo. El futbolista del Real Madrid marcó 7 tantos y dio 2 asistencias de las 11 anotaciones que hizo su selección. No cabe duda de que esta es la gran aportación del crack merengue, aunque es cierto que el sistema de Chris Coleman es absolutamente dependiente de que Gareth Bale esté sobre el terreno de juego.
Gareth Bale es el principal y único arma de Gales.
Gales se ha organizado en el camino a Francia en un sistema de cinco defensas con la clara intención de replegar y salir con mucha verticalidad, aprovechando la potencia de un Bale que en la selección juega como atacante totalmente liberado, por detrás de Robson-Kanu, que es quien suele hacer de nueve referencia, y con libertad para caer a ambas bandas pero sobre todo, de gestionar los contragolpes recibiendo en el carril central. Gales puede permitirse defender tan atrás por la sencilla razón de que tener a Bale significa poder tener profundidad, aunque el jugador blanco reciba el cuero muy lejos de la portería contraria.
Bale, además, tiene otra importante tarea desde el punto de vista táctico, y tiene totalmente que ver con la salida de balón del equipo. Coleman no suele arriesgar con primeros pases rasos si el rival pretende presionar -a pesar de tener tres centrales y por lo general, superioridad en esa primera línea-, y la sociedad Hennessey – Bale es absolutamente decisiva. Se juntan dos factores: Wayne Hennessey tiene uno de los saques más potentes con el pie de todo el fútbol mundial, mientras que Bale es súper efectivo ganando juego directo. Este es el recurso más potente de Gales para meterse en la frontal del área rival cuando tiene la pelota.
Aaron Ramsey es el otro futbolista con cierta libertad.
Otro futbolista clave en Gales es A. RamseyBale resulta, por tanto, la pieza clave de Gales por capacidad resolutiva, por ser el líder emocional -si las cosas se ponen feas no cabe duda de que bajará a armar los ataques- y porque, desde el punto de vista táctico, el sistema galés se desmorona si él no está. Pero hay dos jugadores que apoyan al jugador del Madrid en ambas facetas: el capitán Ashley Williams y el centrocampista del Arsenal, Aaron Ramsey. Williams es la pieza defensiva más importante, y su carisma y determinación han sido decisivos en la fase de clasificación, mientras que Ramsey es el otro futbolista con “privilegios” para Chris Coleman.
Ramsey ha ejercido con Gales un rol mixto entre el centro del campo y la delantera. Cuando Gales tiene el balón y ha decidido no correr o buscar en largo a Bale, él se cuela entre la pareja de centrocampistas para ayudar a sacarlo. Cualquiera de los dos carriles interiores son buena zona para retrasarse y armar el juego. Además, a nivel defensivo suele quedar descolgado de la línea de centrocampistas para ayudar a Bale a armar la rápida transición ofensiva. Al fin y al cabo, Aaron Ramsey, aunque esté un escalón por debajo de Gareth, es, de largo, el otro jugador más importante de la convocatoria galesa.
Chris Coleman se sirve de Gareth Bale en todos los sentidos.
Desde luego, por nivel individual, sumando todas sus piezas, Gales es una de las selecciones más limitadas de la fase final, pero el equipo de Coleman tiene a uno de los jugadores más autosuficientes de todo el torneo, y un plan colectivo que le potencia y que además esconde los defectos que pueda tener el equipo al carecer de jugadores de primerísima fila en todas sus líneas. Será complicado para el combinado británico, pero no cabe duda de que tienen varios argumentos para hacer daño a cualquiera. Gareth Frank Bale es, sin duda, uno poderosísimo.
DAMIEN MEYER/AFP/Getty Images
Abel Rojas 11 junio, 2016
Yo a Bale hoy solo le pido una cosa: que pierda 10 balones. Será buena señal. Porque sólo se trata de eso, de que aparezca. Pero le va a costar aparecer. Se lo va a tener que currar para aparecer. Gales… en fin, hoy la descubrirá mucha gente ^^ Gales se las trae ^^